Eres la 1, mi número 1 (the loud house)

Capítulo final: Siempre seras el número uno de alguien

Mi amor, una vez en la vida, solo una vez me he sentido tan a gusto, tan fresca, tan agradable, tan especial, tan fuerte y tan pero tan enamorada y esa vez fue el día en que me entregaste tu amor y tu vida; desde ese día cada vez crece más y más lo que siento y por eso cada día que pasa te dedico mis abrazos, mis sentimientos y pensamientos por qué sé que tú me correspondes de la misma manera. No puedo dejar de amarte cielo, esto es para toda la vida.

Jamás pude imaginar tanta felicidad como la que ahora estoy sintiendo y te doy gracias a ti por haberme aceptado en tu vida, por haberme dado algo por lo cual vivir te juro y te prometo que todo lo que haga será para ti por ti y por siempre para ti. Sé que es el comienzo y ¡aún no sé dónde poner toda esta felicidad que me escurre por todos lados!

Nos casaremos, viviremos juntas y hay algo que siempre perdurara en nuestras vidas: el amor, la confianza, la sinceridad, la comunicación y fidelidad. Gracias por todo este amor que me das soy la mujer más feliz del mundo te amo mi amor, solo existe una palabra para todo esto: GRACIAS...

3 años después...

Por Lynn Loud.

-Ciento noventa y ocho, Ciento noventa y nueve, y... Doscientos, Uff, saltar la cuerda es algo realmente agotador, pero debo de... oh, hola querido lector, ¿Cómo has estado? ¿Ya practicaste algún deporte el día de hoy? Recuerda que debes de ejercitar tu cuerpo para tener una mejor salud, jajaja, permítanme me hidrato un poco y les revelare un pequeño secreto-

...

-¡Ah¡ que refrescante, oh si, como lo mencione hace poco, les quiero revelar un secreto, han pasado doce años, *suspiro* doce años en el que inicie la carrera más importante de mi vida, al lado del amor de mi vida, de mi hermana, de Lana Loud, jamás imagine que el verdadero amor estaba tan solo dos cuartos del mío, realmente me siento afortunada de no solo estar al lado de mi chica número uno, sino además de que mis padres y mis hermanos, nos apoyaron, apoyaron esta relación, sé que muchos se habrán enterado de lo nuestro y nos habrá juzgado a nuestras espaldas, pero, la verdad, desde que yo me sienta feliz, el resto no me importa, soy feliz, feliz al lado de esa chica de cabello rubio, aquella que le encanta rescatar animales, de practicar conmigo futbol aunque ella no sepa mucho jugar, de luchar en el barro, a pesar de que ya somos adultas, nuestras almas, siguen siendo de dos niñas locas y enamoradas, y es por eso, que con la certeza de este amor, que hoy, hoy le propondré matrimonio, decidí que era el momento de dar el siguiente paso, te preguntaras ¿Lynn, como vas a hacer para empezar una nueva vida junto a Lana si apenas tienes 22 años?, es muy sencillo de responder querido lector, resulta que gracias a mis dotes de deportista, soy una profesional inscrita en el equipo de las olimpiadas de los Estados Unidos, ahí financian mis estudios, mis gastos y todo, realmente me siento afortunada por esta maravillosa vida la que vivo, y querido lector, gracias, en verdad, gracias, por estar ahí, siempre presente en este camino de mi vida, de ver como este amor que nació, creció y se fortaleció con el tiempo, y bueno, tengo que alistarme, quede de verme con Lana en el parque principal de Royal Wood a las 03:00 pm, tengo que alistarme, nos vemos querido lector-

Por Lana Loud.

-Vamos Charles, ven, trata de comer un poco, debes de recuperar energías para que podamos seguir jugando como cuando éramos pequeños-

-Wow...wow- Ladra suavemente Charles

-Vamos Charles... oh, hola querido lector ¿Cómo va tu día? El mío, aquí tratando de que Charles pruebe un bocado de comida, Charles ha sido un ser muy importante para mí, y me duele un poco verlo en ese estado por su avanzada edad camina con lentitud, perdió sus dientes y se le dificulta un poco el masticar la comida, por eso a veces la remojo con leche y le cuchareo para que coma, me encanta ayudar a los animales y por Charles, haría cualquier cosa, como Lynn, lo haría por mí, si, esa chica de cabello castaño, la que cuando éramos solo un par de niñas, jugábamos en los ascensores de los hoteles para ver quien llegaba de primeras, la que jugábamos en la piscina con flotadores a que éramos unas gladiadoras, la que estuvo ahí cuando los que decían ser mis amigos, me lastimaron y me hicieron llorar, la que seco mis lágrimas y las cambio por mil sonrisas, la que le entregue mi cuerpo y mi alma, mi chica número uno.-