(Jin)
Luego de esa información tan shockeante que nos dió Yoongi y la despedida un tanto singular entre él y Halla, todos nos despedimos de ella, ahora llamándola Noona, a excepción de Yoongi que por alguna razón la llamó por su nombre. Aquí en Corea los honoríficos y toda forma de respeto es bastante acertado, muy riguroso para mi gusto,pero cada país tiene sus cosas ¿no?
-En fin, es mejor que nos vayamos- propuso Nam.
-Sí, de todas maneras no tenemos nada más que hacer aquí- secunde al líder con una sonrisa.
No habíamos comido nada, siquiera el desayuno, así que lo primero que haría al estar en el apartamento será cocinar algo...
Lo que sea, muero de hambre y los demás también. Yoongi fué el primero en dejar la sala y el resto le siguió, como una camada de pollos sigue a mama pato -o sea Yoongi- hasta la van.
Esperen ¿no se supone que yo soy la madre de este grupo? Estoy perdiendo mi toque, chama. Debo actualizarme y rápido.
Nuestras posiciones en el auto variaron un poco, generalmente, Nam se sentaba en el lado del copiloto, luego veníamos los mayores y por último la maknae line. Por alguna razón, Yoongi estaba de copiloto, luego veníamos Hoseok, Nam y yo y al final los menores. Es como si Yoongi se hubiera colocado ahí para que no vieramos que hace con su teléfono.
"Deja de especular, Seokjin. No eres adivino con bola de cristal. Por amor a Cristo ni siquiera tienes Froot Loops por decir algo" peleaba mentalmente conmigo mismo.
Durante el camino estuve pensando un poco en la escena de hace un rato. Yoongi paso de estar más enojado que yo cuando Nam rompe algo a estar totalmente neutro y risueño con Noona. La verdad me parecía sospechoso.
Iba a preguntarle el porqué de su distancia poco prudente con Halla cuando los encontramos en la sala de prácticas, pero él se encontraba particularmente atento a su teléfono.
Esta cosa de los dispositivos móviles es una adicción. Empiezo a pensar que mi labor como madre se fue esfumando al dejar que ellos compraran esa mierda.
Con un poco de esperanza llamé a Yoongi para darle una buena interrogada, pero el nombrado ni se inmuto un poco, solo siguió viendo su pantalla como un subnormal.
"No le daré de comer a ese mocoso"
Aún así me parecía muy extraño, Yoongi debería estar durmiendo a estas alturas o escuchando música... mientras duerme, pero la pantalla no había dejado de brillar en todo el camino.
Una vez que llegamos al edificio donde estaba nuestro apartamento, nos bajamos del auto dándole las gracias al miembro del staff por habernos traído. Nos adentramos al complejo en busca del ascensor y así llegar a nuestro hogar.
Yoongi mostraba un aura misteriosa, cuando entramos en el ascensor se colocó de manera que no viéramos lo que hacía con su teléfono. Y de la misma forma, cuando por fin entramos al apartamento se fué directamente a nuestra habitación.
Hice una mueca de disconformidad. He de admitir que soy una persona muy curiosa, o chismosa, como quieran llamarlo. y la actitud de tan enigmática de Yoongi solo me fomentaba a querer saber que hacía.
-Hey, no tienes una comida que preparar- escuché a mis espaldas.
Me volteé inmediatamente encontrándome con Nam y luego lo fulminé con la mirada. Puedo ser el que cocina, pero no tengo la palabra "sirvienta" pegada en la frente.
-Si y tú vendrás conmigo- ordené mientras lo tomaba del brazo y lo arrastraba en dirección a la cocina.
Claramente no para que me ayude. Dios me libre, nos quedamos sin apartamento si a Nam sele ocurre tocar la cocina. Es más me atrevo a decir que es capaz de provocar una sismo de 9.0 con el epicentro en este edificio y un radio de 4.7 km.
