CHANGE MY MIND (L.S)

5

-Estoy enfermo cof cof cof sera otro día.

Harry sabía que era malo inventando excusas pero eso había salido realmente mal.

-¿Tienes miedo? No soy un violador de niños o algo por el estilo.

El mayor se alivió cuando escuchó la ronca risa del chico detrás de la puerta.

-No te tengo miedo a ti Louis, siento que podría lanzarme de una gran altura y que tu estarías ahí para salvarme-Su corazón latía con fuerza mientras se acercaba a la puerta. -Pero no creo que pueda.

-Vas a estar conmigo Harry y si tienes miedo o sientes que vas a caer yo te voy a recoger.

El silencio se mantuvo durante algo menos de un minuto hasta que el menor abrió la puerta. Entonces los azules ojos de Louis se enfocaron en cada parte de su cuerpo, especialmente en sus piernas envueltas en ese ajustado jean y no podía evitar imaginar a Harry despojándose de la prenda solo para el.

-Louis no me mires así, soy un chico y soy menor de edad.

El rostro del mayor se ruborizó a mas no poder, sería difícil estar cerca de Harry mientras tuviera ese maldito jean pero sería aun mas difícil si no lo tuviera.

-Solo me aseguraba de que tu cremallera este donde debe estar.

-No me recuerdes eso-Rió al recordar aquel bochornoso día.

Bajaron las escaleras con suma tranquilidad, no había prisa, y ese era el propósito de Harry esa noche, tardar lo mas posible en llegar a aquel lugar de pesadillas. Cuando al fin bajaron las escaleras notaron a Anne quien los esperaba en la puerta.

-¡Que la pasen bien chicos! Tienes hasta las doce ceniciento-Se dirigió a Louis con un poco de seriedad fingida-Cuida de mi muchacho Louis.

El mencionado asintió y salió al encuentro de un Taxi con el precioso Harry a su lado. En todo el viaje Harry estuvo imaginándose como se sentiría estar en una feria, si toda esa gente sería así de agobiante como el la imaginaba o si al contrario sería tan mágico que olvidaría todo a su alrededor.

-Ya llegamos-Informó el mayor ofreciéndole la mano a Harry para bajar del vehículo.

Al principio fue como lo imaginó; gente por todos lados viviendo demasiado rápido el momento, luego las luces y los colores empezaron a hacerlo sentir mareado hasta que la tímida mano de Louis tomó la suya.

-No tienes de que preocuparte rizos locos, es solo una feria con un par de juegos tontos y tramposos y gente loca de aquí para aya-Louis intentó calmarlo con esa sonrisa tan suya que lo hacia creer en todo.

-Nunca había venido a una feria, es como mi primer día de escuela-Confesó preocupado.

-Yo era el chico malo de mi escuela así que estas seguro conmigo.

Ambos recorrieron toda la feria como niños de 6 años corriendo de aquí para aya como la gente loca de las ferias, intentando ganar premios imposibles montando en todas esas atracciones que no parecían muy seguras y comiendo dulces de procedencia dudosa.

-¿A donde quieres ir ahora?-Preguntó el mayor mientras cargaba todas las cosas que gano para Harry y con todas las cosas me refiero a un peluche de panda mas grande que el.

El rizado miraba con concentración una gran rueda de la fortuna que giraba frente a ellos. Louis se percató de eso y se hizo paso entre la gente para poder subir con Harry tomado de su mano. Cuando estuvieron finalmente arriba Harry empezó a removerse nervioso.

-Tengo miedo Louis.

-Es solo una rueda que gira, no te va a matar o algo así-Puso cara pensante -A menos que se suelte, caigamos y muramos.

Harry lo miro con expresión escandalizada mientras intentaba bajarse pero ya era tarde así que se abrazó lo mas que pudo al castaño.

-Si te vas a quedar en esa posición toda la noche no discuto.

Harry sonrió y lo miró a los ojos en un breve momento que pareció eterno. Louis quería sentir eso de nuevo, los ojos de Harry eran el puto cielo.

-Harry-Llamó el mayor-Mirame a los ojos.

Harry subió la mirada con una lentitud tortuosa y cuando sus ojos al fin hicieron contacto con los de Louis sintió algo extraño en su estomago y pensó que todos esos dulces le habían hecho daño pero sabía cual era la verdadera razón.

-Tienes preciosos ojos verdes Harry.

La mano de Louis se posó en su barbilla y eso lo hizo cerrar sus ojos por instinto entonces los labios del mayor tocaron los suyos y no sabía que estaba haciendo ni porque lo estaba haciendo pero se sentía en la cima y literalmente estaba en la cima. Louis lo besaba con tanta ternura que se le olvido cualquier miedo que alguna vez le hubiese tenido al mundo.

Cuando se apartó por una fastidiosa falta de aire abrió lentamente sus ojos y se encontró con el rostro de Louis que parecía mas un tomate que Louis y el debía estar en las mismas condiciones pero no le importaba porque ya no sentía miedo y porque Louis tenia la cara mas estúpida que había visto en toda su vida.