REY.

17. "Cuidala"

"Así que así se siente el ambiente en Rápido y Furioso, eh"— Fue lo primero que mi mente articulo al llegar al lugar donde los autos, junto a los que al parecer serian sus conductores, estaban.

—¿Donde se supone esta mi auto?—comenta Aaron mirando a Josh

Este dura unos segundos sin responder, para luego mirar hacia su derecha, señalando hacia ese zona.—Allí mismo.

Un hermoso Camaro negro mate se encontraba en el lugar donde Josh señalaba.

—Es lindo, ¿Eh?— pregunta pregunta el rubio del grupo llegando a mi lado, mientras Dante y Aaron caminan a lo que parecer es revisar en auto. Asiento.— ¿Has visto alguna ves a Rey correr?— niego. Josh sonrie—Es el mejor en eso, igual que en el Boxeo.

Terminamos de acercarnos a los chicos, quienes se encontraban adentro del auto revisando algunas cosas. Al notar nuestra presencia salieron y Aaron al mirarme sonrie. Pero su sonrisa desaparece en el momento en que sus ojos se van hacia mis hombros y mira sobre ellos. Miro hacia Dante y logro ver su mandíbula fuertemente apretada. Con el ceño fruncido doy la vuelta para poder ver lo que hay detrás de mi.

Las luces delanteras de un Mustang Blanco se apagan, y la puerta del copiloto de este se abre, y por esta un chico castaño bastante alto sale de el.

Aaron llega a mi lado y me toma de la cintura, dejándome entre Dante y el.

—¡Pero que tenemos aquí!— el chico se nos termina de acercar y al momento de tenerlo en frente de mi, sus facciones me parecen extremada-mente familiares. Su mirada cae en mi unos largos segundos y al parecer Aaron lo nota, porque su agarre en mi cintura se hace mas fuerte. La mirada del chico se va de mis ojos y llegan a mi cintura, viendo la mano de Aaron en ella. Me muevo en mi sitio incomoda.—¡Aaron Grandi-simo hijo de puta Crane esta en la casa señores!—

—¿Que quieres Filan? No tenemos tiempo.—Josh habla, causando que los ojos del chico vayan a el.

—Por supuesto que no tienen tiempo querido Joshua, la carrera va a comenzar.—Su mirada fue de nuevo hacia el boxeador y sonrío.—Espero que estés preparado para correr contra mi su majestad.

—Deberías estar en el circuito Filan, ¿que demonio haces aquí?—Ahora fue Dante quien hablo.

—Solo quería saludar a su majestad el Rey antes de la carrera, a darle buenas suertes ya sabes.—su mirada volvió a caer en mi, y al mirar su ojos, un extraño sentimiento entro a mi pecho.—Pero veo que no la necesitas, digo. Con semejante chica al lado, Woow.—me sonrió y pude jurar que era la misma sonrisa de mi abuelo.

Lo se, es algo descabellado que un completo extraño me haga pensar que su sonrisa es como la de mi abuelo materno, pero era cierto.

—¿Cual es tu nombre preciosa?—pregunto. El gruñido de Aaron erizo mis vellos por completo.

—Faith Smith.

Su sonrisa se apago y su leve ceño desapareció, pareció en shock por algunos segundos y luego saco su teléfono de su bolsillo trasero y hablo.

—Nos vemos en el Circuito Crane.

Se alejo de nosotros y la tensión en el ambiente desapareció. Josh se aclaro la garganta y toco el hombro de Rey, haciendo que este lentamente quitara su mano de mi cintura, la cual por unos segundos olvide que estaba ahi.

—¡Hora de la carrera campeón!

Aaron asintió levemente.

—Dante, lleva contigo a Faith hacia el VIP, no quites tus ojos de ella.—hablo firme-mente hacia su amigo.

Este susurro un de acuerdo para luego seguir revisando algunas cosas dentro del carro.

—No te separes de Dante, ¿Ok?. Este lugar es gigante y tu no lo conoces.—Susurro en mi oído, para luego girarme el rostro con uno de sus dedos. La sonrisa matadora volvió a su rostro.

—Listo Rey, el auto esta perfecta-mente revisado, no tiene ni una sola imperfección. Esta igual a cuando lo compraste.—Dante se acerco a nosotros y le extendió a Aaron lo que parecían ser las llaves del auto.—¡Suerte hermano!

—Gracias, nos vemos en la linea de meta.—tomo las llaves del auto y camino hacia el.—Recuerda Dante, Cuídala.—Aaron hablo antes de subirse al asiente del copiloto. Su mirada cayo en mi y me guiño el ojo.

—¡Aaron!—hable rápidamente, acercándome al auto. Este bajo la ventanilla y saco un poco su cabeza de ella.—¡Buena suerte!— susurre, acercándome a el para besar su mejilla.

Mi movimiento pareció tomarle por sorpresa, ya que al separarme sus ojos azulados se abrieron un poco, para luego soltar una pequeña risa y negar varias veces con la cabeza.

—Aaron, es hora.

Aaron miro a Dante por encima de mi hombro y asintió, mirándome por ultima vez y encender el potente motor del Camaro. A los pocos segundos el auto se estaba moviendo lejos de nosotros.

—Vamos a nuestros lugares Princesita, la carrera comenzara en unos minutos.
— Dante hablo, y con el notable humor en su voz al decir, el apodo que Aaron había colocado en mi. Camine hacia el.