Invierno, así es, ya había llegado el invierno y la nieve caía con su gracia, en aquel frío día, como siempre, boruto caminaba a la escuela, hasta que se encontró con mitzuki en el camino
Mitzuki: ohayo
Saludó el albino con aquella calma que tanto lo caracteriza
Boruto: ohayo
Le devolvió el saludo a su peliblanco amigo y juntos volvieron a retomar el camino
Mitzuki: oye sobre año nuevo
Empezó a hablar y el rubio le prestó toda su atención, pronto llegaría el nuevo año y muchos hablaban sobre sobre eso
Mitzuki: ¿recuerdas lo que dijo chou chou?
Boruto: ¿sobre pasar el año nuevo juntos?
Preguntó, desde hace uno días, con la emoción de estar tan cerca del último día del año, el grupo reunido había estado hablando ese tema, querían pasarla juntos, la verdad era que siempre lo hacían pero ahora con boruto aquí, obviamente lo iban a integrar a la costumbre como amigos que eran, ir al templo a pedir deseos juntos y pasarla por hay, otra cosa que volaba por la mente del uzumaki era el hecho de recordar que estaban en último año, no faltaba poco ni demasiado para terminar la escuela
Mitzuki: si ¿iras con nosotros?
Boruto: aún no le he preguntado a mis padres pero quizas si iré
Afirmaba el uzumaki bastante seguro, dudaba que sus padres no lo dejaran ir. Pronto llegaron a la escuela y hay en cuestión de segundos se encontraron con los demás, conversaron hasta que sonó el timbre de entrada y fueron a sus respectivas clases, boruto desde la ventana del salón podía observar afuera y como todo estaba cubierto de nieve, el invierno era su mes favorito, siempre lo había sido, le gustaba porque era divertido y casi nunca se tuvo que preocupar por nada en invierno pero ahora si había una pequeña cosa en su interior que lo abrumaba un poco y la cosa es que cuando se ponía a pensar, veía que cada vez más estaría más cerca de terminar la secundaria, como un adolescente, se ponía a pensar el la universidad y más allá la pregunta de que ¿él y sus amigos se seguirían viendo? Algunos podían irse a estudiar en otras universidades incluso fuera del país, aquellas eran solo teorías pero entre esa pregunta otra ¿él y Sarada se seguirían viendo después de terminar la secundaria? Los únicos que sabían que a boruto le gustaba la uchiha eran mitzuki y, por supuesto, chou chou, aquéllos simplemente lo habían descubierto y a él no le quedó más que admitirlo
《¿Cuando se supone que le dirás?》
Las palabras de la akimichi presionandole en una conversación que tuvieron hace días volvían a su cabeza, boruto tenía esa preocupación, la preocupación de que quizás si esperaba más para decirle a Sarada sus sentimientos llegaría a ser muy tarde pero el muy cobarde se resignaba a pensar en decirle a la uchiha lo que sentía por ella y cada vez más boruto se abrumaba más y más, pensando y pensando en las consecuencias de su cobardía.
En un receso los amigos reunidos conversaban
Chou chou: y ¿que hay de ti Sarada? Iras ¿verdad?
Los ojos de la morena estaban llenos de emoción, otra vez el tema de ir juntos al templo a pedir sus deseos de año nuevo surgía, la azabache se removió un poco en su asiento, como si hubiera salido de un trance, había estado bastante callada en lo que los demás hablaban y, por supuesto, aquello no había pasado desapercibido por boruto
