El despertador sonó, normalmente cuando lo activo, suena a cada hora, pero me temo que este no era el caso, yo no lo había activado. Ni siquiera mañana tengo la obligación de levantarme temprano. La alarma empezó a sonar más seguidamente, a cada segundo, cada vez más rápido.
Dejó de sonar, todo quedó en silencio y pude tranquilizarme.
La alarma volvió a sonar, miré la hora en mi móvil, no había pasado una hora, habrían pasado aproximadamente 5 minutos.
La alarma esta vez no dejó de sonar, mis padres estaban durmiendo y al parecer no lo oía o algo.
-¡Mamá! ¿Puedes apagar la alarma.
Nadie contestó, tampoco me iba a levantar, estaba demasiado atemorizada para hacerlo.
Con todo mi valor fui a levantarme y colocando los pies en el suelo senti un frío en mis tobillos. Como si alguien los agarrara. Tomé aire y encendí la luz, mire mis tobillos. Como era de esperar no había nada asi que seguí caminando hasta llegar donde sonaba la alarma, la otra habitación donde dormía mi hermana. Normalmente ella no solía estar mucho tiempo en casa.
Miré la cama de mi hermano, totalmente vacía. Apague la luz de su cuarto y rápidamente encendí la del pasillo. Mire al fondo, podía sentirme observada. Toda mi piel se herizó.
Tomé camino hacia las habitación de mis padres, esta estaba al final de este pasillo. Miré denteo de ella, estaban dormidos, algo no estaba bien, mi padre siempre me grita que apague la alarma.
Encendí la luz para contemplar mejor la escena aterradora. Debajo de la cama había una mano, las sábanas de mis padres estaba llena de sangre.
Traté de dar un paso atrás aterrada para salir corriendo de ese sitio. Mi madre giró la cabeza, físicamente imposible.
-¿Pasa algo, cariño? -Preguntó una voz extraña que supuestamente provenía de ella.
Era mi momento de escapar, me di la vuelta y me choqué contra algo negro que rápidamente me agarro del cuello y colocándome frente al espejo me rajó el cuello. Por último, pude ver que había una persona debajo agarrando la cabeza de mo madre.
A día de hoy, vivo en el reflejo de ese espejo, un alma encerrada en un maldiro reflejo que obviamente busca venganza.