Uzumaki naruto, un importante y exitoso empresario, su esposa, hinata hyuga de uzumaki, hija de una gran familia famosa y estan sus dos hijos, el mayor, uzumaki Boruto, de 4 años de edad, y la menor, uzumaki himawari, de 2 años de edad.
Uchiha sasuke, otro importante empresario, su esposa, sakura haruno de uchiha, una famosa doctora y su hija, uchiha Sarada de 4 años de edad.
Estas dos familias son muy amigas, sus hijos aun eran muy pequeños, las dos familias tenían planeado reunirse en casa de los uchiha, se haría algo como una pequeña fiesta, lastimosamente, una fiesta de despedida, uzumaki naruto como un exitoso empresario tenía que transferirse a otra ciudad por negocios, por lo tanto aquel era su último día en konoha, tenía que mudarse junto a su familia por un tiempo a otra ciudad, Sarada y boruto a pesar de ser pequeños eran muy unidos y además de eso ambos cuidaban juntos de la pequeña himawari, estaban también sus otros amigos, la familia akimichi, los yamanaka, los nara, todos, celebrando para despedirse de naruto y su familia, mientras con los pequeños, estos estaban jugando en el patio de la casa con una pelota pero el pequeño uzumaki no se animaba a jugar, la pequeña uchiha lo noto y se acercó a este dejando el juego
Sarada: boruto, vamos a jugar
La pequeña azabache intentó halar del brazo a su amigo pero este no movio ni un solo músculo
Sarada: ¿que pasa?
El pequeño rubio mantenía la cabeza agachada, sin embargo no estaba llorando, en lo absoluto
Sarada: ¿boruto no quiere jugar?
El pequeño solo negó con la cabeza, no tenía los animos para hacerlo, él entendía que se mudarian y no volvería a ver a la pequeña Sarada en mucho tiempo, eso le bajaba los animos, tendría que dejar su hogar y a sus amigos, se sentía frustrado, la pequeña Sarada parecía entender, Sarada a pesar de ser pequeña era muy inteligente y comprensiva, además que podía llegar a ser de actitud sería, fría y calculadora, todas las actitudes de una uchiha, se quedó parada junto al pequeño rubio que solo se veía los pies desanimado
Boruto: no me quiero ir
Habló mientras seguía con la mirada en el suelo
Sarada: mi mamá me dijo...mi mamá me dijo que ustedes volverían pronto
Aseguro la pequeña llena de seguridad
Boruto: eso es mentira
Boruto sabía que el tiempo en el que dejaría konoha sería mucho
Sarada: mi mamá no miente
Volvió a asegurar la inocente azabache
Boruto: es mentira, no volveré
Sarada: si volverás
Boruto: mentira
Sarada: volveras y yo te esperaré
La uchiha abrazo a su querido amigo, ambos niños inocente tan unidos apenas empezando a saber lo que es la vida y la amistad pero aquello quedo como recuerdos a temprana edad que, lastimosamente, son casi imposibles de recordar por uno mismo
11 años después. . .
En la escuela de konoha se encontraba una bella pelinegra, de cabello largo y piel blanca nivea, usaba gafas de mango rojo que lucía bien, una joven de último año de secundaria con 15 años de edad, iba caminando a su salón, llegó temprano como siempre y se sentó en su puesto, al lado de ella estaba su mejor amiga, una linda morena de cabello naranja, su padre akimichi chouji, un hombre trabajador de una gran empresa bastante famosa