14. Mamá!

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-Cuida a Margaret y a mis pequeños por mí. No sé cuánto nos vaya a tomar ir a la tierra y quizá no vaya a poder estar para él nacimiento del bebé. 

-Voy a grabar todo. Te prometo estar pendiente de ellos.

-Gracias Prue.

-Ella sacó el lado humano de...espera, tú no eres humano.

Ambos reímos.

-Siempre he sido tan egocéntrico y Maggy...(hubo un silencio) le hice mucho daño. (Él se quedó pensativo) Puedes decirle que la amo? Que pase lo que pase, la voy a amar siempre.

-A ella y a tus hijos. Claro que sí, hermano. Pero quiero que algún día y se lo digas en persona.

El asintió y caminé hacia mi tía Dahlia quién hablaba con Heimdall.

-Es hora de partir! (Dije)

-Buen viaje, Prue! (Era mi amigo guardián, lo abracé y él me dio una sonrisa)

-Amiga quedarse! (Era Hulk)

-Lo siento amigo. Debo ir a ver a mis hijos.

-Hulk triste.

-Yo también. Los voy a extrañar. (Caminé hacia Hulk y él me dio un gran abrazó) Hey, me dejas sin respiración grandote!

-Hulk sentirlo.

Sonreí y él también.

-Adiós a todos.

Abracé a mi tía Dahlia.

-Piensa en tu hogar antes de entrar al portal, Prue.

Asentí y tomé aire. Lancé el pequeño  frasco contra la pared hubo un destello color oro y luego una pequeña abertura se agrandó. Di un último vistazo a todos y pensé en mi casa, mi hogar, en mis pequeños, cerré mis ojos y caminé hacia el portal. Sentí un vacío y fui absorbida por este.

Caí de rodillas en el suelo y empecé a arquear. El portal había desaparecido.

-Maldita magia oscura!

En eso llevé mi vista hacia el frente.  Era mi hermosa casa en Italia. Traía mi daga, un atuendo muy cool y una espada nueva. Qué le iba a decir a mis hijos?

Abrí la puerta y vi a Charles sentado en el sofá, estaba dormido con Cami a su lado y el biberón en el suelo. Caminé sin hacer ruido y fui al porche de atrás, Zhao estaba allí con Marco ayudándole a hacer la tarea. El asiático me sintió, miró hacia atrás y le hice una seña con mi dedo para que hiciera silencio.

-Hey, Marco, podrías ir por una botella de agua para mí?

-Claro, tío Zhao.

Marco era muy servicial, se puso en pie y me miró. Yo sonreí al ver su rostro de asombro. Empezó a llorar de  alegría y corrió a mis brazos.

-Mamita!! Mamá!! Creí que no volverías!!

Sentí un dolor en el pecho, agradecí a mi tía por su ayuda.

Luego de tanta felicidad, Zhao me abrazó muy fuerte, no respondí de igual manera su abrazo pero sí me sentí agradecida. Fui a tomar una ducha y cambiar mi atuendo, quería un abrigo, empezaba a helar. Guardé la espada y la daga en un baúl en mi closet. Esperaba nunca tener que volverlas a usar. Tomé el teléfono y llamé a Maggy.

-Hola? Prue?

-Maggy, sí soy yo! Cómo estás?

-Muy mal. Al llegar a la tierra tuve que ir de inmediato al hospital. Estuve a punto de perder a mi bebé. Estoy muy asustada. Mi embarazo es de alto riesgo. No sé nada de Loki.

-Él está bien. No te preocupes.

-No podré volver a Asgard hasta que nazca.

-Nadie podrá volver, Asgard ya no existe, Maggy.

-Qué? Y dónde está Loki, entonces?

-En una nave, camino a la tierra.

-Y tú, como es que...

-Viajé por un portal. Es una larga historia pero él no podía venir conmigo. Me dijo que te amaba. Que pase lo que pase siempre te amará. A ti y a los pequeños.

Escuché a Maggy sollozar. Había sentido un tipo de despedida de parte Loki pero su regreso era incierto.

-Iré a visitarlos pronto. Quiero que seas fuerte, por el bebé.

-Es un niña, Prue.

-Una niña! Eso es grandioso. Loki estará muy feliz.

-Lo crees?

-Por supuesto.

Luego de despedirme de Maggy escuché a Cami reír. Fui a la sala se estar y vi que Charles hacia payasadas para que riera. Le había dicho a Marco que no dijera nada. Bajé por las escaleras y vi a CC reír con mi pequeña. Sonreí al ver lo bien que se llevaban. Ella gritó de felicidad al verme. Charles se puso en pie y camino hacia mí con Cami en brazos.

-Prue! Estás bien! Regresaste!

Él me abrazó con fuerza y lo recibí de igual manera. Besé a mi bebé y la estrujé en mis brazos. Era una de las sensaciones más gratificantes. Abrazar a mis hijos.

Me senté a la mesa a comer, era como si la comida de Sakar y Asgard nunca me hubiese satisfacido. Tenía mucha hambre. Zhao y Charles se miraban con odio, aún así se sentaron a escuchar toda la historia del Ragnarok. Llamé a Ben y a mi padre. Quería decirles que estaba bien.

Esa noche dormí junto a mis hijos. Me quedé divagando en todos los recuerdos de lo que había pasado hasta que cerré mis ojos. Al día siguiente fui al campo y observé mi viñedo. Todo iba por buen camino, el invierno cubriría de nieve las plantas pero vendrían con fuerza para la primavera. 

-Prue?

-Oh, Zhao. Me asustaste.

-Lo siento. Podemos hablar??

-No sé de qué podemos hablar?

-Sé que debes odiarme.

-Zhao...

-Espera! Yo sólo quiero decirte que te amo. Qué no quise ocultarte lo de Mei pero estaba tan feliz al ver que correspondías mis sentimientos que no quise amargarte...quería estar seguro...

-Eres lindo, bueno y muy comprensivo pero...aunque me sienta atraía por ti o por lo que hacemos, ya no puedo amarte, Zhao. Se acabó lo nuestro. Agradezco tu amor y él cariño por mis hijos, pero mi corazón está cerrado al amor...no sé si pueda amar de nuevo. Al menos no por ahora.

-Es por Charles, lo sé y lo respeto pero él volverá a fallarte. Sólo quiero que estés bien y no sufras.

Asentí sin decir nada y caminé a casa, afuera hacía mucho frío.

Prue Halliwell: RagnarokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora