Hoy no me voy a preocupar por nada, solo me sentaré en esta mesa y trataré de evadir a Esteban, no quiero intentar sanarme estoy bien así. Yo lloro, yo grito, yo estoy triste, pero ya no pueden sanar eso a esta altura de la vida. Tengo 25 años y yo estoy cuerda, yo sé qué pasa aquí yo puedo comer puedo sonreír puedo tratar con personas, no asesine a nadie por locura no comí pintura amarilla intentado ser feliz, yo no estoy loca, no tan loca como tal vez piensan algunos. Yo no enloquecí por amor, o tal vez hay una pequeña posibilidad de que si lo haya hecho, ¿Tú que piensas mariposa? Estoy tan perdida como ellos dicen?
Supongo que agitar las alas e irse volando es un sí. Aveces me pregunto qué sería de mi vida si no estuviera aquí , tal vez tendría un buen empleo como escritora, tal vez me hubiesen contratado para hacer un hermoso libro y me enamoraría de uno de mis lectores y sería tan romántico. Sería una buena vida me imagino.
-Amelia
-Cada vez que escucho esa voz siento un vacío en el estomago.
-Hola
-Como estás hoy? Como te sientes?
-No estoy enferma, no soy una niña y no comí pintura amarilla así que estoy bien
-Pintura amarilla?
-Van Gogh era un pintor y el creía que no era lo suficientemente feliz, y creyó que la pintura amarilla era felicidad, así que se comía su pintura amarilla para ser feliz, eso estar loco y enfermo, a él debieron preguntarle que como estaba no a mí
-Amelia, eres tan ocurrente
Lo miré directamente a los ojos, que bonitos ojos tenía, eran de color miel, me recordaron tanto a Nicolás, con esos ojitos.
-Yo solo opino que se pueden equivocar al decirme loca, no estoy loca
-Aveces no te entiendo Amelia, aveces te llamas a ti misma una loca y aveces estás completamente segura de que no lo eres, por qué haces eso?
-aveces todos estamos locos dependiendo del día
-A que te refieres?
-Aveces un recuerdo nos destruye y lloramos, aveces nos hieren, aveces hablamos solos, aveces creemos que alguien nos observa, aveces nos sentimos infelices, aveces queremos comer un tarro enorme repleto de pintura amarilla, aveces estamos locos, aveces quisiéramos estar locos para así ver las cosas diferentes, por eso aveces lo estoy por qué quiero ver este mundo infeliz de otra manera quiero gritar quiero tirarme al suelo y quiero salir a hablar con quienes escuchan, pero no opinan, con quienes no entienden con quienes no son personas diciendo una y otra vez cosas que no necesitas escuchar, donde te sientas y hablas sin parar sin recibir una palabra ni negativa ni positiva, aveces estamos locos.
No estoy segura si el amor puede llevarte a la locura y no entiendo por qué, yo solo quería hablar con alguien que entendiera y que me sacara de ese agujero negro que era mi habitación, ahí sola pensando en que dependía de la opinión de mi madre para verlo, y de la de mi padre para hablarle. No entiendo por qué un ser humano que nace y respira por si solo no puede decidir a los 16 años a quien amar? Yo podía decidir yo no nací loca, yo nací con ganas de ser feliz y con un espíritu tan aventurero, tan lleno de felicidad que poco a poco las reglas, los horarios, la educación, la formalidad y la perfección fueron borrando en mi, borraron mi espíritu. Pero cuando encontré una mitad, un alma con un espíritu como el mío, explote en ganas de salir a experimentar el mundo, experimentar la pasión de dar un beso al borde de un precipicio donde peligras caer, la locura de correr bajo la lluvia, el escalofrío de tirarse en una cama llenos de ganas de conocerse más... cuando vieron esa chispa en mis ojos,decidieron apagarla.
Para que su perfecta creación siguiera siendo perfecta. El pudo ser mi perdición, la perdición para mis amados padres, y no pudieron cambiar eso, lo fue puesto que estoy en un hospital. De cualquier manera el me hundió la diferencia es que estoy cayendo en la tristeza no en la felicidad que el me pudo dar.
Yo solo quería ser feliz. El era mi pintura amarilla, mi veneno pero mi felicidad.

ESTÁS LEYENDO
Amelia enloqueció
Novela JuvenilAmelia es una joven escritora de 25 años la cual vive en una clínica para locos, su dolor hacia la vida es tan grande que nadie entiende por qué está ahí el único dato para todos "enloquecío de amor". Un doctor se adentra tanto en su caso que decid...