Puñalada (AHORA EN FÍSICO)

Introducción

Corrían las 21:30 HS cuando Lara vio ese escalofriante video. Salió del baile de graduación luego de la tragedia, se sacó los zapatos y se dispuso a correr atravesando todo el pueblo. Atravesar todos esos autos, corriendo con su vestido de graduación que había usado aquellos pasados años atrás en 1995. No sabría si llegaría, pues era una carrera contrarreloj.

Pasando la estatua monumental de Green Lake se dirigió a las afueras de la ciudad y llego a las obras petroleras que recientemente habían sido inauguradas por la Alcaldesa Annabelle Spencer. El lugar donde sería el gran final.

Oscuridad, tanques de petróleo llenos de suciedad. El campo que se encontraba cálido le permitía caminar con total libertad hasta que llega al piso que estaba totalmente frio, como si la helada hubiera llegado antes

Había miles de construcciones y no sabía a cuál subir, la tensión de Lara aumentaba cada vez más y más.

¿Cómo podría ahora salvar a esa persona que tenía el símbolo final?

Un grito se escuchó desde lo más alto de la construcción a la intemperie.

La presión corría por todo el cuerpo de Lara.

Al mirar hacia arriba con lágrimas en sus ojos, vio la escalera que la conduciría a la verdad.

Lara decidió a hacer lo posible para llegar a esa persona que estaba conectada con ella y que estaba en peligro. Se decide a secarse las lágrimas y es ahí cuando ve una cámara en el techo que estaba detrás de ella. De seguro era él, la estaba viendo. Por eso, exclamo.

-Eres un psicópata. ¿Lo sabias? Si tienes tantas agallas. ¿Hoy es el gran final, ¿no? Entonces ven a buscarme, enfermo.

Lara se quitó su vestido, el cual estaba lleno de lodo dejando así, solo su playera y sus calzas negras que llevaba debajo, las que Cande le había regalado.

Sus piernas temblaban, su transpiración recorría cada espacio de su cuerpo. Y el miedo se apoderaba de su cabeza.

Cerro los ojos y se imaginó un mundo en el que un ser querido como sus amigos y familia no estuvieran. Fue horrible el resultado que obtuvo.

Avanzo hacia la escalera, recordando esos momentos en las clases de Educación Física con Luana y sus amigos. Aquellos buenos momentos que fueron destruidos por el asesino. Mano y mano subiendo hasta la cima.

Llegando, la fuerza de Lara se debilitaba y sus brazos se cansaban. Se detuvo cuando pensó que todo estaba perdido, pero miro hacia arriba y vio la luz de la noche que se reflejaba en su cara y todo su alrededor, formando un paisaje perfecto de verano. Su trenza se movía para ambos costados a medida que subía. Ella repetía:

-Soy Lara Fisher, yo puedo.

Cuando estaba por la recta final de la escalera cansada a más no poder, estiro sus manos en un último esfuerzo y logro llegar logrando una entrada perfecta y triunfal.

Se sintió aliviada por un momento, pero sabía que todo no estaba como antes. Alguien estaba en peligro.

Al llegar al piso 20, vio a esa persona que estaba amordazada y se decidió a desatarla. Una persona a la cual ella quería mucho.

Al quitarle la cinta adhesiva de la boca, advirtió a Lara

- ¡Lara, cuidado! ¡Detrás de ti! -grito la persona que se encontraba secuestrada.

El asesino le pega a Lara en su cabeza con una botella de Whisky vacía, tirándole al piso y dejándose como el presentador del último acto.

Estando en Shock, Lara logra visualizar la situación mientras que cada gota de sangre caía de su cabeza.

-Estoy aquí, justo como querías. No más juegos, no más mascaras. -exclamo Lara inconsciente.

El asesino sube su mano derecha y la dirige hacia su máscara. Se saca la capucha dejando un intervalo de suspenso. Hasta que finalmente sucede.

La máscara cae al piso drásticamente, como un extra en una película de Wes Craven.

- ¿Tu? -exclamo Lara

Lara no lo podía creer. El juego había terminado. Pero quien estaba detrás de todo, era alguien cercano a ella. Alguien demasiado cercano.

-Hola Lara. -exclamo el Asesino justo después de revelar su identidad