Capítulo 3

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El concierto estaba por comenzar y tal como lo habíamos planeado Alex y yo, llegamos a la primera fila, lo cual nos costó cientos de empujones, pisadas y codazos al adentrarnos entre tanto gentío.
Niall salió al escenario, miles de gritos inundaron el lugar por completo. Todos los celulares se podían ver sobre todas las cabezas, pues trataban de enfocar a su ídolo y captar los mejores momentos como un gran atesorado recuerdo.
Estábamos llorando, lo teníamos a sólo un metro de distancia, nos admiraba sonriente, en su mirada azul se notaba alegría.
El fan action salió a la perfección, haciendo que Niall se sonrojara y nos agradeciera por el apoyo y cariño.

(...)

El frío invadía nuestro cuerpo, estábamos temblando, sin embargo el clima no era la razón, sino los nervios que nos estaban comiendo con gran gusto.
Afuera del estacionamiento, detrás de la entrada principal del recinto, esperábamos a Oscar. El concierto había terminado hace 10 minutos.
Caminábamos de un lado a otro sin decir nada, pero los nervios se notaban a kilómetros.
Una camioneta negra y reluciente se estacionó frente a nosotras y de ella bajó Oscar seguido de quien parecía ser el camarógrafo, pues bajaba el equipo necesario.

-¿Listas?

-Mhmm. -Asentimos.

Oscar llamó a la puerta dando suaves golpes. Segundos después un hombre alto vestido de traje y lentes oscuros abrió. Oscar le explicó a lo que iba y mostró un gafete.

-Ellos vienen conmigo, son parte del equipo. -Dijo Oscar señalándonos al camarógrafo, a Alex y a mi.
Mostramos una sonrisa algo nerviosa.

El guardia nos miró un poco extrañado pero nos dejó pasar y cerró la puerta del estacionamiento detrás de sí.

-Ustedes dos pueden adelantarse, las chicas tendrán que esperar un momento. -Dijo el hombre con un tono duro.
Oscar asintió y nos miró con una media sonrisa, como si quisera disculparse. Le sonreí de vuelta, haciéndole saber que no tenía por qué angustiarse.
Entraron al lugar y el guardia iba detrás de ellos, dejando la puerta abierta y a nosotras con algunas cajas del equipo de música, luces y todo lo que conlleva a hacer un espectáculo.
Desde afuera, podíamos ver al guardia hablar con alguien del staff de Niall, ambos serios y éste último con el ceño fruncido. Luego voltearon hacia nosotras, el guardia nos señalaba y yo sentía que iba a morir de los nervios.

-Ya lo sospecha, de seguro le está diciendo que somos fans. -Me dijo Alex aterrorizada.

-Nos gritará y nos sacará a patadas. -Le respondí molesta, pues el plan de Oscar se había ido directo al caño.

De repente, por un extraño impulso corrí hacia las grandes cajas e intenté abrirlas.

-¿Qué crees que estás haciendo?. -Me dijo en voz baja mi mejor amiga, y con un tono de regaño.

-Cumplir mi sueño. -Respondí como si fuera obvio.

-Esto será aún peor, mejor dejemos que nos corran de una buena vez. -Se notaba que quería gritar pero debía mantener el tono bajo.

-De cualquier forma nos iría mal, ¿vienes o no?. -Le dije mientras me metía en una de las cajas.
No le dio tiempo de decir algo, pues se escuchaban unos fuertes pasos acercarse. Cerré rápidamente la caja, quedándome adentro en una incómoda posición.

-¿Dónde está tu compañera?. -Escuché al guardia preguntarle a Alex.

-Eehh... ella... decidió irse.

-Bien, tendrás que alcanzarla, no podrán pasar y si quieren esperar al joven entrevistador será afuera. -Le dijo con frialdad.

-E... está... está bien. -Contestó Alex con voz temblorosa.

Segundos después escuché la puerta del estacionamiento, asumiendo que ya se había salido.

Durante casi una hora todo estuvo tranquilo, hasta que escuché voces familiares saliendo al estacionamiento.

-Buenas noches. Hasta luego. -Decía Oscar.

La entrevista había terminado y pude escuchar muchos pasos acercarse a mi. Luego escuché ruedas, como cuando arrastras una mochila que tiene llantitas. Eran las cajas del equipo. De repente, arrastraban la caja donde yo me encontraba y me sentí feliz, iríamos al hotel, ahí sólo saludaría a Niall y regresaría a mi casa.
Al menos eso era lo que yo, tontamente, pensaba.

A ESCONDIDAS (Niall Horan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora