"Pacto con la muerte" ||N.S||

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–Esto es muy raro– murmure mientras mordía mi labio y miraba el computador delante mía sin poner atención realmente

–¿Qué es tan raro? Pareces Sherlock Holmes mirando a la nada, Niall– hablo mi compañera mientras se apartaba un mechón de la frente.

–¿Recuerdas a Anne Cox? ¿La de terapia intensiva?– dije está vez poniendo toda mi atención en mi amiga

–Si, digo después de todo la saque 1 vez de un paro– sonrió orgullosa de su hazaña

–Bueno, la cosa es que en cuestión de minutos sus signos vitales se estabilizaron y comenzó a mostrar mejoría– rasque mi nuca, frunciendo el ceño, este tipo de cosas me frustraba

–Bueno, los milagros existen– mencionó Demi mientras sacaba algo del cajón de su escritorio

–¡Milagros! Claro... y yo soy Superman en mis tiempos libres - sonreí de mala gana

–¡Dios! Eres un pesado Niall— murmuro mi castaña amiga mientras abría una bolsa de papas

–Bueno– suspire rendido –Que más da, además hoy conocí al hijo de la señora Cox y... es un chico muy guapo– sonreí pensativo

–¿Puedes calmar tus hormonas por un momento? Sigues en horario de trabajo– interrumpió una tercera voz desde la puerta de la sala de médicos

–Miren nada más quien es... ¡el mismísimo Diablo!– se carcajeo mi amiga

–¡Oh vamos! Demi no seas tan cruel– contestó mi amigo fingiendo estar irritado –El hecho de que sea el encargado de los pasantes de medicina y los trate un poco duro, no me hace ser el Diablo– rió mientras se arremangaba la bata blanca de manera distraída

–En mi defensa nosotros no te decimos así, Zayn; son tus pasantes quienes te llaman "El diablo"— reí mientras le robaba unas papitas a Demi

Zayn era buena persona si lo conoces, además de que es muy guapo: moreno, alto, delgado y además tiene una mandíbula perfecta (solo puntualizo)

–Ya que– cruzo los brazos y se recargo sobre el marco de la puerta – Por cierto escuche que la señora Cox se recuperó muy rápido– hablo mirándome como si yo supiera el porque de su milagrosa recuperación

–Si y es completamente raro– dije mientras masticaba la ultima papita

–Ya te dije que se trata de un milagro– puntualizó Demi abriendo los brazos y mirando al techo de manera teatral

–Y uno muy grande– mencionó Zayn rascándose la barbilla

–Tal vez fue más que eso– mencionó el pasante raro mirándonos con el ceño fruncido

¿Cuando llego?

–Claaaaro, ¿entonces que fue?– dijo el jefe mirando incrédulo al recién llegado

– No lo se, pero algo más que un milagro está escondido detrás de esto– contesto lúgubre para luego girarse y seguir caminando

–Ese tipo, me da miedo– susurro Demi mientras se estremecía

–Solo es un poco raro, no pasa nada– dije mientras volvía la vista al ordenador con el único pensamiento de que quizá el pasante tenga razón

Narrador POV

El chico siguió su camino por el largo y blanco pasillo cuando una voz casi imperceptible inundo la atmósfera del hospital y sus oídos:

–Y sigues metiéndote donde no te llaman– susurro la voz.

El frío comenzó a calar al joven y en las ventanas de las habitaciones se reflejaban innumerables rostros que expresaban terror y locura.

–¿Problemas en el paraíso?– pregunto burlón el causante de aquel frío 

–No lo creo tú no tienes permitido entrar, amigo– el chico río y una luz blanca comenzó a brillar en su mano pero antes de que pudiera hacer algo, una mano pálida atravesó su pecho y estrujo su corazón hasta la muerte, en los ojos abiertos del chico sin vida podía apreciarse un rostro pálido con un par de azules ojos glaciales que lejos de mostrar belleza, solo reflejaban miedo .

–Es divertido hacer esto, después de todo vas a volver a vivir... para mi– hablo Louis entre susurros y comenzó a caminar por el pasillo mientras las luces titilaban y los cristales de las habitaciones se empañaban

Nadie jugaba con Louis y menos en su propia cancha