La Verdad detras de las sombras

PRÓLOGO

Estaba arta de que mi padre me insultara, y me tratara mal cada vez que le iba en gana, pero ya faltaba poco para que cumpliera los 22 años de edad, y lo mas importante terminar mi carrera de física cuántica, con Honores si! Al fin ya faltaba poco solo 2 semanas para mi cumpleaños y un mes para que me entregaran el anhelado titulo.

Elui.... se escucho decir desde el pasillo, seguido de unas pisadas un tanto pesadas saque el cálculo y me supuse que era mi madre un tanto ebria por no decir completa que era ayudada por uno de los guardaespaldas resople con frustración y me dije para mi misma que solo era cuestión de unas semanas
Abrí la puerta y salí al pasillo de la habitación y la vi hay peleando con Harnold nuestro fiel mayordomo y el cual era el único que de verdad extrañaría de esa casa. Pero en fin a lo que iba contando me acerque y le hice saber a el que yo me encargaría de acostarla, luego de encargarme de ella decidí acostarme.
Esa noche no pude dormir tu ve pesadillas que más que sueños parecían muy reales, me levante a media noche asustada y muy sudorosa, me acababa de despertar por culpa unas sombras y voces que daban escalofríos rodé mi vista por toda habitación como si allí fuera a encontrar la respuesta de esa pesadilla y la encontré mas fría de lo normal y un escalofrío me recorrió todo el cuerpo poniéndome los vellos de punta, sentía la presencia de alguien o de algo era patético pensar así pero de verdad lo presentía, y cuando estoy mas asustada de lo normal un maldito centellazo iluminó toda la habitación que me hizo pegar un salto hasta el otro lado de mi recamara.

-Tormenta de su madre- frustrada por no poder dormir me pase las manos por la cara.
Era la quinta vez en la semana que se despertaba con esa pesadilla y esa puta sensación, si notaba bien me podía dar cuenta que me empezaban a salir  ojeras.
-No me gustan los días nublados, los detesto. Desde hacía más de una semana, el clima amenaza con la llegada de un terrible huracán- me dirigí a mi cama otra vez vi la hora en mi celular eran casi las 2 de la madrugada

-Hola buenos días.. Harnold- lo saludo con un beso en la mejilla, estaba preparando la mesa para el desayuno
-Hola niña Elui..- me dijo, dejando todo lo que estaba haciendo para mirarme a los ojos
-Faltan  siete días para luna llena, la noche del solsticio de verano se acerca y en Cataluña la tradición llama a todas las personas que creen  en las historias de magia y brujas a que salgan  a la calle, encenderan las hogueras y se inventaran todo tipo de hechizos y encantamientos para traer prosperidad y felicidad a sus vidas
-¡Oh! Y a hora has dejado de estudiar Física cuatica, para estudiar turismo Español
-Jajajaja... No mi querido Harnold, solo que me gustan mucho esas fiestas, además este año me iré con mis amigos
-Mi querida Señorita eso lo dudo, su padre no la dejará ir
-Hay Harnold, pareciera que no me conocieras querido- me di la media vuelta y salí hacia la cocina

Harnold:
Mientras mi alocada niñata salia despabilada hacia la cocina me la quede mirando, como había crecido y lo hermosa que estaba era una hermosura de 21 años.  Elui llevaba un pijama de short y camiseta de tirantes finos, ambas partes de color blancas. Su piel bronceada vestía un cuerpo sencillamente perfecto. Un cuerpo estilizado, sin ápice de grasa y de largas y moldeadas piernas. Pero no era el cuerpo lo que más llamaba la atención de ella, sino su rostro.
Ese rostro era  la reencarnación del embrujo y la atracción. Una larga y lisa cabellera azabache caía por debajo de sus esbeltos hombros. Las cejas del mismo color, perfectamente arqueadas y sexys. Sus ojos eran de un color azul grisáceo que a veces era imposible de definir, enmarcados por unas largas y espesas pestañas negras que de lo extensas y rizadas que eran tocaban casi sus pómulos, estos altos y ligeramente tintados de un rosa pálido. Su nariz fina y elegante. Sus labios gruesos dibujaban un arco perfecto y volvían locos de deseo a sus compañeros de universidad. Más de uno había intentado probarlos, sin mucho éxito. El inferior algo más relleno que el superior.
Salio con una sonrisa, de la cocina,  alzó la barbilla y deslizó su dedo índice por el pequeño y gracioso hoyuelo que la dividía.
Pero esa pequeña era una pesadilla que nadie soportaria solo el y como no si esa pequeña desde que habia llegado a esa casa habia sido la luz de sus ojos. El era su mas fiel Confidente como una vez que le contó que su amigos mas de una vez borrachos hasta las cejas le habían pedido un beso por compasión. Y ella nunca había accedido y los dejaba allí tirados
Esa era mi pequeña Elui y en pocos días se iría hacer su vida a otro lugar
-Querido?
-Si mi niña?
-Sabes Ruth me ah dicho que tener un hoyuelo en la mejilla es símbolo de belleza y armonía fisica. Tu crees en eso?
- Bueno no se si sera verdad, pero de algo que estoy seguro es que a ti pequeña te a funcionado muy bien- dándole una guiñada de ojo
-Encerio.. Y entonces porque a estas alturas de mi vida todavía sigo sin novio..
-Pequeña todavía no ah llegado el indicado para ti... Además cuenta me de esas fiestas de Cataluña?

-El 23 de junio se celebrara la verbena de San Juan, una de mis fiestas favoritas y, de seguir así el clima,va a estar pasada por agua. Desde pequeña siento adoración por esa celebración, para mi es  realmente especial, y ni siquiera puedoexplicar de dónde proviene mi fascinación. En ese día la gente compra las tradicionales cocas de San Juan. Algunas son de piñones, otras de crema o de cabello de ángel. El techo estelar se inundara de fuegos artificiales, habra música por doquier y la noche más corta del año se convierte en la más larga para muchos jóvenes y no tan jóvenes que buscaran diversión, música y alguien con quien revolcarse en la arena de las playas del Mediterráneo para luego alcanzar juntos y confundidos, (muchos gracias al alcohol) el amanecer. -hizo un ademán con sus manos- que mas quieres saber mi querido Harnold
-Nada mas Macheri- dándole un beso en la mejilla- has estudiado mucho por lo que me he dado cuenta
-Harnold te quiero...! Pero ahora voy a alistarme para salir
-Yo también señorita. Esta bien necesitas algo más?
-No.