Capitulo 01

222K 3.6K 1.5K
                                    

- ¿Por qué te niegas a lo que quieres? No te entiendo Evelyn ¡mírate! Tu cuerpo te delata, pero tu estas empeñada en decirme que no.

Mi adorado primo me tenía acorralada contra la puerta de mi habitación con mis piernas alrededor de su cadera. Había salido de la ducha en ropa interior para vestirme y cuál fue mi sorpresa al encontrarlo esperándome sentado en la cama; en MI cama.

- Por favor… - hablé casi suplicante – esto está mal.

- Pero tú lo deseas, igual que yo. – sentencio él para luego sellar nuestros labios.

Sentí sus manos volver a posarse en mis caderas para apretarme en contra de su notable erección. Seguí su beso, en realidad quería hacerlo, quería pero no podíamos. ¡Él era mi primo!

- Para por favor. – rogué una vez más. Mi autocontrol está a punto de abandonarme.

- Mira como estas, húmeda para mí, te gusta Evelyn y no voy a parar hasta que lo admitas.

Sus dedos bajaron hasta mi entrepierna donde empezó a masajear lentamente ¡Por Dios! Tenía que volver a controlarme, tenía que alejarme de esta dulce tortura porque simplemente esto no podía ser. De un momento a otro sentí como todo daba vueltas y ahora mi espalda estaba en el colchón de mi cama y mi primo encima de mí, más específicamente, entre mis piernas.

- Vamos nena, dímelo, dime que te gusta.

Mordí mi labio hasta hacerlo sangrar, estaba evitando que mis traicioneros pensamientos salieron a flote, esto no me gusta ¡Me encanta! Él movió mis bragas negras de encaje a un lado e introdujo un dedo en mi interior mientras con su pulgar frotaba mi adolorido clítoris… Mmm.

- Oh por dios… - gemí al sentir como algo dentro de mí gritaba por ser liberado.

- Dime que te gusta nena, admítelo y dejare que llegues.

No podía más, quería explotar… quería gritar… quería… Introdujo un segundo dedo y sentí como me derretía bajo él. No me importaba nada, no me importaba que detrás de mi puerta se encontraba toda mi familia esperándonos para la cena de navidad y que en cualquier momento, mamá podría entrar por mí; en este momento solo quería ser egoísta y pensar en las hermosas sensaciones que estaba sintiendo.

- ¡Sí! – grite cuando sentí que aceleraba el movimiento de sus dedos. – si me gusta.

-Ves lo sencillo que era ¡Oh nena!

Movía sus dedos, adentro y afuera, cada vez más rápido. No puedo respirar. ¡Alerta! Viene el orgasmo.

- Eso es nena, vamos dámelo.

En este momento dos preguntas asaltaron mi alborotada mente. ¿Por qué diablos tenía que ser tan endemoniadamente sexy? Y la más importante ¿Por qué tenía que ser mi primo?

- Quiero que gimas mi nombre cuando llegues, vamos Evelyn dilo.

Él siguió introduciendo sus dedos una, dos, tres veces más y yo estaba lista para desgarrar mi garganta en un fuerte grito con su nombre. ¡Oh! ya está, ya viene…

- Quiero escucharte nena.

- Oh dios…

*Beep, beep, beep, beep*

¿Pero qué…? ¡Mierda!

El despertador sonó sacándome de mi húmedo sueño, o más bien recuerdo. Pase una mano por mi cara sudada y sonrojada para alejar las últimas sensaciones.

LOS JUEGOS DE MI PRIMO (PLAYERS I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora