Viaje al pasado (Editado)

Capítulo VIII

—Que esta pasando aqui? —preguntó impaciente el papá de Mark

—Nada Henry yo... sólo nos divertiamos un poco verdad Mark? —respondió nervioso su tío

—Papá este hombre es malo, trató de abusar sexualmente de mi —corrió a abrazar Mark a su padre

—Noooo.. co... Cómo dices eso hijo yo no sería capaz de cometer tremenda aberración —respondió nervioso el tío Adam

—¡¡¡¡Eres un maldito!!! —mientras soltaba a Mark y  tomaba al tío del cuello

—Sueltame ¡¡¡aghh!!! me ahorcas.. ¡¡te juro... que no fue así!!! —le rogó el tio a su hermano

—Sueltalo Henry por favor, no le hagas daño —le pidió la esposa que salió de la cocina y entró en ese momento al comedor.

—Martha ¿es cierto lo que dijo Mark sobre él? ¡¡Dime!! —preguntó desesperado él esposo

—Si, es cierto, yo estuve mirando y Adam intentó abusar de nuestro pequeño Mark —dijo angustiada Martha

—Debería matarte maldito, por que lo hiciste dime ¿por qué?? —le gritaba enfurecido mientras lo agarraba con fuerza del pecho.

Mark no pudo contenerse más y se largó a llorar en los brazos de su madre

—Tranquilo hijo ya pasó todo lo malo —lo consolaba la mamá

—Martha llama a la policía para que se lleven preso a mi hermano —pidió el papá

Martha se fue, llevándose a Mark junto a ella, para llamar a la policia y, luego de hacer la llamada, abrazó con fuerzas a Mark para tranquilizarlo

—Estás bien hijo —le preguntó

—Si ma estoy bien... gracias por creerme —la volvió a abrazar

—Mi pequeño Mark por supuesto que te tenía que creer eres mi hijo —le acarició tiernamente

Mark simplemente la miró y una lágrima rodó por su mejilla, una mezcla de pena por lo que había pasado, pero alegría por que tenía el apoyo de sus padres, por prinera vez en mucho tiempo sentía el cariño de su madre. Mientas en el comedor Henry y Adam seguian con la discusión.

—Pero hermano no puedes hacerme esto, soy tu sangre —le rogaba Adam

—Tu ya no eres mi hermano, desde hoy, haz roto todo respeto por la familia y haz deshonrado nuestro nombre —le enrostró Henry.

Después de unos minutos un carro policial llega hasta la casa de los Lewis, para llevarse a su tío Adam, quien trataba de hacerlos razonar para librarse de su implacable destino, pero Hemry Lewis se mantuvo firme en su decisión.

—Hijo, será mejor que te vayas a tu pieza a descansar, ha sido una situación dificil para todos, pero especialmente ha sido complicado
para ti —le aconsejó su padre

—Si padre —obedeció —Y muchas gracias por protegerme papá —le agradeció

—De nada hijo, para eso está tu padre —le sonrió

Mark subió al segundo piso y ya en su pieza adornada con papel mural blanco con triángulos negros, y con el escritorio color azul, con una lámpara del mismo tono, y al lado su colección de autitos de juguete, y un videojuego de bolsillo que usaba en sus ratos libres; todo tal cómo muy bien recordaba. Mark se tiró en su cama tan suave y cómoda dónde, esta vez, podría dormir más tranquilo.

—Dave, debo llamar a Dave, casi lo olvidaba —recordó Mark

—Contesta, contesta.. si Dave que tal.. si todo salió bien, ven a mi casa para que volvamos al 2016 —le pidió.

Mientras Dave llegaba, Mark empezó a mirar las fotos que tenía en su escritorio junto a sus padres, hermano y tios, además de revisar sus cuadernos de la escuela, hasta que un ruido lo interrumpió

—Mark ya baja debemos irnos —le pidió Dave que le tiró una piedra pequeña en la ventana de su pieza para llamar su atención.

Mark tomó uno de sus juguetes de la infancia y bajó hasta el primer piso, sin embargo se quedó en la mitad de la escalera, ya que en él comedor estaban sus padres y algunos vecinos conversando de lo sucedido.

—Mis papas aún están en el comedor tendré que salir por la cocina —pensó para si mismo.

Así, bajando lentamente la otra mitad de las escaleras, se dirigió raudo a la cocina, sin hacer mucho ruido, abrió la puerta y salió al patio de atrás.

—¿Y este muro? Uff no recordaba que este muro era tan alto, ni modo tendré que saltarlo —exclamó apenas perceptible para que nadie lo escuchara.

Mientras al otro lado Dave miraba nervioso y desesperado el reloj, preocupado por la demora de Mark.

—Vamos, vamos, por que se demora tanto.. debemos volver —murmuraba entre dientes. De repente su teléfono volvió a sonar, era Mark que lo llamaba nuevamente.

—Aló Dave escucha estoy en el muro de la cocina es demasiado alto no lo puedo pasar con este cuerpo de siete años, debes venir para acá —le pidió.

Raudamente Dave saltó a duras penas el muro y cayó cómo saco de papas al otro lado, dónde Mark lo esperaba burlesco.

—Mira lo que tengo que hacer por ti, ya no estoy en edad para estas cosas sabes —se quejó Dave

—Bien, bien lo tendré presente, ahora vamos a casa —le pidió Mark

—Oye, oye deja eso ahi no puedes llevar ese autito de juguete —le recriminó

—Es mi favorito, lo perdí cuándo cumplí nueve años —se quejó Mark

—Vamos debemos irnos ya —lo apuró Dave —Y si quieres que todo este igual en 2016 será mejor que dejes eso asi —lo amenazó con dureza, a lo cuál Mark no tuvo otra alternativa que tirar su autito de juguete.

Dave saca el condensador del tiempo, lo enciende, el gran portal se abre pero, al momento que iban a saltar de vuelta al 2016, la puerta de la cocina se abre de golpe.

—¿Que es eso? —preguntó perplejo el papá

—Rápido debemos irnos —aconsejó nervioso Dave.

—Tu no vas a ni un lado —dijo el papá tomándole la mano a Mark.

De pronto el portal absorbió a Dave quien se pierde en el tiempo y en el espacio, luego el gran agujero desaparece dejando a Mark boquiabierto.

—¡¡¡Ayy nooo!!! ¡¡¡Quedé atrapado en 1992!!!

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