●Mi subasta, Mi infierno●

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"Ella es Lea Hoper, exótica en realidad, tiene 14 años, ojos azules con manchas amarillas, y un pelo cobrizo magnifico. Tes blanquecina. Habla mas de 4 idiomas, portugués, ingles, español e inclusible, ruso. Es de origen brasileño. Excelentemente padres muertos. Y obviamente virgen.

Empecemos con cincuenta"

Los compradores estaban metidos en cabinas al rededor mio, asumo que para que no se les vean las caras de hijos de perra. Cada uno tenia una pantalla en donde decían su monto en frente de sus cabinas.

"Cien, dociendos, trescientos...quinientos"

Dos hombres permanecían apostando y los demás se retiraron, era una lucha interminable. Yo trataba de cubrime los mas posible que daban mis manos y no dejaba de llorar. Probablemente me violen.

"Setecientos cincuenta, ochocientos cincuenta"

Derepente un hombre que había abandonado la suma volvió. No puede ser lo que están viendo mis ojos.

"¡Dos millones de dólares! ¿Alguien da mas?...Vendida por dos millones de dólares."

Oh por dios santo.

Siento que me aprietan el brazo y me ponen la bolsa en la cabeza. No me puedo resistir, no sé que tipo de droga me metieron pero no me podía mover por mi misma. Me estaban llevando a algún lugar pero no se donde, escucho que se abre una puerta luego frío. Estábamos afuera. Era un frío congelador. Mas estando sin ropa. Pienso en correr pero no se a donde, tampoco sé donde estoy.

Siento que se abre la puerta de una camioneta.

-Metete.

-Dejenme ir por favor.-Lloro.

-¡METETE!-Me agarra del cuerpo y me tira en un lugar raro. Eso fue lo mas doloroso en mi vida.

-Jack, no golpees la mercancia-Una voz desconocida habla -Es la que mas ha valido en la puja. Dos grandes.

-No me importa. Odio cuando se ponen difíciles estas perras.

Sigo llorando en el lo que parece tiene olor a baul de auto. Siento un estruendo y si. No me equivoque. Es un baul de un auto. Escucho a lo lejos "su premio está en el baul, señor, como pidió." Esto es increible, no parece cierto, que va a pasar, mi abu. Se va a desmoronar cuando sepa que nunca llegue a la escuela.

El auto avanza y me golpeo la cabeza contra la pared del baul, diablos. Como es que pueden subastar a chicas de esta edad. Trato de mover los brazos, me esfuerzo mucho y consigo moverlos un poco. Trato de hacer una fuerza sobre humana, tanto que aprieto los dientes. Pero lo logro, no me reaccionan los dedos pero trato de sacarme como sea la bolsa odiosa de la cabeza así puedo respirar mejor, pero que voy a respirar si estoy encerrada en este lugar opaco.

Pasan las horas y no paramos. Esto se me hace infinito. Pero de alguna manera no quiero que pare, me asusta lo que me puede llegar a hacer...

-привет маленький- me despierto aterrada, había abierto el baul. El me está hablando en ruso, es un hombre con barba y cataño. No le voy a contestar. Pequeña la tiene. (Cuando escriba así es porque están hablando en ruso)- Sé que hablas ruso.

-¿Y? No quiero hablar contigo

-Bueno que crees, me importa un carajo. Ahora levantate que te llevaré a tu nueva habitación y ponte la bolsa.

-No.

Apenas termino la sílaba todo se volvió negro.

~●~●~●~

Éste dolor de cabeza me esta matando. Recuerdo mi secuestro, mi subasta, y el que me compró. Ese hijo de puta, me dio un golpe que me dejo inconciente anda a saber cuantas horas. No veo nada, por el amor de dios, en donde me tiene. Uso el tacto y..¿Colchon? Suelo, pared ¿Inodoro? ¿INODORO? Que mierda.

De pronto entra este hombre desconocido. Y con un plato de comida.

-Te traje la comida.

-¿Almuerzo? ¿Cena? ¿Desayuno? ¿Merienda?-Dije sarcasticamente.

-Eso no te incumbe.

-Quiero saber que hora es Señor.- ¿Quien se cree que es este tipo?

-No. Yo voy a decidir que es lo que vas a saber y lo que no, mientras tanto aquí tienes tu comida.- me dijo poniéndola en el suelo.

-Eso es un asco.-Dije mirando asqueada. Era un tipo de puré medio anaranjado.

Oh mierda. Me acaba de patear el plato, todo lo que se suponía que tendría que estar ahí estaba encima mio.

-Escuchame bien. Yo te compré. Por lo tanto tu vas a comer lo que a mi se me de la gana. A mi me tratas con respeto. Y mas tarde vuelvo y te quiero limpia y sin las bragas.-Se dio media vuelta y se agachó para pasar por la mini puerta y antes de que cierre la puerta le digo

-No.- Siento las lagrimas picar en los ojos.

-¿No?-Volvió a entrar despacio y se me empezó a acercar, yo fui retrocediendo cada vez mas hasta tocar la pared- ¿Te acuerdas lo que paso cuando me dijiste que no? Permíteme recordarte ese momento, pero ahora inolvidable.

-No por favor- no termine mis palabras que se agachó a mi altura en el suelo y me agarro del cuello. Me levanto apretando cada vez mas fuerte, luchaba por aire pero no me soltaba, me levanto hasta que no sentí el suelo, aca seria mi muerte de no haberme soltado cuando me empecé a desvanecer. Caí y llene mis pulmones de bocanadas de oxigeno. Me llevé la mano a la garganta del dolor. Como es que este hombre puede ser así de cruel.

-Volveré, y espero verte como te lo he ordenado. Yo te compré y ahora, quieras o no, soy tu dueño.

-Hijo de puta.

-Sé español. Parece que todavía no tienes suficiente.-Le pega un azotaso a la puerta tras de el-Te voy a enseñar como se lo trata a tu dueño perra.

Se acerca con los puños cerrados...debí haber cerrado la boca.

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⏰ Última actualización: Jul 30, 2017 ⏰

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