Capitulo 6.

4 0 0
                                    


Paso una semana, seguía intrigada por Lucas, si, él chico de internet, ¿como es él? Apuesto que es alto, eso es obvio, yo soy un duende a lado de todos, ¿de que color son sus ojos? ¿de que color será su cabello?

Una voz interrumpió mis pensamientos.

-Hey, rubia, te estoy hablando pequeña duendecilla-Rachel pasaba sus manos enfrente de mi cara sacandome de mi mundo.

-Eh, si, ¿que decías?-respondí sin tener idea de que hablaba.

-Haber, cuentame que tanto pensabas, acaso hay un chico en tu vida y no me has contado-dijo Rachel haciéndose la ofendida.

-¿Que?, espera, ¿que?-dije.
¿Es posible que hubiera podido leer mi mente?

-Si eso es, Carlos tu que dices ¿eh?-le preguntó a Carlos que me observaba evaluando mi expresión.

-Al parecer Rachel tiene razón, ¿acaso te gusta alguien?-dijo serio esperando mi respuesta.

-No, dejen de imaginar cosas, no me gusta nadie, nada que ver-dije segura de mis palabras y les brinde una cálida sonrisa.

La campaña sonó, salvándome del interrogatorio de mis amigos.

Clases.

Y más clases.

Odiaba la escuela, pero qué importante era para mi futuro, ¿será que puedo clonarme y hacer que mi clon venga a la escuela por mi? ¿O podré estudiar acostada en mi casa durmiendo?

-¿Sabs?-escuche.

Voltee, volviendo al mundo real.

-Hoy es el día de Sabrina en el espacio-rio. Con esa maldita sonrisa que enamora a todas las chicas de la preparatoria.

-Te odio-respondí a su burla.

-Lo siento, te decía que si querías acompañarme a mi juego de hoy-hizo un puchero suplicando.

Lo pensé.

-No soy fan de los deportes, podrías pedírselo a Rachel-dije ignorando su puchero.

-Ella saldrá irá a visitar a su padre-rodó los ojos.-Por favor-volvió a hacer su puchero.-¿O quieres que te lo pida de rodillas humillándome?-enarco una ceja.

Odiaba que la gente se humillará.

Bufé.

-Esta bien-dije mientras él hacía un pequeño baile de triunfo.

A veces me pregunto como somos amigos, Carlos, es un atleta, popular, deseado por todas las chicas de la escuela, sociable, Rachel, era animadora, extrovertida, y realmente bonita, y luego estaba yo, una estudiante más, no tenía algo que me caracterizara, solo venía, sacaba buenas notas y existía, ¿Qué jugada hizo el destino con nosotros?

Me lo preguntaba seguido, pero lo amaba, nos complementábamos uno al otro.

Aunque en algún momento yo fui de las chicas que estaban cegadas por Carlos, hasta que nos volvimos amigos, y así lo superé, o eso creo.

La campana sonó, marcando el fin de clases.

-Pasó por ti a las 5-me señaló Carlos en advertencia de que estuviera lista a esa hora.

Asentí y rodé los ojos riéndome.

Que bien me conocía, soy muy lenta para todo, e impuntual.

Se despidió de mi, y se fue.

El chico del internet.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora