One-Shots BxB

One-Shot N-1: Mis errores

Narra Bonnie:

Estaba sentado en el sillón de mi casa. Eran las 8:00 de la noche, y mi mirada estaba fija en la puerta de la entrada, como si estuviera esperando algo o a alguien... ¡Qué efectivamente así era!...

Después de algunos minutos, se oyó que tocaron a la puerta...

Suspiré y me armé de valor nuevamente.

Me acerqué a la puerta, dando un profundo respiro, y abriendo... ¡Yo ya sabía quien era y lo que quería!...

Abrí la puerta lo suficiente... ¡En efecto... Era él!...

Se movió un poco nervioso...

-Hola...- Saludó nervioso, rascando su nuca.

-¿Qué es lo quieres?... ¿A qué has venido?...- Pregunté de manera fría.

¡Aunque yo ya lo sabía!...

-¿No es suficiente con que la noche esté fría, sino que tú también tienes que estarlo?...- Preguntó él, de modo bromista.

Yo lo miré con el ceño fruncido...

-¡No estoy para bromas!- Dije duramente.

Él cambió su expresión a una, un poco más seria...

-Yo... ¿Puedo pasar, Bonnie?, Necesito hablar contigo- Me dijo.

Lo pensé un segundo y negué con la cabeza.

-No- Respondí frío.

Él me miró a los ojos.

-Por favor, Bonnie... ¡Es importante!- Rogó.

Me quedé pensativo... ¿Lo dejaba pasar o no?... ¿Y si me hacía lo mismo que otras veces?, ¿Y si lo único que quería era jugar conmigo?, ¿Y si solamente vino para eso?...

Estaba dudoso, y él lo notó...

-No te haré nada esta vez, si eso es lo que te preocupa...- Yo lo miré incrédulo- ¡Lo prometo!- Levantó su mano derecha.

Yo aún dudaba... ¡Pero finalmente, lo dejé pasar!...

Me aparté un poco de la entrada para que él pudiera entrar...

Él entró y observó a su alrededor...

-Gracias- Dijo con una ligera sonrisa.

Yo asentí, desviando la mirada.

-¿Me puedo sentar?- Preguntó, señalando el sofá que estaba en la sala, y el cual era lo suficientemente grande y espacioso.

Yo asentí con la cabeza y le hice un ademán afirmativo con mi mano derecha.

Él se sentó y se revolvió un poco incómodo.

Luego me miró...

-Ven, siéntate...- Me dijo, señalando el espacio vacío del sofá.

Yo negué con la cabeza...

-No, gracias. ¡Así estoy bien!- Afirmé algo serio.

Él suspiró...

-¿Acaso tienes miedo?...- Preguntó, mirándome.

Yo no respondí... ¡Sólo lo observé!...

-¿No confías en mí?- Negué con la cabeza- ¡Pero te lo prometí!...- Volvió a resaltar.

-¡Ya te dije que así estoy bien, gracias!- Le dije de manera dura.

Él me miró expectante...