Cap 5.-La vida en este infierno

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La suavidad de las telas cubría tu cuerpo, por alguna razón sentías mucho frío el cual te obligó a abrir los ojos.
-¿Qué pasó?-tocaste tu cabeza, antes de ver tu alrededor, te percatarse de algo importante.-¿¡Dónde está mi ropa!-
Por unos momentos, pensaste en lo peor y que pudieron hacerte daño "de ese tipo" el cual te llevó a revisar tus brazos y piernas por si había algún moretón. Con mucha suerte, no había ningún dolor en las extremidades ni tampoco en tu cadera, te tapaste el cuerpo con la sábana al momento que se escuchó un suspiro.

-Por fin despertaste...-dijo una voz al final de la habitación.
-¿Quién es?-preguntaste al buscar un arma por los alrededores.
-Ni lo intentes niña, y si te estás preguntando, fui yo quien te quitó la ropa por una orden, me sorprende que para ser una chica estés armada con cuchillos tan filosos-al ver mejor la apariencia de la chica, era evidente no podía ocultar su cuerpo por un short y un top que le hacía "ver el alma", como dijo Romano. Tenía cabello castaño y ojos rojizos, tez un poco morena y un labial rojo intenso.-Mi nombre es Ashlyn...-
-Y se puede saber por qué estás aquí?...por lo menos hubieran dejado un guardia o algo por el estilo...-sin previo aviso, sentiste que algo tocó tu mejilla de forma violenta, esa chica te había dado una cachetada.

-¡Que grosera eres, más respeto a quien te vigiló toda la noche... tu posición no te permite hablarme de esa forma!-exclamó Ashlyn molesta.
-Mira, no vine al mundo para obedecer a personas como tú, te hablaré como yo quiera...-respondiste al verla a los ojos. Ella chasqueó con la lengua antes de adentrarse al baño de la habitación.
-Si que eres testaruda, pero tranquila, linda... yo te enseñaré modales...-dijo desde ese lugar antes de volver con un balde. Este lo lanzó a la cama donde estabas recostaba bañando tu cuerpo con agua helada.
-¡Maldita idiota!-gritaste a todo pulmón.
-Agradece que estaba helada...-comenzó a reírse-Cuida bien tu boca que la próxima vez puede ser agua hirviendo, tu cara bonita estaría arruinada~-

Por otro lado, tu cuerpo temblaba de frío y pedía a gritos una manta, pero no había nada con lo que puedas taparte.
-Estás enferma...-
-Zorra insolente...-Ashlyn estaba dispuesta a darte otra cachetada, pero la puerta se abrió dejando ver a Moscú.
-¿Qué se supone que haces?-preguntó ella algo molesta.
-Enseñarle a esta zorra sobre disciplina...-
-No puedes tocar a (t/n) sin orden alguna, y de paso está mojada completamente...-Evangelin sacó de un cajón unas mantas las cuales arrojó a la cama para que puedas taparte.

-¿¡Y quién eres tú para darme órdenes?!-chilló la americana.
-Alguien que no dudaría en enseñarte a tí sobre disciplina, y a diferencia tuya, mi vida no llegaría a su fin con una bala en su vientre...-recalcó de forma amenazadora dando a comprender que esa mujer era humana. Ashlyn decidió salir de la habitación molesta no sin antes azotar la puerta.
-Esa maldita...agh... hace mucho frío...-dijiste al tocar tu piel.-Pero me las va a pagar- por otro lado, Evangelin se dedicó a verte desde su posición, al parecer no quería acercarse a ti.
-Debes tener cuidado con esa mujer, es capaz de lo peor con tal de hacer sufrir a los demás, pero tranquila, le diré a Oliver lo que sucedió aquí...-te dijo con una risilla.

-¿Qué es tan gracioso?-
-Mírate (t/n), la joya más valiosa de la mafia italiana y de ambos hermanos, la supuesta fiera a la que hay que temer, aquí atrapada como un gatito indefenso... ¿cómo no podría reírme?-sonrió la pelicastaña al dar un paseo por la habitación.
-Sabes que saldré de aquí, de alguna u otra forma...-le dijiste al tapar tu cuerpo.
-Dudo que pase, esta casa está llena de cámaras instaladas gracias a ti, hay varios soldados fuera que no durarían en dispararte si lo quisieran... Roma, te digo desde ahora, no intentes nada sospechoso por tu propio bien...-te dijo ella, la luz de la luna iluminaba su rostro y parecía una muñeca de porcelana.

-No es por ser molestosa, pero no tendrías algo de ropa extra, hace un frío terrible y no quiero andar por este lugar exhibiendo mi cuerpo, parece que ya hay alguien que hace eso...-respondiste al referirte a Ashlyn.
-Tengo entendido que no puedo darte ropa hasta nuevo aviso...-Evangelin giró su cuerpo y pudiste ver con claridad los vendajes sobre su brazo.
-¿Eso te lo hicieron mis guardias?-

-Tsk... no es nada que te importe, mejor descansa un poco más que Oliver vendrá luego, si quieres calor, date una ducha... hay agua caliente y jabones con olor, todo lo que busques está en el baño...-
Una vez dada las órdenes, te quedaste completamente sola en la habitación, con todo el problema de la americana, no te percataste de tu alrededor.

-Acogedor...-escapó de tus labios al ver la decoración clásica, las paredes al igual que los muebles eran de color blanco. Había uno que otro cuadro que se plasmaba un grupo de señoras que a juzgar por la ropa, eran del siglo XVIII.-Ah~ qué épocas...-
La única opción de calentar tu cuerpo era una ducha, era por tu bien, no por hacerle caso a Moscú.
-No hay remedio...-
..........

Mientras la huésped especial se acomodaba a su habitación, el dueño de casa tomaba pacientemente una taza de té.
-¡Esa zorra se atrevió a faltarme el respeto!-
-Tú la bañaste con agua helada y estabas a punto de golpearla...-
-¡Ella se lo merecía!-los gritos se escuchaban en toda la sala, Ashlyn intentaba hacerte quedar mal.-¡¿Por qué la defiendes si es la enemiga?!
Rusia posó su mirada en Moscú esperando una respuesta coherente.

-No por ser la enemiga hay que tratarla de esa forma, es justo defenderla por las acciones estúpidas que tomaste-le respondió la pelicastaña.
-¿Vas a dejar que ella me hable así?-comentó Ashlyn para ver si Inglaterra opinaba algo.
-No es necesario levantar la voz en esta casa...-sonrió el británico.
-Ollie... en verdad esa bastarda debe estar aquí?... mejor sería llevarla al sótano en vez de una habitación cinco estrellas...-
-Ashlyn, lo dije antes y lo volveré a decir...-Oliver dejó la taza sobre la mesa-Es mi responsabilidad y yo decido lo que haré con Roma...-

-Cuando se reponga, la sacarás de esa habitación para que la interroguen?-preguntó China mientras jugaba con la cucharilla y darle vueltas.
-Of course honey... ella puede cantar como un pajarillo con la estrategia adecuada, por lo que tengo entendido, ella es muy buena cuando se trata de usar un arma, pero ahora está completamente indefensa ante mi ...-

-¿Qué es eso?-preguntó Viktor al ver la caja decorada sobre la mesa de madera.
-¿Acaso quieren que esa mujer esté desnuda todo el tiempo?... no, además seguro que le quedará ese lindo atuendo...-respondió Oliver. Luego verte en la fiesta, solo pudo fantasear con ver sobre tu piel algo más delicado, con encajes incluyendo en la ropa interior y de colores pasteles.
-¿Un regalo para la bastarda?-

-Ashlyn...-el británico decidió ir a la habitación para ver como te encontrabas, si era verdad lo que Evangelin decía, entonces estarías muriendo de frío.
Tres toques en la puerta bastaron antes de entrar, pero se percató que no había nadie.
-¿Poppet?-no hubo respuesta alguna, ni el agua de la ducha se escuchaba, así que descartó la idea de que te encuentres en el baño.-¿A dónde se fue?-
Oliver estaba a punto de dejar la caja sobre la cama, pero un olor dulce embriagante pasó por sus fosas nasales, antes de poder voltear la mirada, pudo sentir un dolor en el estómago.

-¡Agh!...-el británico recibió una patada la cual le hizo caer con el atuendo incluido.
-Ahora estamos a mano...-Oliver levantó la mirada para encontrar una obra de arte frente a sus ojos. Estabas de pie con la toalla rodeando tu cuerpo y el cabello mojado, el agua recorría tus hombros expuestos y bajaba por la espalda.-Mis ojos están aquí...-

-Ah... sorry...-te pareció extraño que el británico se sonrojara un poco, como si fuera un chiquillo desvió la mirada para no verte semidesnuda.-Que ruda eres, por qué me golpeaste?-
-Pues, me dormiste con un somnífero y desperté desnuda en este lugar... ¿quieres más razones?-balbuceabas al sentarte en la cama.
-Tu gente arruinó una fiesta muy importante...-Oliver se puso de pie y sin verte, te entregó la caja casi lanzandola-Ponte eso...-
-¿Eh?-con solo abrir el presente, frunciste el ceño ya que había un vestido blanco con toques rosas pastel, parecía un traje de niña chiquita, la ropa interior tenía encajes los cuales no querías usar, y para poner la cereza en el pastel, una gargantilla de color blanco decorada con un moño pequeño.
-Estás jodiendo, no?-sonreiste.
-No~-
-Ni que fuera un juguete para usar estas cosas...-
-Si no quieres andar desnuda por ahí, es lo único que usarás... mira el lado positivo, tienes ropa nueva la cual estrenar... vendré en diez minutos y quiero verte lista, pues hay personas que quieren verte...-dijo el pelirosa sin borrar su sonrisa.

-Eres un hijo de...-
-Una dama como tú no debería decir groserías... ahora obedece como niña buena, no quiero cambiar de opinión y entregarte a los estadounidenses que no dudarán en tratarte como un perro callejero, con este ataque te ganaste muchos enemigos (t/n), solo en esta casa estarás a salvo...-
°•♤♡♢♧•°
Ashlyn=2P! Nyo!América

Dulces Barreras Del Tiempo  (2P! Inglaterra × 2P! Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora