Siempre he sido uno de esos chicos que les gusta utilizar su imaginación casi todo el tiempo, un día cree un amigo imaginario debo admitir que no era muy original estaba basado en una serie que era muy famosa en esos tiempos, nos la pasábamos bien juntos era alguien amable y divertido, se que suena extraño hablar de esa forma sobre un personaje que no existe y más cuando proviene de mi propia mente, pero cada día sentía que era más y más real, en una ocasión logró lastimar a una niña de mi clase, al llegar a casa corrí rápidamente a mi habitación y me encerré con llave con el propósito de alejarme un poco de él.
-¿Qué tratas de hacer?- Una voz en el cuarto me erizo la piel.- Tratabas de esconderte de mi ,¿No es verdad?.
-¡No! ¿Por que haría algo como eso?- Respondí entre susurros.
-¡Tu no me engañas! Al igual que esa niña, debo admitir que disfrute mucho el cortarte la mano.
-¿Por que la lastimaste?- Un grito se escapo de mi garganta.- Tu deberías ser bueno y amable, se supone que eres mi amigo.
Los días siguientes fueron horribles, siempre mantenía mi mirada al suelo y cuando alguien se me acercaba salia corriendo para evitar que este fuera lastimando, cada día su presencia se volvía más notoria incluso mi familia comenzaba a notar que algo me perseguía pero lo tomaban como boberías.
Pasada una semana me había enfermado y no pude ir a la escuela, una fiebre rotunda invadía todo mi cuerpo, acostado en mi habitación solo observaba como él me miraba sentado en la silla de la habitación. Solo pensaba en la forma de deshacerme de él, me sentía cada vez peor, lo único bueno era que no podía hablar con nadie y de esa forma podría proteger a los que quería.
Pero paso algo inesperado, Alejandra la niña que él había lastimado paso por mi casa con la intención de hablar conmigo y mirar como me encontraba.
Mi desesperación se convirtió en angustia, no quería que él matara a nadie, sabia que era capaz de hacerlo no tenia la menor duda, así que me levante y trate de bajar las escaleras, pero inmediatamente él se me atravesó y de un golpe me devolvió a la cama, cerrando la puerta y mirando con una cara de maniático me
dijo:
-¡Tu eres mio! Nadie te tendrá más que yo. Su voz se volvio gruesa y su aspecto dejo de ser atemorizante para ir más allá.
Un golpe en la puerta nos saco de la conversación.
-¡Mi amor! Alejandra te esta esperando en la sala, baja rápido para que pueda verte. La voz de mi madre me dió consuelo y valor.
Me levante del suelo y con un gran grito desesperado dije:
-¡Alejate de mí! Largo no te quiero verte nuca más.
Un gran golpe me volvió a tirar al suelo, lleno de dolor trate de levantarme pero me alzo cogiendo mi camisa y lanzo contra la puerta rompiéndola por completo. Mi pequeño cuerpo reposo en las escaleras, en donde él estaba, y se acercaba cada vez más.
Pensé que era mi fin, que podía hacer yo, tenia una fuerza descomunal, me había dado por vencido pero un rayo de esperanza llego a mi corazón y con un ultimo intento desesperado me levante entre la sangre que había derramado y grite a todo pulmón:
-¡Largo, yo te invente! ¡Tu no eres nadie sin mí! Vete y no vuelvas nunca.
-¡VETE! LARGO. Esas ultimas fueron lo que salio de mi cuerpo maltratado me desmaye.
Al abrir los ojos lo primero que pude ver fue una gran habitación iluminada por los primeros rayos del sol. Una flor se encontraba en un pequeño jarrón de vidrio, y al mirar hacia la silla note la figura de alguien más. Me levante de la camilla para ver mejor y al observar lo que se encontraba en el asiento quede plasmado.
Un niño como de mi edad me observaba con sus hermosos ojos azules, vestido de blanco.
Me sobre salte y trate de levantarme pero el me interrumpido diciendo:
En un parpadeo Mokuba desapareció, a veces al verme al espejo puedo notar el rostro de Mokuba observándome como si tratara de protegerme de él no volví a saber nada y estoy feliz de ello. En ocasiones hablo con Mokuba y le cuento todos mis problemas se que es diferente.
Se que él todavía existe y trata de buscar la forma de volver pero Mokuba estará allí esperando para detenerlo.
¡Así que la próxima vez que crees o tengas un amigo imaginario ten mucho cuidado! Pues solo tal vez pueda ser como él y trate de apoderarse de tu vida.