Hambriento

1.4K 101 26
                                    

🐰🐽Hambriento🐽🐰

- Umh- un pequeño quejido quebró la inmutable tranquilidad de un no muy pequeño departamento, el cual estaba tapizado de muebles y demás utiles de animal print.

-Gaaah- un nuevo sonido rompió el silencio mientras cerca de la puerta un pequeño y aflojerado gato se estiraba para volver a dormir.

-Carajo... no me quiero levantar- se quejó un rubio al mismo tiempo en que tomaba un transparente termometro de la mesita de noche.

Haciendo un puchero de lado, se metió el aparato a la boca y tras un par de minutos lo sacó para enseguida agitarlo en el aire.

- 29°... genial... no podre ir otra vez al entrenamiento- gruñó tapandose de nuevo.

El pequeño tigre de Rusia habia estado resfriado desde hace tres días, y todo por culpa de haberse ido caminando a su departamento sin saber que en el camino una fuerte y helada lluvia lo sorprendería.

-Tch... quiero ir a entrenar... estupida gripe... tengo hambre... maldito anciano, estupido Katsudon... dijeron que vendrían a traerme sopa... tengo hambre...- el joven rubio se lamentaba una y otra vez, el día anterior solo habia podido comer un poco de caldo de pollo que le había llevado Mila, pero había sido tan poco que ahora tenía demasiada hambre.

- ¡Tengo hambreeeee!- gritó a todo pulmon esperando que alguien se apiadara de su alma -Tch... le tendre que hablar al estupido Anciano... o moriré de hambre- se quejó de nuevo, pero antes de si quiera tomar su celular, escuchó la puerta de su cuarto abrirse.

- Anciano ¿Eres tú?- pregunto esperanzado de que fuera su compatriota que le traía de comer.

-¿Umh?- al escuchar a su gató maullar de la unica forma que sabía hacer cuando entraba Viktor, se sintió un poco aliviado por lo que se sentó sobre la cama para poder hablar con Viktor, sin que este hiciera un drama innecesario.

- ¡Jodido anciano! ¡Me estaba muriendo de ham...! ¡Pero que cara...!

-¡Shh! No grites... solo por favor, dile a Yuuri que no estoy aquí.

-¿Qué demonios te...?- el reclamo de Yuri quedó a medias cuando su celular dió el timbre de lo que parecía ser un pequeño cerdito.

-Por favor Yurio, dile a Yuuri que fui a comprarte de comer, que regreso en un par de horas ¡Te lo suplico!- rogó el de cabello platinado con los ojos totalmente aguados.

-Tch... me debes una jodido anciano- respondió refunfuñante mientras contestaba la llamada.

- Yurio ¿Has visto a Viktor? ¿Esta en tu departamento? ¿Habló contigo? ¿Sabes donde está?- preguntó apresuradamente el omega japones con un tono dulce pero a la vez bastante tetrico.

- Vino hace un momento a mi departamento y me dijo que iría a comprar un poco de sopa para que coma, aun tengo un poco de fiebre así que aun no podré ir al entrenamiento, relajate un poco, mamá cerdito- dijo esto con fastidio.

-¿Me estás diciendo la verdad?

- ¿Y por qué carajos habría de mentirte? El anciano dijo que regresaba en un rato, además ¿Qué le hiciste al jodido anciano? Se veía muy raro- preguntó mientras veía como el platinado ponía cara de terror.

- ¿Yo? Nada ¿Por qué? ¿Te dijo algo?- preguntó Yuuri haciendose el inocente.

- No, solo es mera curiosidad- contestó el rubio reprimiendo sus ganas de echarse a reir.

- Umm... ok, cuando regrese le dices que se apure, dile que tengo mucha HAMBRE- le pidió a Yuri con una risa un poco infantil.

-Lo que tu digas cerdito- contestó antes de colgar.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 28, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

9 mesesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora