Cuatro

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10:00 a.m.
Yoongi salió con paso apurado hacia la calle. La tienda más cercana quedaba algunas calles hacia enfrente, ni siquiera se fijaba hacia donde caminaba o con quien tropezaba, y aunque sabía que el mundo no tenía la culpa de su enfado era casi inevitable estarlo.
Entró a la tienda unas calles después y tomó un carrito, iba a paso lento entre los pasillos, como si estuviera solamente paseando en ella, viendo los diferentes precios y marcas, al terminar pagó por todo y salió relativamente un poco más 'tranquilo' a como había entrado; si ahora estaba de mal humor solo se debía a que no pudo comer bien.
Entró a una cafetería que quedaba de paso y pidió un desayuno completo.
Comió en silencio todo y dejó el café para el final, para intentar relajarse y no regresar a casa con el humor que se cargaba.
Recordó cuando algunos años atrás su rutina consistía en levantarse solo, comer solo, y no ayudar a nadie más que a sí mismo,  ¿porqué se decidió a tolerar a los demás? Tal vez su vida era solitaria pero no se la pasaba molesto todo el tiempo; pensar en ese tipo de cosas lo hacían añorar los viejos tiempos, en los que era libre, pacífico, y sobre todo... Solo.
Por un momento dejó de beber su taza al asimilar que en un pasado estuvo completamente solo, recordó como sus padres le advertían que estar solo al final resultaba ser aburrido, que por naturaleza propia el hombre siempre busca la atención de alguien y que siempre era mejor tener un compañero de vida, pero  Yoongi jamás comprendió porqué sus padres se esforzaban tanto en que consiguiera a alguien con quien compartir su vida.

Hasta que llegó Hoseok.

Yoongi admitió que antes el chico no era del todo agradable, era ruidoso y quería saber que estabas haciendo la mayoría del tiempo, nunca dejaba de moverse y parecía que su energía y buen humor eran inagotables. Todos le tenían cariño a él, pero Yoongi no podía descifrar porque ese chico cayó como anillo al dedo en el grupo; ¿se debía a su humor?, ¿por como bailaba?, ¿su voz?, ¿su personalidad?,
¿Que volvía Hoseok alguien tan especial?

Todo le quedó claro una noche luego de un concierto en la que debían compartir cuarto, ambos estaban agotados y ninguno quería iniciar una plática. Hasta que Yoongi no lo soportó y preguntó directamente:

-¿Qué te hace tan especial Hoseok?-. Miró hacia la cama del chico, el cual estaba encima de las cobijas completamente estirado boca abajo.

-Depende-. Hoseok volteó a verlo.

-¿De qué depende?.

-Hyung, yo no soy especial en todo; no sé cocinar tan bien como tú o Jin, o cantar tan agudo como Jimin, ganarme cariño facilmente  como Tae o Jungkook; nunca me he considerado alguien especial.

-Creo que eres especial.

Hoseok lo miró con los ojos abiertos y se sentó en su cama y algunos segundos después Yoongi se dio cuenta de lo que acababa de soltar. Debía defenderse con algo, o culpar el cansancio y estar diciendo barbaridades por el sueño que tenía, cuando volteó a ver a Hoseok este se encontraba sumamente feliz y sus mejillas se notaban levemente sonrojadas.

-¿Soy especial para ti?-. Hoseok lo vio directamente a los ojos, sabía que no podía dar una mentira como respuesta.

-Todo este tiempo he creído que eres especial, porque te llevas bien con todos y logras levantarnos el ánimo.

-¿Lo crees?, es curioso escucharlo viniendo de ti, creí que no era de tu agrado hyung.

-No lo eras-. Hoseok vio automáticamente al suelo- pero te ganaste también mi cariño y respeto, y el hecho de que hables con alguien como yo es lo que pienso que te vuelve especial.

-Me alegra escuchar eso hyung, porque sinceramente, eres de las personas que más quiero en este mundo.

Yoongi se quedó estático al oír eso, un sentimiento floreció dentro de su pecho y le hizo sentir calidez; todo el palabrerío que sus padres le repetían empezaba a tomar sentido. Después de todo tener a alguien con quien compartir tu vida no era tan malo.

Bad Day (Yoonseok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora