Era Eli, Elizabeth, había sido mi mejor amiga hacia unos años, un día de repente desapareció y no volvió a clases, ni me llamo, ni me envió un mensaje, nada. Llore durante dos días seguidos porque para mí había sido como una hermana y al parecer a ella no le importaba tanto aunque mi madre que era amiga de la suya me dijo que por algunos problemas familiares se habían tenido que mudar. Pero aunque me dolió, ahora que la vi volví a ver recordé todos los momentos que pasamos juntas los buenos y los malos, iba a llorar. Me dije que no podía guardarle rencor así se siquiera sin dejarla explicarse, entonces me dirigí corriendo hacia ella y salté a abrazarla, por poco la tiraba.
-Te juro que te mato por haberme preocupado tanto, y mejor que tengas una buena excusa para darme- dije todo eso sin dejar de abrazarla.
- ¡¡¡¡Amanda!!!- siempre me llamaba por mi nombre completo por mucho que la golpeara-. Yo también te eché mucho mucho mucho de menos, lo juro, cada vez...
- Ya lo pille, cariño, no hace falta que sigas- dije sonriendo y todavía abrazándola. Me separe de ella- pero sera mejor que tengas una buena excusa para haberte ido así, sin llamarme sin enviarme un maldito mensaje, nada, desapareciste.- la acuse.
-Bueno eso ya lo hablamos luego, déjame verte, estas mas bella que antes- cambio de tema como si nada o eso fue un producto de mi imaginación-se puso a mirarme de arriba a abajo- ¡No! ya se lo que cambio tienes las tetas mas grandes- dijo como si hubiera descubierto el secreto del universo.
Solté una carcajada que casi me partía por la mitad, pasando por alto el brusco cambio de tema por ahora no era el momento para hablar de eso. Pero mi amiga siempre había sido tan directa, como la amaba.
Pero en ese momento un chico salio de detrás de ella y también me miro los pechos, que descarado el tipo como si me conociera de toda la vida, cuando nunca le vi.
-Eli, creo que tienes razón por las fotos que vi parecen mas grandes y bonitos- nadie en el mundo podría haber formado una mirada mas pervertida, seguro.
A mi se me puso una cara de y quien es este tío para opinar sobre mis pechos, no le di el permiso. Pero que le vamos a hacer estaba bueno era de mi estatura mas o menos ojos verdes pelo castaño y sonrisa matadora aunque con un aparato y eso lo hacia parecer adorable.
-¿Y tu quien eres para haber visto mis pechos antes?- le dije con una mirada acusadora, aunque por dentro me encantaba que pensara que eran grandes y bonitos, y eché una mirada acusadora a Eli- ¿Y como que por las fotos que vio?
-Tranquila, Mandy este es mi hermano- dijo Eli interviniendo. Punto para mi iba a verle mas seguido, pero que raro...
-¿Y por que no lo conocía ya?
-Bueno luego te explico, es muy difícil y largo de explicar ahora- yo le veía la lógica por eso mi amiga se parecía mucho al chico, eran bastante parecidos no se como no me di cuenta nada mas verle. Lo volví a mirar lanzandole, lo que esperaba que fuera, una mirada sexy y seductora. Podía parecer dura pero seguía siendo una chica.
-Lo siento amor pero deja de mirarme así, si se entera mi "novio"-dijo añadiendo las comillas literalmente con los dedos- me mata.
¡Ah! vale lo pille, era gay. ¿Por que todos los que estaban a mi alcance les pasaba algo? Maldigo el día en que nací.
-Y amiga no es por nada, pero te perdiste casi la primera hora de clase, ni siquiera escuchaste el timbre.- dijo Eli.
- No me importa al menos tengo una excusa gracias a vosotros- les dije sonriendo, aunque realmente no creo que el motivo valiera como falta justificada- ¿Y vas a volver al instituto, Eli? Ya no es lo mismo sin ti.