Can You Feel It | YanOne - YeoAn

16.

— ¿Cuando vamos a llegar?

En lo oco que íbamos de camino Changgu se la pasaba soltando la misma frase cada tres segundos. Se podría decir que con el pasar de los minutos, su voz se fue aclarando poco a poco. Los efectos del alcohol en el, si es que no me equivocaba, ya estaban casi fuera de su organismo.

— Pronto.

Su mano que había quedado encima de mi regazo iba en círculos por medio de la de yema de sus dedos. No pude evitar sacar una sonrisa instantánea.

— ¿Qué es lo chistoso?

Al ver la señal en rojo me fijé en su dirección y ahora su cabeza, que seguía sobre mi pierna, se encontraba mirando en mi dirección, así es, Changgu me creía su pierna almohada.

— Nada, duerme en lo poco que queda para llegar, te levanto cuando lleguemos.

Y en todo el trayecto no dijo ni una sola palabra, pero sabía que no está dormido, ya que su mirada siempre la mantuvo fija en mí.

Llegamos a su fraternidad y apague el motor. Aun así, seguia sin moverse.

— Ya llegamos.— mantenía siempre la vista en frente, mirando a la nada, porque sabía que si lo miraba ahora, podía decir alguna estupidez de la que luego me arrepentiría.

— Ya lo sé.

— ¿Por qué no bajas?

— No quiero dormir aquí hoy.

— Changgu... es tarde. Estabas molestando con el ¿Cuánto falta? y ahora esto. ¿Dónde vas a dormir entonces?.— le pregunte lo más calmado y entendible posible

— En tu cama.

El bombardeo de mi corazón estaba incrementando cada vez más, y pude sentir mis mejillas arder. La calle estaba oscura por lo cual él no podría verlo pero el sudor que en cualquier momento iba a transmitir de seguro me delataría.

— ¿Cómo?

— Perdoname, si se me oyó algo atrevido pero pasa que Sungjae no está hoy y me sentiré solo sin una compañía.

Controlate Yanan, el nombre de ese individuo no puede malograrte más tu vida. Autocontrol. Que vea que eso no te molesta, tú puedes.

— Búscate a otro.

— ¿Que?

— Que están los otros chicos, no vives solo con el, alguno te puede hacer compañía.

— No es lo mismo.

— Pues no vas a dormir conmigo.

— ¡¿POR QUÉ NO?!

— Solo no y ya.

— ¡YAN AN!

— ¡NO ME COMPARES CON EL!

— ¡YO NO LO AMO A EL!

Me baje del carro aprovechando su momento de furia, ya que había quitado su cabeza al fin. Ahora una ida rápida.

— Le das esto a Sungjae, Minhyuk me lo pidió.— le aventé las llaves sin ver su cara.