Capitulo 4: Los extraños

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A Lara no le gustaba la idea de hurgar en los expedientes de sus amigos, así que decidió llamarlos antes de que la curiosidad la invadiera por completo. ¿Por qué Charles Meyer o el imitador de ese abominable ser le envió los expedientes? ¿Acaso habrá algo que incrimine a sus amigos?

Era absurdo, tal vez eso quería que pensaran, para ponerlos en contra. Pero no iba dejar salir con la suya a quien quiera que sea que los estuviera atormentando de nuevo.

Cuando sus amigos llegaron, cada uno tomo sus expedientes, nadie dijo nada hasta que Dion habló:

-¿Qué haremos? ¿Los abriremos o lo llevaremos directamente con la policía?

-Deberíamos verlos primero... —respondió Cande.

-¡No quiero que la policía se meta en esto! —Exclamó Luana. — ¿Saben para qué sirven? ¡Para nada! Mi hija está muerta, nosotros estuvimos a punto de morir hace algunos años, y díganme ¿dónde está la persona que ha causado este desastre? Sin contar que además solo sirven para enfurecer al asesino.

-Tienes razón Luana, pero ¿qué podemos hacer nosotros? —Replicó Lara

-No lo sé, pero estoy segura de que si trabajamos juntos, lograremos hacer algo más que esos inservibles. Justicia por mano propia chicos.

Todos se quedaron mirando a Luana estupefactos, sabían que todo lo que había pasado en estos días no era fácil, pero su voz y mirada demostraban que estaba afectada gravemente, no transmitía otro sentimiento que no fuera ira o rencor.

-Luana creo que deberías calmarte. —Dion dio un paso hacia ella.

Ella se apartó y se sentó en una silla lejos de los demás y abrió la carpeta que tenía en manos. Sus ojos miraban el contenido del expediente y se ensanchaban a medida que pasaba las hojas. Levantó la mirada, ya llena de lágrimas y los demás se apresuraron a abrir sus respectivas carpetas.

La primera hoja que había era una foto de la fachada de la casa de Luana de noche, a medida que pasaban las fotos se acercaban más y se podía ver a una Alison aún viva por aquél entonces. Pero las fotografías fueron tomando un tono horroroso, era una secuencia del día de la muerte de Alison.

Dion abrió su expediente y vio fotos años atrás, sobre el traficando drogas y juntándose con pandillas

La última foto los mostraba a ellos el día en que se reunieron en la fuente, con un mensaje en letras rojas que decía:

¿Cuál será la próxima ficha en caer? Siempre estoy un paso adelante, perras.

A partir de ahí, las siguientes hojas, mostraban los registros médicos de cada uno, sus citas en el psicólogo, entre otras cosas. Pero en ese momento no les importaba, estaban preocupados por lo que sucedería más adelante. El mensaje era claro: alguien moriría en los próximos días. O quizá en las próximas horas, nadie podía saberlo con certeza.

Finalmente, una fotocopia de la lista de símbolos estaba al final de cada expediente. El preservativo, el látigo y otros símbolos mas se encontraban ahí. Nuevas victimas.

-¿Que es esto? -pregunta Cande

-Dios. Perdemos mas símbolos cada vez que vemos esta lista. -exclamo Lara

El símbolo de la lujuria, uno de los 7 pecados capitales estaba tachado.

El símbolo del traje, que quería decir que correspondía a una persona ordenada, también estaba tachado.

El símbolo de la ingenuidad, que correspondía a una persona que no veía la verdad frente a sus ojos, estaba tachado

Finalmente, el símbolo de la complicidad, estaba a medio tachar con un signo de pregunta a su costado. ¿Sera que una victima tendría que decidir por su vida?

Puñalada (AHORA EN FÍSICO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora