¡GRACIAS, GORILLAZ!

DOS.

eran las tres de la mañana, la luz de la luna se reflejaba por la ventana de jamie, levemente chocando contra su pálido y atractivo rostro.

el chico se encontraba durmiendo, había tenido un largo día y estaba dispuesto a descansar cuanto sea posible, había alzado mucho la voz en dando ordenes (especialmente a damon), realmente se sentía raro gritando para allá y para ahí, jamie no era así.. nunca lo fue.

el celular de jamie empezó a vibrar bajo su almohada, se despertó de golpe y vio su celular: damon lo estaba llamando.

gritó de desesperación. estaba a punto de lanzar el celular por la ventana, pero quizá era importante.
contestó y gruñó.

"¿¡qué quieres!?" exclamó desesperado y a la vez somnoliento, frunció el ceño. lo único que recibió de respuesta fueron unas risas torpes y música electrónica de fondo. "¿qué mierda..?"

"¡j-jamie, mi mejor amigo!" exclamó el rubio contra el teléfono, jamie rodó los ojos y suspiró, acomodándose en su cama. "ne-.. necesito que me vengas a buscar.. n-no tengo a nadie." susurró más bajo, había notado que había despertado al chico por su tono de voz y tal comportamiento. "porfavor."

"no."

"¿p-por qué no? ¡vamos, jamie! p-por ti dejé todo.. cancelé el tour por gori-llaz."

jamie no podía creer lo que había escuchado.

¿de verdad dejó el tour por su banda?

"¿qué..? ¿en serio?" dijo hewll aun sin creerlo, sus ojos parecían dos platos relucientes, su mandíbula estaba caida.

"como escuchas, ¿vendrás?"

jamie asintió y luego recordó que estaban en una llamada. "sí." dijo simplemente y se levantó rápidamente, dejó su nokia sobre su escritorio y tomó lo primero que encontró en el suelo: una camiseta amarilla, unos jeans negros y unas botas del mismo color. tomó una chaqueta de cuero café-oscuro y se la puso, tomó su celular denuevo y salio de su habitación, frotando sus ojos con sus dedos.

"¿dónde estás?" preguntó jamie cuando salió de su casa y tomaba las llaves de su auto, fue al garage y rápidamente se subió al auto, introdujo las llaves mientras que escuchaba la dirección que le daba damon, se despidió de el velozmente y empezó a conducir el auto.
-
luego de unos minutos, jamie estaba fuera de una disco típica de los años 2000, varias personas lo reconocieron, pero no les hizo mucho caso y se dedicó a buscar a damon.

vio un joven rostro lejos de el, cabellera rubia y alto, casi como el. no dudó en acercarse a el corriendo, empujando a todos.

"¿¡damon!?" exclamó, el nivel del volumen de la música era bastante fuerte, así que era probable que no lo escuchara.

afirmativo, era un damon con el cabello desordenado y borracho.

"j-jamie.. ¡hola!" dijo con un vaso de tekila en la mano, hewll no dudó en quitarle el vaso y dejarlo en la barra. "pensé que no vendrías, bebé.."

hewll alzó una ceja ante el sobrenombre, pero recordó instantáneamente que el rubio estaba borracho.

"vámonos, damon.. morirás si sigues aquí." bromeó silenciosamente y tomó su mano con la intención de al fin retirarse del lugar, no le gustaban este tipo de lugares, no eran lo suyo.

damon se negó y se acercó (considerablemente) a su compañero, sus respiraciones rozaban y sus narices chocaron levemente. jamie se quedó estático por algunos momentos, sus ojos azules chocaron contra los suyos.

"damon, vamonos." insistió el chico sobrio, pero sus intentos eran fallidos.

"no." dijo como era de esperarse.
damon puso sus dos brazos alrededor de su cintura y atrajo al oji-azul más a su cuerpo. no sabía por qué su cuerpo no respondía, era algo que jamie no podía entender.

"d-damon, vámonos." susurró y antes de que pudiese reclamar el irse a su departamento (que por cierto, lo compartían.) el rubio se puso de puntas hasta estar a la altura del chico quién era, sin embargo, dos centímetros más alto que él y juntó sus rosados labios con los delgados de hewll.

el chico no respondió ante el beso, ¿qué mierda estaba pasando? ¿esto era un sueño? ¿una pesadilla? habían muchas preguntas rondando en su cabeza a doce mil kilómetros por hora, estaba seguro que iba a haber algún curioso/fan que les sacaría una foto y la subiría a la internet, exponiéndolos, pero era lo que menos le importaba a hewll en estos momentos. sabía perfectamente que damon estaba completamente borracho: de hecho, veía todos los vasos y botellas de alcohol sobre la mesa que lo más probable y acertado era que pertenecieran al rubio. pero después de todo, ¿por qué lo había besado a él y no a una chica cualquiera? también pudo ser que haya besado a chicas, pero aunque estuviese borracho, ¿por qué a el?

¡BASTA DE PREGUNTAS, MALDITA SEA!

¡DISFRUTALO Y YA!

hewlett puso sus dos manos sobre las mejillas teñidas de carmesí que el chico poseía y se dedicó a mover sus labios delicadamente. tenía un aliento a alcohol increíble, pero no le importaba en absoluto, solo eran los labios de damon y los de jamie.
damon, con una fuerza débil subió a jamie en uno de los asientos de la barra y se puso entre sus piernas, sentía como el beso se entrecortaba por los leves balanceos de damon, no podía mantenerse de pie definitivamente.

"cuidado.."

"¡cá-cállate y sigue besándome, justine!"

ahora entendía todo.