Boda en el mausoleo

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Un hombre está agonizando, le corroen los recuerdos
le consume la ponzoña de un engaño perfecto
le asfixia la nostalgia, le amenaza el minutero
se levanta de su cama a escribir un testamento

siembra una lagrima, germina la pena y se come su fruto
camina lento, taciturno, pues la vida le pide el divorcio
se esconden las luces, la muerte le invita una copa de vino
acepta, se embriaga de olvido, se casa con ella

Deja su alma en cuarentena, mientras barre su pena
cava su tumba con los dedos, graba su lapida con un poema
la tierra lo acobija, la hierba lo cubre, el viento le canta
no se despide, no se quita su ropa, se queda dormido.

Poemas envenenadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora