"Melancolia"

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  • Dedicado a Ximena
                                    

~Diez años despues ~

"Todo está oscuro y huele a azufre, camino entre pura oscuridad, el suelo se siente húmedo, oigo un goteo de algo a lo lejos, el pánico comienza a invadirme al no sentir nada ni saber dónde estoy...

De pronto el goteo para y no se escucha nada más que mi entre cortada respiración, una luz comienza a aproximarse como si de un faro se tratara va aumentando su velocidad hasta llegar a mí y dejarme completamente segada ahora, por el exceso de luz.

Hay paz uno, dos, tres, cuatro segundos

_!Vanessa vamos salta ¡_ Me grita desesperada una voz masculina, haciéndome voltear entre la nada, buscando algo o alguien. Pero yo no soy Vanessa soy Kay, Kay Simpson, pero algo me evita hablar.

_ ¡Hija ¿qué esperas?! ¡Salta! _Me grita de nuevo la misma voz, de pronto la luz se hace más intensa y puedo ver mejor al hombre, no le veo el rostro solo el cabello y su color de piel, Tiene el cabello negro también rizado y la piel con un tono tostado, sigo sin saber quién es._ ¡Hija! _me grita de nuevo, antes de que un fuerte ruido me indique que algo se ha estrellado, mis oídos comienzan a zumbarme.

Me desperté violentamente, había estado teniendo la misma pesadilla por dos semanas, todo desde que mama me dijo que nos mudaríamos a Washington y dejaríamos New York , El lugar donde nací y crecí quizá todo se deba a las presiones del último año...

La muerte del Tío Robert que afecto mucho a mama, qué Donnovan se hubiera mudado a Inglaterra, Jessy en otra escuela, las cosas no iban bien, quizá este cambio de vida no fuera tan malo después de todo.

Voltee la cabeza para ver mi despertador eran las 5:55, mire mi gran habitación para darme cuenta de que ya estábamos en Washington, ahora que lo recordaba la mudanza había sido el domingo

Todo estaba echo un desastre, cajas por todas partes y no es exageración cubrían más de la mitad de la vista, digamos que como solía decir mama yo era un poco acumuladora compulsiva, adoraba guardar todo lo que me trajera buenos recuerdos .Lo único que se mantenía en orden era mi cómoda cama con bases de madera de roble, cubierta por una ya revuelta sabana azul muy delgada. Mi cómoda que estaba aún lado y encima de ella mi viejo reloj negro con bordes plateados. Las paredes estaban pintadas de un tono lila muy bajito. Definitivamente tenía que redecorar ese lugar

Me pare de la cama de un tirón y me frote las manos en los ojos, tomé el uniforme que mama había separado la noche anterior, Me dirigí al baño con el único espejo de la casa que ya estaba empotrado, me coloque la playera blanca luego la corbata roja, después la sudadera negra y la falda. Me admire por unos cinco minutos frente al espejo. Fue de las pocas veces en mi vida, que quede prendada de cómo me quedaba el uniforme se veía realmente bien.

Comencé a juguetear frente al espejo, estaba muy contenta y tenía un buen presentimiento sobre el día. Me peine lo más que pude, acomodándomelo con un pequeño pasador en forma de un ave fénix. Me deliñe los ojos y me puse un poco de mascara, jamás fui una chica de mucho maquillaje.

No me disgusto para nada lo que vi, había logrado que mi cabello rizado, color Espiga, estaba algo reseco, se acomodara del modo en el que yo quería, me llegaba hasta por debajo del busto .Mis ojos eran grandes y de color gris marcados por unas largas pestañas y unas tupidas cejas. Sonreí, Un fetiche raro pero Adoraba mis "pequeños" brackets... Si era demasiado vanidosa

Baje las escaleras, me parecía raro que mama no me hubiera llamado para que me apurara a desayunar. Cuando baje al desayunador estaba prácticamente vacío, a excepción de la mesa blanca de plástico que usábamos de repuesto mientras llegaban los demás muebles

Vi mi desayuno, ya listo y debajo del plato desechable había un papel que decía

"Kay:

Cielo, tuve que salir más temprano por asuntos de la empresa, ya sabes cómo es esto

Suerte en tu primer día, todo irá bien te lo aseguro.

Te quiere

Mama

PD: llega temprano, te tengo una sorpresa."

Doble el pequeño pedazo de papel y lo metí en el bolso delantero de mi sudadera. Me entristeció un poco no ver a mama ahí, ella siempre estaba ahí cuando era mi primer día de clase y me daba ánimos y me acompañaba mínimo hasta la parada del autobús, Pero ahora yo tendría que hacerlo sola y no es que me asustara moverme sola por Washington, ya lo había hecho antes, eso solo que extrañaba a mi mama, ese día había amanecido demasiado melancólica.

Mire el reloj de mi muñeca ,6:15 me había atrasado mucho, tome rápidamente mi desayuno, agarré las llaves y Salí volando de mi casa, con mucho trabajo tome un autobús que me llevara a Brightmont Academy

En cuanto vi el letrero a lo lejos me baje del autobús y camine unos metros, a caminar hasta llegar a la entrada, camine por los preciosos jardines, la escuela era más grande de lo que había imaginado, mire de nuevo el reloj y supe que había llegado tarde, asique decidí sentarme debajo de un árbol a esperar a que abrieran de nuevo.

La brisa que me daba aquel árbol me hizo acordarme de Donnovan, Mi mejor amigo y el chico del que estaba perdidamente enamorada, sentí una pequeña punzada en el pecho al recordar aquella escena...

Kay... Yo no sé qué decirte_ se le escuchaba muy nervioso, se llevó su mano derecha detrás de del cuello y cerró los ojos, así solía ponerse cuando pensaba _Tu eres una gran chica, pero no puedo mirarte como algo más que una buen amiga... Lo lamento _dijo al fin.

"No puedo verte que como algo más que una buena amiga", sus palabras resonaban en mi cabeza y no pude evitar que mi corazón se estrujara violentamente al escucharlo decir eso. Haciendo que pequeñas lágrimas quisieran asomarse por mis ojos, sentí una fuerte pesadez en los hombros y una falta inmensa de aire.

_Ahh_ Respire, tratando de recobrar el control.

Ya me había preparado para esto, pero no pensé que doliera tanto, "claro que te iba a doler tonta, lo amas". Me decía a mí misma. Inconscientemente baje el rostro y clave la vista al piso, como buscando la respuesta a algo, no iba a llorar ahí, no enfrente de el

Así que levante la cara y le sonreí falsamente

_Donnovan, está bien, yo entiendo.

No, no está bien, pero que más podía hacer, me había arriesgado demasiado confesándole mis sentimientos, pero un nuevo sentimiento nació en mí, el miedo, miedo a perderlo, perderlo como amigo

_Pero, espera al menos ¿podemos seguir siendo amigos?_ En mi voz se escuchaba un rastro de dolor y miedo.

Donnovan, me sonrió ampliamente

_No le veo ningún problema, Tan amigos como siempre _Dijo el calmando así mis miedos.

Aquella escena me removía muchos sentimientos, era como si todo volviera a pasar, a pesar de que eso había pasado hace exactamente un años, en ese entonces aun lo quería.

Pero al menos me quedo el consuelo de que seguiría siendo mi amigo para siempre, o eso era lo que yo creía en ese entonces....

"Al otro lado de la Pared"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora