Gracias a ella II

Parte 28 (final)

Sentí que todo a mi alrededor giraba y vi sangre por todas partes.

Sara y Karima chillaban.

Mi madre se desmayó y Moha corrió a quitarle el cuchillo de las manos a Yasmina. Yo me arodillé y sostuve la cabeza de Aicha. Me miro con lagrimas en los ojos y intentó hablar.

Yo: Shh no digas nada... todo saldrá bien. Mantente fuerte.

Karima vino y no paró de llorar y chillar de angustia y rabia.

Karima: Ya Allah que no se muera!

Yo: Trae un pañuelo rápido! Tengo que parar la sangre.

Volvió con un pañuelo, lo puse sobre el pecho de Aicha pero era demasiada sangre y no quería parar.

Yo: Consigue un coche rápido. Necesitamos llevarla a algun hospital!

Miré a mi alrededor y vi a Moha que estaba con Yasmina que miraba todo sorprendida.Sara estaba sentada calmandose y mi madre ya había despertado.

Vino a sentarse a nuestro lado.

Madre: Tenemos que sacarla de aquí. Hay un hospital cerca pero la fila es larga.

Yo: Debemos hacer algo!

Madre: Vayamos! Creo que nos ayudarían primero.

Yo: A que esperamos entonces? Vayamos!

Intenté coger a Aicha mientras que la sangre goteaba en el suelo a medida que avanzabamos. Mis lagrimas no paraban, su cara cada vez estaba mas amarilla. Moha se quedó con Yasmina. El se ocuparía de ella. Yo me di prisa en llegar al coche con mi madre y Karima. Sara también esta en shock así que se quedó en casa. Conducí siguiendo las instrucciones de mi madre hasta llegar al hospital. Cogí su cuerpo débil y corri adentro.
Sus ojos seguian abiertos pero su estado empeoraba. Nos ayudaron directamente y se la llevaron, quise acompañarles pero no me dejaron. Karima, mi madre y yo nos quedamos en la sala de espera. Karima no paraba de llorar.  Le di un abrazo para consolarla.

Yo: Shh todo saldrá bien, la salvarán, tranquila.

Karima: Su cara... se ... veía... y que si no...?

Yo: No quiero escuchar eso! Se positiva!

Entonces se acercó mi madre y nos abrazamos los tres apoyandonos.
Después de unos minutos llegó el doctor.

Doctor: Lo siento pero no pudimos hacer nada, su corazón dejo de latir.

Todo giraba a mi alrededor. No creía lo que mis oídos escuchaban. Estaba soñando? NO PODÍA SER VERDAD! Mi Aicha! La Aicha que tanto ame! Esto no puede estar ocurriendo ya Allah!
Mi madre y Karima chillaban y lloraban. Las lagrimas eran incontrolables en nuestros ojos.
Me arrodillé y lloré, lloré todo. Mi angustia, mi rabia...
Mi madre vino y se arrodilló conmigo.
Me estaba volviendo loco, nadie me podia controlar.
Lo único que recuerdo es a mi madre chillando.
Desperté en una habitacion blanca. Me hicieron falta unos minutos para darme cuenta de que estaba en el hospital.
Me levanté de la cama y recé por que todo fuera un sueño, pero al salir y ver a mi madre y Karima llorando supé que era la realidad.
Noooo! Esto no podía estar pasando!
Le pregunté al doctor donde estaba y al negar le cogí del cuello y le obligué a hablar.
Me señaló la dirección en la que tenía que ir y fui.
Allí estaba su inocente cuerpo. Mi alma separtió al verla.
No me atrevía a acercarme.
Di el primer paso y después otro hasta que llegué a su cama.
Cuanto deseaba que se levantara en ese instante y que me diera un abrazo, que me dijiera que todo era una broma o algo y que todo pasaría...
Pero desgraciadamente ella se fue y ya no volverá.
Cogí una silla y me senté a su lado.
Sentí un nudo en la garganta.
Observé bien su cara y mi dedo trazó suavemente todo su perfil.  Su piel estaba super fría, obío no?
No podía hacer nada. Solo lloraba y lloraba como un niño. Lloré hasta que no pude mas.
Entonces me pareció como si alguien había dicho mi nombre.
Miré a mi alrededor y nadie estaba ahí.
Volví a mirar a Aicha y seguía en la misma posición.
Cerré mis ojos y todos los momentos con ella pasarón como una cinta que pasa rapido.
Entonces decidí decirle mis ultimas palabras, si no me puede escuchar que su corazón me escuche.

Yo: Aicha, mi Aicha. Quien había imaginado que todo pasaría así? Quien pensó que acabaríamos así? Todo esto quedará grabado en mi memoria, en mi corazón, en mi alma. Nadie podrá reemplazar tu lugar. Tu eres y seras mi alma gemela. Te amé, te amo y te amaré.

Entonces le di un beso. Fue la primera vez que nuestros labios se tocarón.
Sentí su piel congelada.
Que triste que nuestro primer beso tenga que ser así.
La miré una última vez y me di la vuelta para marcharme. Para alejarme de mi alma.
Me dolí todo. El corazón se me desgarraba a medida que me alejaba.
Entonces alguien volvió a pronunciar mi nombre.
Me giré y ...

Aicha: Mar... wan... yo ... también ... t..t..te amo.

Ya Allah que féliz estaba en ese instante.
Rápidamente llamé a un doctor y...

Fin de la historia.

Quereis una tercera parte?
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