1. Prue?

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Mientras me duchaba, no podía dejar de llorar, no era posible que algo así me ocurriera a mi. No entendía que estaba pagando o por qué?

-Prue?

Era Charles en cuanto se entero vino a Italia para estar conmigo.

-Estas bien? (Dijo) Mierda. (Lo escuche decir en un susurro) Quiero decir... Olvidalo si?

Llevaba mucho en la ducha lo sabía, Charles estaba preocupado.

Escuche a mi padre discutir, probablemente esta peleando con el biberón de Cami, nunca podía cerrarlo.

Salí de la ducha, mire el vestido negro que estaba en mi cama listo para la ceremonia, simplemente me derrumbe de nuevo.

-Por qué? (Dije mientras lloraba)

Escuche unos pasos detrás y vi a Marco, sus ojitos también estaban rojos de llorar, después de todo, él fue el último que la vio con vida.

-Tranquila mami, la abuela Camille ya esta con su esposo en el cielo. Junto con mi mami Lucía y tu hijo.

Mi pequeño hombrecito limpio las lagrimas que caían por mi rostro. Asenti y me puse el vestido.

Una vez abajo vi a Ben, Jonathan y los demás, estaban llorando junto al ataúd. Carlotta no dejaba de llorar, después de todo, eran muy buenas amigas.

Charles caminó hacía mi con Cami en brazos (ya se llevaban mejor) Charles también había estado llorando, después de todo, Camille le había dicho lo deprimida que habia pasado, durante el embarazo.

Vi a Zhao, había venido, mantuvo su distancia, pero insistía en hablar conmigo.

-Es hora. (Dijo Jonathan)

Asenti y camine a la par del ataúd de mi madre, las había perdido a ambas, una por culpa de HYDRA y Bucky. La otra por culpa de la enfermedad.

Seguía si comprender... Como, después de superar un cáncer ella murió por una gripe*. Dios en serio estaba enfadado conmigo y probablemente no me perdonaria nunca.

La ceremonia fue sencilla y hermosa, en el camino hacía el cementerio, intenté tranquilizarme, sin embargo... No podía hacerlo.

Al llegar al cementerio, solo podía recordar a Camille y su sonrisa sincera, esa que todos los días me regalaba, incluso cuando estaba en sus últimos momentos ella sonrió en todo momento.

Recordaba ese último día como si fuera este preciso momento.

Dos días antes...

Escuche a Camille toser, camine hacia su habitación y la vi con un pañuelo en su boca, había tosido tanto que lo que salía ahora era sangre.

Cerré mis ojos e intente no llorar. Respire profundo e intente salir.

-Prue, venite qui caro. Voglio parlare con te. **

Seguía sin hablar italiano pero lo entendía perfectamente.

Entre a la habitación, y la vi sonriendo como siempre.

-Mia ragazza, è il momento di lasciare Dio mi ama con lui. **

Intenté no llorar, y simplemente negué con la cabeza.

-No, mamma, no... No digas eso! Eso... Eso no es cierto, pronto te pondrás mejor, lo sé.

Salí de la habitación, ya que no lograba escucharla, Marco había ido para que Camille le leyera un cuento, ella lo seguía haciendo a pesar de su enfermedad.

Al día siguiente fui a ver a Camille y la vi, sin mover un músculo, la llame varias veces y ella no respondió, estalle en llanto en ese mismo momento.

Presente.

Ahora todo eso no era más que un hermoso recuerdo, mi madre estaba muerta, y nosotros estabamos en el cementerio.

Mire como depositaban el ataúd de mi madre, en su bóveda. Todos se fueron retirando poco a poco, sin embargo yo me quede frente a la bóveda, pronto solo estabamos Charles, Zhao, los niños y yo.

Charles y Zhao se daban miradas de odio, los escuche empezar a discutir, los mire con odio y simplemente les dije:

-Si piensan estar aquí, esten en silencio, de lo contrario lárguense!

-Pero... (Empezó Zhao)

-Largo! No los quiero aquí! (Les dije furiosa)

-Prue...

-LARGO! (Grité)

Ellos se fueron, dejando en mis brazos a Camille, quien tenía hambre.

Me arrodille frente a la bóveda de mi madre y recé una pequeña oración que ella me había enseñado. De pronto lo escuché, fuerte y claro, podría reconocer esa voz en cualquier lugar.

-Nunca creí verte rezando. No a alguien que no fuese Odin.

Alce mi vista, y lo busque desesperada, sabía que era él, sin embargo, no lo veía por ningún lado. En eso vi a un hombre con barba, con traje entero negro. No podía creerlo... Era él.

-Ste-ve... Eres tú?

Él sonrió de medio lado y lo supe, era él.

Camine lentamente hacia él, acaricie suavemente su rostro, lo vi cerrar los ojos mientras yo lo hacía. Lloré de nuevo, y él me abrazó.

-Todo esta bien, pequeña. Todo esta bien.

Me hundí en su pecho, aspire su aroma varonil, y volvía a ser la pequeña Prue Halliwell de 16 años, no la Prue Halliwell de 22. Me hubiese quedado allí, de no ser por Camille, quien gateo hasta mi y halo mi vestido diciendo:

-Mamma.

Baje mi vista, y la alcé en mis brazos. Steve la observó durante unos minutos y resignado añadió:

-Es igual a Charles. No cabe duda de eso. Hubiese sido feliz si ella fuese mía, pero...

-Steve... (Intente decir algo, pero no pude)

-Esta bien, Prue. Ella es hermosa y saludable... No creo que siendo hija mía lo fuese. Siempre tuve problemas respiratorios, y muchas otras enfermedades. No hubiese sido justo para ella tenerlas.

-No digas eso Steve!

-Puedo saber su nombre?

-Cami... Camille Rose.

-Hermoso nombre.

-Prue! (Era Zhao)

-Debo irme pequeña... (Dijo Steve)

-Steve...

-Te quiero.

Dicho eso él caminó rápidamente hasta perderse.

-Prue? (Era Zhao)

-Ahora qué Zhao?

-Quiero hablar contigo.

**Ven acá cariño. Quiero hablar contigo.
**Mi niña, es el momento de partir Dios me quiere con él.

Prue Halliwell: RagnarokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora