Acromatopsia [K.♤.R.D]

; iv

''¡Ah! ¿Youngji-ssi?"　

　
La rubia sostenía ese teléfono celular con la diestra, caminando en dirección a su hogar. El clima estaba siendo demasiado agradable y varios días pasaron desde el incidente... esa chica le había ahorrado un buen problema, no hubo duda alguna que debía compensarle con al menos una taza de café.

"¿Estás libre hoy? Déjame invitarte algo, ¿sí?''

　

Idas y venidas se dieron por parte ajena: no es necesario, no te preocupes. Esa fue la posición inicial de 'su salvadora', sin embargo (y gracias a) las insistencias de Jiwoo, aceptó. ¡Estaba tan, tan alegre! ¿Podría ser eso el inicio de una próspera amistad! Su lado soñador salió a flote casi sin buscarlo... mas fue inevitable, últimamente las cosas estaban yendo demasiado bien.
　
Y sí, en el diccionario de Jiwoo, 'demasiado bien' se traducía a 'taehyung ha interactuado conmigo en Instagram'.
　
También, esa 'interacción' se traducía a 'un par de me gusta'.
　
¡Pero no importaba, porque estaría animada de igual modo! Ah, honestamente... ¿acaso tenía quince años para emocionarse de ese modo? Una sonrisita de tonta (bastante amplia, por cierto) se adueñó de su rostro.

Un par de horas transcurrieron. El mentón de la rubia descansaba en su palma, misma que (a la vez) lo hacía en el codo y éste, en la redondita mesa del local.

"¿Has esperado mucho tiempo?"

El níveo rostro de 'su salvadora' irrumpió en el campo visual de Jiwoo, misma cuya mirada estuvo perdida en a-saber-qué-sitio del piso... ¿o pared?

"Acabo de llegar, no fue nada... toma asiento, por favor."　

La cálida sonrisa de Jiwoo iluminó su rostro, y tal pareció que hizo lo mismo en el de aquella chica. Pensó que haber concurrido a esa fiesta (por motivos protectivos antes de diversión propia) fue bastante productivo desde varios puntos de vista: conocer a Youngji, y... eso. Colores, vívidos colores. Todos tan radiantes a pesar de tener tan poca luz para lucirse, le saludaban felices por ser reconocidos al fin.

"¿Qué quieres tomar?"
　

Por esos segundos había sostenido el menú entre sus dedos, leyendo y releyendo los nombres de aquellas cálidas (o frías) bebidas. Y cómo no, esos postres que a pesar de percibirlos en grises seguían pareciendo igual de apetitosos. Abultó apenas sus labios ante la indecisión: ¿cheescake o cupcakes?
　
　
"Esa chica parecía estar muy nerviosa, ¿no crees?"
　
　
Oh, Somin. No pudo evitar sonreír junto a ella al recordar el incidente de la fiesta. Un cortado, capuchino y muffins fueron las decisiones finales: nada parecido al primer par de opciones. Así decidieron seguir hablando hasta que los pedidos fueran entregados.

"Sí, no supe qué hacer... estaba tan nerviosa, y quería agradecerte de nuevo por ayudarme."

"Tranquila, me alegra haberlo hecho. Seamos más cercanas desde ahora, ¿está bien?"

"¿Deberíamos tomar una fotografía?"　

Preguntó al tomar su móvil, y aunque una negativa fuera proclamada por la adversa... de todas formas su Instagram ya había sido abierto. La pequeña cámara fue presionada para subir una de esas historias, y la frontal colocada. Así debió estirar con ligereza su brazo: Youngji realizó la conocida seña de 'v' mientras Jiwoo se limitó a sonreír. Un pequeño texto y etiqueta fueron colocados en medio de la imagen, aunque lo suficientemente pequeño para no entorpecer todo.
　
　
"Ah... mi cara salió extraña..."
　
　
La morocha se quejaba como una niña, aunque le alegraba que esa fuera la primera selfie de (quizás) muchas. Estaba ansiosa por ver dónde terminaba esa amistad, y también lo estuvo por probar esas magdalenas que lucían tan bien. Ambas se desearon un buen provecho, y la mítica charla acerca de intereses en común dio lugar. De esa forma pudo enterarse que compartían el agrado por el canto a pesar de sólo haber concurrido a clases de vez en cuando, siendo ayudadas por ese tiempo libre.
　
　
　
También supo que le gustaba dibujar, vestirse a la moda y observar el cielo en días despejados. Un tanto... opuesto a sí misma, pero solía ser el indicador de una buena relación a futuro. Jiwoo dejó que conociera su gusto por los skates, la playa y días donde el sol estuviera radiante y cálido.
　
Palabras fueron dichas junto a anécdotas divertidas, experiencias extrañas en fiestas y fotografías inoportunas a personas atractivas en lugares públicos. Sí, eso abarcaba olvidarse de quitar el flash y ser demasiado obvia... qué vergonzoso, pensó.
　
　
"Temo que tengo que irme, mi hermano saldrá del colegio pronto y debo acompañarle. Tiene cinco años, deberías conocerle alguna vez."
　
　
Entonces asintió algo emocionada por algo tan simple aunque significativo a la vez: ambas féminas pidieron la cuenta para abonar lo pedido, tomaron sus chaquetas y se retiraron del lugar. Con un par de amplias sonrisas y un pequeño abrazo se despidieron, felices por ese encuentro. Después de todo, su futuro no sería tan malo.
　
　
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Ocho y siete de la noche. Su móvil sonó ante una notificación nueva, y la pantalla se iluminó.

96a06ce
Respondió a tu historia.  20s
　

Siquiera se molestó en revisar el móvil durante los primeros segundos mas decidió echarle un vistazo al ser víctima de su persistente curiosidad. Leyó el usuario una y otra vez, ¿estaba viendo correctamente?
　
Dudó si presionar inmediatamente ese chat, por lo que tardó apenas dos minutos en hacerlo... o menos, siendo honesta.

96a06ce
Pareció ser un día divertido, ¿el café estuvo bien?
👁 jiw.ooacr

Sus interacciones a través de la red social no habían sido otras además de unos cuantos 'me gusta' en las últimas publicaciones: honestamente no pensaría en recibir ese mensaje jamás. Respiró, pensando qué poner. No suenes tonta, Jiwoo, no lo hagas.

jiw.ooacr
Lo estuvo, es mi cafetería preferida... ¿la conoces? Deberías pasarte algún día.
👁96a06ce　

Y apretó la flecha que le dejaba salir del chat. Los tres puntitos estaban ahí, y ella no podía estar más ansiosa.
　
　
　
Taehyung estaba escribiendo.