(Namjoon)
El día de hoy eran las entrevistas para las modelos. a los largo de la mañana han estado llegando unas 12 chicas. Los menores, por su parte, las seguían con la mirada antes de cometer homicidio, en dos distintas formas: suicidio o asesinato a los incompetentes que arrastraron a todas ellas de un burdel.
No es que yo sea una persona que juzga al resto por su apariencia, pero, esto, simplemente no tiene nombre. Con decir que Jungkook se estaba pegando contra las paredes diciendo "Jesucristo si existes, quémame vivo por haber dado esa idea". Por otro lado estaba Yoongi hyung que le veía con cara de "Llevatelo o te lo mando".
En un intento de triturar todo ese show, me dirigí al recibidor del edificio junto con Yoongi, antes de que soltara la lista de las malas palabras pt.1, y una gran taza de café. Ya en nuestro destino, ocupamos uno de los sofás color mostaza. Si Seokjin estuviera aquí diría que no combina con la decoración.
Un sonido conocido pero poco común por esta zona se hizo presente en medio de nuestra charla sobre las nuevas canciones. Aquel ruido hizo eco por todo el recinto llamando la curiosidad de algunos, incluidos nosotros. Sin previo aviso nos inclinamos hacia un lado en busca de una mejor visión, encontrándonos con una motocicleta.
-¿Quién rayos esta cagado en dinero para comprar eso?- comentó Yoongi.
-¿A qué te refieres?-
-Esa es una MTT Turbine Superbike Y2K, una porquería así... esa mierda cuesta alrededor de 174 millones putos wones- cuando escuché esa cifra mi mandíbula se abrió de golpe. Esos son como 155 mil dólares- y para ponerlo más irreal, solo se sacan 5 unidades al año. Es la motocicleta más malditamente potente que se ha hecho. No quiero saber quien es el loco que la maneja.
Una figura se deslizó fuera de aquella monstruosidad, comenzando a caminar paso apresurado hacia la entrada. Mientras traspasaba las grandes puertas de cristal, retiraba el casco color negro, dejando caer una larga melena negra por su espalda deteniéndose en sus caderas. Por segunda vez mi mandíbula cayó al suelo y, ahora, Yoongi me acompañó en tal acción.
Era totalmente distinta a las demás. Iniciando por que no parecía un maniquí de tienda. Se notaba que era bastante alta y no un hobbit como las otras. No llevaba puesto una falda super corta o una blusa escotada y mucho menos tacones, de hecho era todo lo contrario, una sudadera negra que decía, irónicamente, "I'm sorry. I'm late. I just didn't want to come" con las mangas recogidas a la altura de su codo, uno de esos pantalon buzo igualmente negro acompañado de unas zapatillas nike deportivas.
Al pasar a nuestro lado hizo una pequeña reverencia en modo de saludo, ni siquiera pudimos reaccionar a levantarnos y devolver el saludo. Rápidamente pasó a estar frente a la secretaria. Colocó el casco sobre el mostrador, y se despojó de los guantes metiendolos en el hueco del casco junto a lo que parecían unas llaves. Se hizo una coleta alta un poco desarreglada para luego tomar la hoja que le extendía la secretaría. Cuando nos dimos cuenta, ella ya no se encontraba siquiera en el recinto.
Mi estado de shock desapareció cuando sentí a moviéndome. Sacudí mi cabeza y me giré para encarar a Yoongi.
-¿Y esa?
-No lo sé, solo recuerdo un tapabocas, un tatuaje de una flor en su antebrazo derecho, unos ojos muy azules, piernas contorneadas, caderas anchas, trasero gr--
-Esta bien, ya entendí- me quedé en silencio hasta que la bombilla se me encendió- ¿Será que--?- dijimos al mismo tiempo.
-Llama a Jungkook, ellos estaban por ahí- propuso mientras se ponía en pie.
Y así lo hice, rápidamente saqué mi teléfono del bolsillo de mis jeans, buscando el número del maknae. Marque y esperé hasta que conestara.
-Hyun-- le corté.
-Dime, por amor a la carne, que ellos aún no han contratado a nadie- mi voz sonba extrañamente desesperada.
-Si, estamos bien, hyung, no te preocupes- comentó sarcástico. Algún día mataré a ese mocoso por su sarcasmo- No lo se, luego de ver a ese poco de putas nos fuimos- si fuera otro contexto le hubiera reprendido por su vocabulario, en cambio...
-Mierda...-
-Wow, y yo que ya me estaba preparando psicológicamente para tus gritos, hyung- dijo fingiendo sorpresa.
-Callate, maldito mocoso- se escuchó su risa del otro lado.
-En fin, Bang-nim no es ciego... bueno no tanto. Dijo que cuando encontrara a la indicada acabaría con las entrevistas, así no cambiaría de idea.
-Eso esperemos...- terminé la llamada.
Justo luego de terminar la llamada, una de nuestras noonas nos dijo que nos estaban llamando a junta inmediata. Hicimos una reverencia dando las gracias, para salir despavoridos a la sala de juntas, pues llevaban 15 minutos buscándonos. Al llegar, nos disculpamos por el retraso y nos colocamos en nuestros lugares.
-Los llamamos para decirle que ya contratamos a la persona que estará con ustedes en el comeback- sentí que mi estómago se revolvió, noté que no fuí el único. Jimin estaba al lado de Yoongi diciendo cosas como "tranquilo", "no sabemos quién es aún", "respira", etc. Un pequeño apretón en mi brazo hizo que girara mi cabeza para encontrarme con Jin preguntándome si sabía algo por medio de miradas, negué y él hizo una mueca de disgusto.
-¿Y quién es?- preguntó Jungkook.
-Aún nos falta coordinar con su manager y firmar los contratos que son de retención de información. Apenas todo esté arreglado, la verán por ustedes mismo- terminado eso, simplemente se retiró dejándonos con la duda.
Ahora ¿que? Puedo tranquilizar a los miembros que están a punto de llorar o simplemente tirarme de la ventada de este piso.
-Ni se te ocurra- regaño Jin, quien aún estaba a mi lado.
-¿Ahora eres adivino, hyung?- rodó los ojos.
Serán solo unos cuantos días hasta que nos den la noticia, por ahora debemos concentrarnos en planear todo. Serán días de sudar frío.
