¿Mi profesor de repaso?

Capítulo 6: Maddie ¿Qué te pasa?

Ya era fin de semana así que me puse una buena peli pero mientras la miraba no me enteraba de lo que estaba pasando ya que no conseguía quitarme a Jordan de la cabeza. Cada vez que estaba presente algo se me removía dentro. Por eso mismo me animé a quitar la peli y enviarles un mensaje a Maddie y Coral por el grupo que tenemos.

Lara 🍨:

Chicas estáis?

Maddie 🍕:

¿Q puede ser más importante que estar leyendo Wattpad?

Lara 🍨:

Si te digo la verdad, creo que tienes una obsesión con leer.

Maddie 🍕:

¿A ti q más te da? Al fin y al cabo son mis ojos, así q no veo cuál es el problema👀😂😂

Lara 🍨:

Bueno, no importa. Nos hemos desviado del tema.

Coral 🍟:

Déjala, ella solo sirve para leer y hacer el gilipollas.

Maddie 🍕:

¡Q casualidad! Si me parezco a ti 😂😂

Lara 🍨:

En fin, lo que pasa es que me siento rara con Jordan. Ns explicarlo, prq cada vez q lo tngo cerca siento algo raro.

Maddie 🍕:

Lara, he perdido la cuenta de tdos los libros q me he leio, y cada vez que pasa lo q acabas de decir, acaban enamorados, casados y con hijos😂😂😂😂

Lara 🍨:

Wtf?

Maddie 🍕:

Chica, si leyeses libros, esto q te acabo de decir no te sorprendería nada.😒 Espero que Coral te pueda ayudar porq tngo q hacer cosas, espero q lo entiendas.

Vaya, no entiendo qué mosca le ha picado a Maddie, pero está claro que algo le pasa.

Maddie

¿Porqué me pasan cosas estas cosas a mí? Ni siquiera sé que he hecho para merecer esto. Lo das todo por una persona y tu crees que esa persona también lo da todo por ti, pero te das cuenta de que esa no es la realidad.

Llegó el lunes y con toda la pena del mundo me levanté, me aseé, y cuando terminé, ni siquiera me preocupé de las pintas que llevaba, cogí lo primero que vi en el armario literalmente y me lo puse. Ese día tampoco me puse una gota de maquillaje, aunque usaba muy poco, no me lo puse. Ni hablemos del pelo porque había decidido ir al instituto con el moño que me hice anoche para dormir. Cogí mi mochila y sin desayunar nada salí por la puerta.

Al pasar por los pasillos del instituto todo el mundo me miraba, pero ¿sabéis qué? No me importaba.

- Oye ¿te encuentras bien? - Me preguntó uno de los amigos de Jordan antes de que entrase a mi clase, creo que se llama Ethan.

- De maravilla - Respondí sarcásticamente. No entendía qué más le daba si nunca habíamos intercambiado frases. - ¿Por qué lo preguntas?

- Nada, déjalo - Al decirme esto me encogí de hombros y entré a mi clase.

Los de mi clase tampoco se habían quedado atrás al seguirme mirando, pero como he dicho, ya no me importaba nada.

El profesor empezó a hablar pero no prestaba atención a nada de lo que explicaba. Hasta dijo algo gracioso a lo que la clase se rió, pero igualmente no me interesaba.

Empecé a pensar todo el daño que él me había hecho y brotaron lágrimas de mis ojos. La gente me advirtió de cómo era él. Se lo comenté y me dijo que había cambiado. No debí hacerle caso.

No pensaba que las advertencias que me mencionaron fueran a ser verdad, imaginé que me las decían para que cortase con él, y ahora que lo pienso, debí haberlo hecho.

Madison Sharman - Me llamaba el profesor, pero estaba tan metida en mis pensamientos que no supuse que me estaban llamando a mí.

Levanté la cabeza para mirarle a mi profesor aún con lágrimas en los ojos y rápidamente me dijo que fuera al lavabo para tranquilizarme y eso hice. Me fuí corriendo y cuando llegué, me encerré en uno de los aseos.

Cuando salí del aseo, habían unas cuantas chicas en los espejos así que deducí que ya se había hecho el cambio de clase.

Recogí mi mochila de la primera clase y me encaminé a la siguiente clase.

Hoy no me iba a sentar en el sitio de siempre, me acomodé en la esquina de la clase.

Coral pasó por la puerta y se sorprendió al verme sentada tan lejos, así que se sentó a mi lado.

- Madds, te conozco lo suficiente como para saber que estás mal, solo hay que ver las pintas que me llevas y el sitio en el que te has sentado, así que te dejaré en paz porque sé que así lo prefieres y cuando estés preparada sea lo que sea saldremos de ello - Me quedé sin palabras. Por mucho que las dos nos chincháramos, ella era muy buena amiga. - Ya sabes que puedes contar conmigo - Me aseguró.

- Coral - Me miró. - Gracias, de verdad.

- De naa.

Ahí me di cuenta que por muy mal que estés, siempre hay personas que te puedan ayudar sea cual sea la razón del problema.