Capítulo 8: Planes, entrevista y amiga alemana

1.9K 121 6
                                    

Mallory

Fui a abrazar a mi primo al instante.

- Hey! Tranquila Mal, me vas a dejar sin aire - me dijo devolviéndome el abrazo, haciendo que mis pies no tocaran el suelo.

- Te extrañé mucho, no nos veíamos desde que me fui de aquí.

- Si, yo igual te extrañé mucho.

Desasimos nuestro abrazo y lo invité a pasar, fuimos a la cocina abrazados.

- Chicos, el es Todd, Todd, ellos son Will, Peter, Derek, Rachel, Olivia, como ya conoces, Sarah y Taylor.

- Un gusto chicos - les dijo Todd a los chicos.

Vi sonriendo a todos, cuando llegue a Derek este nos veía serio con el rostro tenso. Eso me dio una idea.

- Taylor, Todd, ¿me pueden acompañar a la sala un momento por favor? - les dije prácticamente arrastrándolos fuera de la cocina sin esperar respuesta alguna.

- ¿Qué pasa Mal? - me preguntó curioso Todd.

- Si, ¿qué pasa? - le siguió mi hermano.

- Lo que pasa es que, ¿te acuerdas del trato, apuesta o como quieras llamarle que hice con Derek? - le pregunté a Taylor -. Pues, se me ocurrió una idea de cómo hacer que pierda...

- Espera, espera, explíquenme algo, ¿qué apuesta? - preguntó confuso mi primo.

- Resumiendo, ¿viste al idiota que estaba enojado? - mi primo asintió -. Pues, hice un trato de que no nos podíamos enamorar el uno del otro, y el que se enamoraba primero, tenía que hacer lo que los otros quieran. Entonces, cuando entre contigo abrazados, vi que estaba muy serio y tenso, por lo que supongo le afecta que estemos tan juntos. Mi idea es que finjas que te gusto y que somos cercanos y cosas así, ¿ok?

- Ok, todo por mi primita - me dijo desordenando mi cabello.

- Gracias primo. Y tu Taylor, no puedes decir que somos primos, ¿de acuerdo?

- Ok ok, solo porque quiero que Derek haga lo que yo quiero - me dijo Tay.

Los tres volvimos a la cocina y antes de que alguien emitiera alguna palabra, tocaron el timbre.

- Debe de ser la pizza, yo abro - les dije a los chicos.

- Yo voy contigo - dijo Derek antes de que pudiera salir de la cocina.

- Bueno... - dije extrañada.

Nos dirigimos a la puerta de entrada, la abrí y ahí estaba un repartidor de pizza, con una gran caja de pizza en las manos.

- Hola, aquí está la pizza que ordenaron - dijo el repartidor.

- Hola, gracias, ¿cuanto sería?

- Serían $28.50 - respondió el chico.

- Emm... Derek, ¿podrías pasarme $30.00 de esa cajita porfiis?

- Claro princesa - me dijo Derek buscando $30.00 en la cajita que le indiqué, me paso los dólares y le pagué al chico repartidor, le di el vuelto, me despedí y cerré la puerta.

- Hey, así que... Todd ¿eh?

- ¿Todd qué?

- ¿Te gusta? - vaya que es directo este chico.

- Pues... no lo sé... ¿eso importa?

- Pues si, a mi si.

-  Y ¿desde cuando te importa lo que me gusta o quien me gusta?

Love and Hate [EN EDICION]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora