Tus sabanas y nuestras ropas
fueron cómplices del crimen
de arrebatarme al niño
que creía ser poeta.Me arrojaste sin retorno
y ahora con locura
cual liebre de marzo
sigo a tu espera.
A tu espera
Tus sabanas y nuestras ropas
fueron cómplices del crimen
de arrebatarme al niño
que creía ser poeta.Me arrojaste sin retorno
y ahora con locura
cual liebre de marzo
sigo a tu espera.