Shadō Kaminari | Naruto

Polvo Dorado y los dedos Punzantes

Naruto caminaba con su capucha por el desierto esperando solo una cosa, y es el mensaje de Jiraiya. El Sannin quedo de enviarle información sobre la Guerra para que Naruto supiera donde aparecería cada Akatsuki.

Ya habían pasado dos semanas desde que se dieron las declaraciones y las Naciones ya habían armado sus ejércitos que ahora transitaban alrededor de todas las tierras.

Según lo que le dijo Jiraiya, los miembros de Akatsuki apenas se habían visto. Ellos de alguna manera   estaba usando un Jutsu de Resurrecion para traer de vuelta a los muertos y de esa manera estaban luchando, sin contar los ejércitos inagotables de Zetsu.

El rubio siguió caminando hasta que un pequeño sapo apareció frente a el en una pequeña bola de humo, el anfibio lanzo un pergamino a Naruto y desapareció.

["Naruto, por lo que me he enterado, solo quedan 4 Akatsuki.. serian ese tal Pain, la peli azul de quien me hablaste, Zetsu y Madara... según mi intel los demás están muertos. ¿Qué vas a hacer? No tenemos ni la menor idea de  en donde se pueden encontrar los últimos. Avisame sobre tu siguiente movimiento.

Atte: El Atractivo Jiraiya"]

El rubio bufó al terminar de leer, ¿de verdad solo quedaban ellos? Al parecer no eran tantos como lo había dicho Madara. Sin mas preámbulos Naruto comenzó a escribir un pergamino y se lo envío al Sannin de igual manera que le llego a el.

"No son estúpidos para usar el cementerio como su base, lo dudo demasiado... Ame también esta descartado.. estos son los momentos en los que odio al mundo por ser tan enorme" el rubio suspiró con cansancio antes de sentarse en la arena. La única persona que podría saber la localización de Akatsuki seria alguien controlado por ellos...

"No tengo ni la menor idea de en donde está el Uchiha y los otros están escondidos... si no me equivoco un Yamanaka podría leer la mente de los muertos" reflexionó Naruto. El rubio se puso de pie nuevamente y comenzó a caminar en la dirección donde más concentración de Chakra había "No pierdo nada intentándolo" murmuró.

Con eso el Uzumaki partió corriendo en la dirección esperando encontrar lo que quería.

...

"¿Donde estamos?" Fue una voz ronca de un hombre rubio y corpulento en medio del desierto.

"Al parecer estamos en el País del Viento" murmuró otra voz observando su alrededor, este era significativamente mas pequeño que el otro y tenia pelo color marrón.

"Hn, y ¿tú quien eres de todos modos?" Cuestionó la figura mas robusta con el ceño fruncido.

"Soy Rasa, el Cuarto Kazekage... y veo no eres de por aquí" respondió Rasa señalando el tatuaje con el Kanji 'Kaminari' que tenia el individuo más grande en su brazo.

"Mi nombre es A, soy el Tercer Raikage" dijo A mientras se examinaba a sí mismo "¿Sabes por qué estamos vivos?"

Rasa estaba a nada de responder, pero automáticamente ambos Ninja se quedaron paralizados.

"No los he revivido para hacer vida social. Se deben encargar de Uzumaki Naruto que esta a unos kilómetros al sur, si no obedecen quitaré sus personalidades"

"¿Quién demonios te crees que eres hablándome así maldito insecto?!" Exclamó A mirando hacia todos los lados buscando al dueño de la voz.

"Bueno, supongo que fue ingenuo de mi parte pensar en que me harían caso" dijo la voz antes de que los ojos de ambos Kages cambiaran a un color negro y blanco demostrando que estaban totalmente bajo control.