Acromatopsia [K.♤.R.D]

; i

Los exámenes de opción múltiple no eran su fuerte, aún menos cuando las respuestas erradas disminuían un valor en el puntaje final. Jiwoo observaba su inicio de Instagram buscando algo innovador, sin embargo sólo pudo toparse con las típicas fotos de 'ansiosos por la fiesta', 'en la previa', y varias más.
　
Unas horas le separaban del evento.
　
Entonces un mensaje cayó. Era Somin, una conocida de Matthew... amiga, novia, amigovia, o algo que ni ellos eran capaces de clarificar.
　　　　
　
　
jeon__sso: Jiwoo-ah, diviértete por hoy.
　　

ww.10496: Procuremos vigilar a Matt.
　　

jeon__sso: Con que yo lo haga basta, no te entrometas demasiado.
　　
jeon__sso: ¿Entendido?

👁 ww.10496
　

　
　
　
Suspiró. Solía caerle bien la mayoría del tiempo, pero ese tipo de comentarios demasiado celosos eran los que le empujaban al desagrado, un poquito más cada día... y es que no fue capaz de verle el sentido. Una amistad tan sagrada, ¿pensar que puede haber algo adicional?

Simplemente una locura para Jiwoo, inaceptable.

Se colocó de pie, alzando sus brazos en dirección al blanquecino techo mientras sus manos, apenas flexionadas, formaban unos pequeños puños.
　
A lo mejor debería distraerse: y dar una vuelta por el barrio simulaba ser una gran opción para lograrlo. Volver a los viejos tiempos.
　

　　
　　
♠
　　
　　
　

El grisáceo manto que cubría a Jiwoo estaba carente de nubes, señal que le bastó para asumir la presencia de un buen clima... a pesar de las bajas temperaturas.

Los vívidos colores que componían esos graffitis sobre los pisos y paredes se traducen a diversos tonos de grices (con menor o mayor matiz) para ella, mientras el resto de personas lo contemplaba con normalidad. La pequeña surcoreana siempre supo que un 'mundo' se escondía de sí: era incapaz de verlo por alguna razón desconocida hasta la fecha.

Pero estuvo decidido a saberlo... sin tener idea de cómo.
　

　
　
　
Su peso recaía en aquél longboard, de vez en cuando apoyando el pie derecho para frenar cuando fuese necesario.

Aún recordaba con cariño las veces que su madre le reprochaba salir de ese modo: descuidada, con riesgo a sufrir algún accidente y perderse; aunque sí estaba expuesta a sufrir lo segundo, lo creía poco probable... demasiado, si le preguntaban.
　
　
　
　
Los auriculares permitían escuchar el ritmo sereno de aquella banda indie, una de sus favoritas: la melancolía era palpable con facilidad a través de cada nota e incluso palabra, siendo una perfecta compañía para la visión que unos pocos tenían del mundo... un lugar tan gélido que sólo restaba buscar esa calidez, menos ausente a cada acto.

　

　　
　　
♠
　　
　　　
　

　
　
Habrían pasado unas dos horas. Jiwoo caminaba a paso tranquilo, una tienda fue su objetivo. Específicamente una botella de agua, la sed que tuvo en consecuencia de recorrer toda esa distancia finalmente estaba apareciendo.
　
　
"Son 1200,00₩, señorita."
　
　
Un chico con el nombre de Taehyung (o eso proclamaba su plaquetita de empleado) fue quien le atendió, y la rubia se apresuró a entregar el dinero necesario.

Tras darse las gracias al unísono Jiwoo se retiró, demasiado aliviada por refrescarse.

　　

　　
　　
♠
　　
　　

　　
"¡Fondo, fondo, fondo!"
　
　
Las voces eufóricas de varios muchachos eran audibles entre la música y luces que, sinceramente, no tuvo ni idea cómo Matthew pudo conseguirlas. Pero se veían bien, a pesar de ser grisáceas como todo.
　

　
"¿Reunión tranquila? ¿Sólo para charlar?"
　
　

Chasqueó su lengua negando suavemente, mientras un vaso de a-saber-qué-bebida era dirigido hacia sus labios. El sabor amargo del trago desconocido asaltó su boca sin piedad alguna, y Jiwoo no pudo evitar una mueca de desagrado.
　
Estuvo parcialmente segura que se trataba del vodka mezclado con algo más... desde esa noche no seguiría los consejos de BM acerca de qué bebida llevar.
　

　
　
Y hablando de Matthew, ¿dónde...?
　
　
　
Su mirada recorría la pequeña multitud que disfrutaba bailando (la mayoría con tragos en sus manos) a través de toda la casa, sin embargo sus orbes se detuvieron en alguien conocido.
　
No estaba segura ya que la poca iluminación era un impedimento, pero...
　
　
　
¿Era el chico de hace un rato?
　
　
　
¿Tae... hyung?
　
　
　
Qué extraño (pero oportuno) fue el destino.