Strokes of Love

♡1♡. Strokes of Love

De vuelta, se encontraba observando aquel boceto de ese rostro, tan conocido y desconocido a la vez. Suspiró una vez más dejando de lado el boceto, levantándose de su cama y dirigiéndose a su trípode, que sostenía la típica tabla con una hoja en blanco y un lápiz sobre el borde del trípode.

- Dibujame, cariño, así nunca dejarás de hacerlo- eso le había dicho aquella noche, con ojos brillosos y llenos de esperanza que pronto cambiarían a unos e un color avellana claro, sin brillo, sin vida.

Volvió su mente a la hoja en blanco delante suyo. Tomo su lápiz con la elegancia que naturalmente tenía, lo elevó y comenzó a trazar suaves líneas.

-¿Porque me dibujas así? Con líneas.. tan suaves- sus ojos llenos de curiosidad preguntaban observando desde atrás aquel boceto de suaves líneas.
-Porque es lo que eres, amor.

La suave estructura de un rostro se encontraba plasmado sobre la hoja, las suaves expreciones que aquel rostro expresaba con solo el contorno eran tan finas como las recordaba. Click! La punta del lápiz se quebró. Con suaves movimientos se levantó y con pasos tranquilos camino hacia un estante, sacando de este un sacapuntas.

-Déjame hacerlo- le arrebató el lápiz y con pasos elegantes se dirigió al estante, haciendo que en unos segundos el lápiz volviera a tener punta.
-¿Cuándo me dejarás hacerlo?- le ignoro por completo entregandole el lápiz.

Volvió a sentarse enfrente a la hoja, que ahora se encontraba con el boceto de un fino rostro sobre ella, observó la hoja detenidamente, volviendo a elevar su lápiz con suavidad. Trazó suavemente sus ojos, detallando cada uno de sus rasgos, recordaba aquellos ojos color avellana llenos de vida, y los de un color un poco más claro y sin tanto brillo. Pasó a trasar sus labios, detallando el gruesor de ellos, recordando el suave tacto de aquellos, el leve color rosado que estos tenían. Paro, soltó el lápiz, recordó sus ojos sin vida, sus labios violetas y su piel fría. Movió su silla hacia atrás y observó el boceto sin color.

-Lo lamento- suspiró- yo quería, pero no puedo, lo lamento- seco una lágrima que escapaba de sus ojos. Junto el lápiz y guardo la hoja con aquel boceto de líneas delicadas y rasgos finos, sin color.

>Siempre te amaré, pero no logró dibujante, lo lamento.
Te amo y amaré el resto de mi vida.<