Capítulo 2

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Noviembre 1, 2015

La confianza que Ana y yo habíamos adquirido era increíble. Ana sabía cosas... Secretos míos que a nadie más revelé. Los dos compartíamos nuestros secretos. Ana no tenía papá, en cambio yo tenía a mi padre y a mi madre, papá siempre estaba trabajando, y eso Ana también lo sabía. Éramos perfectos, y ni siquiera habíamos hablado aún en persona. Sólo la había visto en fotos. Yo tenía una foto que estaba horrible, una decepción. En mi foto estaba yo, y tenía una cara terrible. Seriedad. Eso era lo que yo expresaba en la foto. En cambio, Ana salía hermosa en su foto, sonriendo. Qué hermosa sonrisa, traía puesto un vestido morado con un collar de una gota azul. Qué bella.
Era hermosa. No solo del físico, su alma era hermosa. Era tan noble... Tan fiel... No quería perderla, aunque ni siquiera la tuviera aún.
Mi amigo Sebastián me había dicho que Ana le había dicho que yo le gustaba.
Ya no podía dejar de pensar en ella. Y a penas la conocía hace dos días, ¿Cómo es eso posible? Jamás me había sentido así. Era mi primer amor. Quería que fuera el único.

Seguí platicando con ella. Conociéndola. Quería saber todo sobre ella. A qué hora se levantaba, cuál era su libro favorito, qué quería estudiar. Todo.
Me gustaba, aunque me costaba admitirlo. El amor dolía.

NO ES IGUAL QUE TÚ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora