-Mi nombre es Mía Mendoza tengo 14 años,vivo con mi madre y mis 2 hermanos,se preguntaran y tu padre -ash-ese maldito mal nacido nos abandonó cuando era mas pequeña
Era una mañana fría como cualquier otra, me encontraba dormida, en mi habitación, teniendo un sueño extraño... Me encontraba en un bosque, pero se veía una cabaña, y a lo lejos una persona alta con traje negro.
Pero mi sueño no duró lo suficiente pues mis hermanos Yato y alex entraron a mi habitación, para despertarme, al parecer saltar sobre una persona es diversión para ellos, pero para mí es agonía pura.
-Sentí como estaban sobre mi y desperté de repente. Las risas de mis hermanos me ponen de mal humor y me hace desear que no existan más, pero se que es solo un impulso y que me tengo que controlar.
Mis hermanos son una molestia y prefiero no tenerlos cercas.
- Un día más, igual de miserable que los anteriores, buscaré ropa en mi gaveta, creo que un pantalón negro ,blusa gris y unos tenis son un buen conjunto-
- Espero que el despertar haya valido la pena, puesto que tengo hambre, pero espero mucho de mi madre, puesto que todavía no se ha despertado, así que sólo tomare una manzana y me iré.
