Parte 14

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  Y sin ganas subí con ella a cambiarnos... Cada uno entró a su habitación. Yo me duché y elegí la ropa mas bonita que tenía, eso si quería que Yasmina se creyera que estaba muerto por ella. Cuando acabé de ponerme mi pantalón negro con mi blusa blanca y una corbata me miré al espejo y no estaba nada mal, me hice el pelo y me eché mi perfume.

Toqué en la puerta de Yasmina y directamente me dejó entrar.
Entré y no podía creer mis ojos, se veía preciosa! Me quede mirándola con la boca abierta...

Yasmina: Pasa algo?

El vestido negro apretado que llevaba dejaba ver sus curvas y su pelo rizado lo dejo caer atrás. Se acercó a mi y me dio un beso, yo le respondí hasta que me acordé de Aicha. Me solté de ella y nervioso pasé mis manos por mi pelo. Yasmina me miraba raro, pff calmate Marwan no hagas mas cosas tontas.

Yasmina: Pasa algo cariño?

Yo: No, me acordé de que no hay que dejar esperar a los invitados.

Yasmina: No importa que esperen...

Y ví como se acercaba a mi con la intención de besarme así que hice como si alguien me llamaba.

Yo: Perdona cariño tengo que responder.

Y la deje enfadada.

Me dirigí a mi habitación me quedé hasta que pasaron 3 minutos y volví a la habitación de Yasmina. Le dije que teníamos que bajar pero esta vez la esperé fuera. Se puso los pendientes y los últimos toques de maquillaje y bajamos. Para mi sorpresa había mucha gente, se escuchaban muchas voces. Yasmina me miró, me sonrió y cogió mi mano. Bajamos las escaleras y todas las miradas se posaron en nosotros. Las mujeres empezaron a chillar de alegría y cantar, vi como había un grupito de chicos mirando demasiado a Yasmina así que la acerqué mas a mi. Hasta que me di cuenta de lo que estaba haciendo...Delante de mi estaba sentada Aicha, sentí una vergüenza enorme cuando nuestras miradas chocaron. Nos miramos por un largo tiempo hasta que Aicha apartó su mirada y miró a Yasmina. Menos mal que no se había dado cuenta... Entonces se acercó mi tía y empezó a felicitarme. La miré y sonreí falsamente. Mi madre se dio cuenta y me miró triste. Intenté esquivarla y actuar como si estuviera super feliz.
Samir se acercó y nos felicitó. Después preguntó por Karima. La vi hablando con Aicha y le dije que allí se encontraba.

Continuará...  

Gracias a ella IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora