La historia Abrahamer♡

La historia Abrahamer♡ Cap.3

Anteriormente.

Crucé una calle sin mirar si algún coche podía pasar, ya que no había nadie.

De pronto vi como una luz me cegó los ojos.

Me quedé completamente quieta sin saber que hacer.

El coche pegó un gran freno que llegó a pegarme un diminuto golpe en la cadera.

Pegó un pitido muy alto que por poco me dejaba sorda, por decirlo de esta manera.

Yo, con la cara completamente tapada, me quité las manos para ver.

Empecé a enfurecerme ya que ese coche había visto que estaba pasando y no frenaba.

-Fati: ¿TU ERES SUBNORMAL? -le grité con muy mal genio-

Le pegué una patada a la parte delantera del coche y salí de allí.

Un chico salió del coche algo preocupado.

-OYE, EH. -me gritó mientras yo seguía caminando-

Se acercó a mi y me cogió del brazo dejando el coche en medio de la carretera y con las luces encendidas.

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Narra Fati.

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Noté como su mano cogía mi brazo haciendo que me diera la vuelta.

-Fati: QUE QUIER....

me quedé completamente muda al ver su cara. Quizás los faros del coche me habían dejado algo ciega, pero juraría que tenía delante de mis narices a el famoso Abraham Mateo.

Me quedé mirándole sin decir palabra alguna. Hice que mi brazo se separará de su mano y lentamente me di media vuelta.

-Abraham: ¡¡Espera, oye!! -insistía Mateo-

Continué enfurecida por todo lo que había pasado y sin mirar atrás seguí caminando.

-Abraham: ¡Vamos no seas así de grosera! -gritaba Abraham detrás de mi-

Me detuve al escuchar esas palabras y me di media vuelta.

-Fati: Yo no he sido la que casi atropella a una persona. -dije con tono burlesco-

-Abraham: Te has puesto en medio...-dijo subiendo una ceja-

Volví a darme media vuelta y seguí caminando lentamente.

-Abraham: ¿Hacía dónde vas? -preguntó extrañado.

-Fati: No te importa. -dije muy antipática-

Seguí caminando hasta que me interrumpió.

-Abraham: Se te a caído una tarjeta...

me giré rápidamente y fui hacia ella.

-Abraham: Con que la pastelería de Samanta, eh.

-Fati: Trae aquí anda...-dije mientras intentaba quitársela de las manos-

-Abraham: Te gustan mucho los pasteles o que. -reía-

-Fati: Es la pastelería de mi tía. -dije con tono brusco y quitándole la tarjeta de sus manos con muy mal humor-

-Abraham: Hey, tranquila. -rió- ¿Entonces te diriges a la calle Valiente? Por que tu no eres de por aquí...-dijo muy seguro-

-Fati: Exacto. -me volví a dar media vuelta y seguí mi camino-

-Abraham: Entonces no vas en buena dirección. -gritó-