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-Creí que ya lo eramos.

Los ojos del mayor se iluminaron mientras una sonrisa tonta se abría paso en su rostro.

-¿De veras? -Preguntó con un poco de incredulidad.

-No. -Louis de inmediato colocó una cara de desilusión-Es broma, creo que, eres lo que esta antes de ser un amigo.

El mayor se encogió de hombros.

-Algo es algo.

Después de unos 10 minutos en silencio Louis se dio cuenta que el pequeño Harry estaba dormido en una posición no recomendada así que se propuso llevarlo a su habitación.

-Aquí vamos pequeño gran Harry.

Digamos que los 10 minutos que le tomó a Harry caer dormido fue el tiempo que necesito Louis para llevarlo a la primera habitación que encontró. Cuando termino con su tortuosa labor observó a el joven dormir tranquilo como si fuera un bebé, su bebé ¡Concentrate Louis!

El joven sacudió su cabeza y salió de la habitación para ir a dormir en el sofá pero antes se encargo de dejarle una nota a Harry en el refrigerador ya que el se iba temprano.

No podía esperar ni un segundo mas para caer dormido y apenas se acomodó en el mullido sofá entró en un sueño profundo.

Para cuando Harry despertó Louis ya no estaba y aunque no le había gustado mucho la idea de estar solo con Louis por una noche se entristeció un poco al notar que se había ido.

Fue a la cocina dispuesto a comer la primera cosa que encontrara y se encontró con un papel en el refrigerador, no lo iba a comer pero si podía leer lo que en letra muy desgarbada decía.

«¡Buenos días Harry! Espero que hayas despertado de buen humor porque hoy tu y yo iremos... *redoble de tambores* ¡A la feria! Paso por ti a las 5
L.T»

Esa era la mejor manera de empezar el día, no, era mentira esa es la peor manera. Si había algo que odiaba Harry eran las ferias, esas malditas albergadoras de multitudes eran su pesadilla desde que tenia memoria, todo lo que tuviera que ver con lugares atestados lo ponían nervioso en exceso y de solo pensarlo ya estaba mal así que solo se limitó a hacer un desayuno y leer libros que le dejaron en la escuela.

Louis por otro lado estaba en su hora de descanso que en realidad no era una hora sino 15 minutos. Por lo general el siempre aprovecha su tiempo pero no paraba de buscar una forma de ayudar a ese chico rizado que rondaba insistentemente en su cabeza y que ya le había causado tres llamados de atención por parte de su jefe ya que dejo quemar una tanda de papas fritas, mezclo sodas y confundió pedidos y no podía dejar que estas cosas pasaran, había conseguido ese empleo gracias a sus abuelos y si no lo hacia bien lo despedirían.

—Louis. —El mencionado volteo para ver la figura femenina de una compañera de trabajo de la cual no recordaba su nombre.—El descanso terminó hace unos diez minutos.

El castaño se levantó lo mas rápido que pudo para continuar con su honorable labor de servir para la gente.

Ya era medio día y Harry estaba orgulloso de lo reluciente que había quedado la casa aunque limpiar casas no era una cualidad de “hombres” a el no le importaba en lo más mínimo y mas cuando hay musica y el recuerdo latente de Louis en su cabeza recordándole lo lindo que se veía la noche anterior y el solo quería que su madre lo dejara solo más seguido para poder ver al ojiazul, pero justo cuando pensaba en estar lejos de ella apareció por la puerta.

—Harry cariño imaginate que... ¿limpiaste la casa?.

—Si —Respondió con orgullo.

—Voy a decirle a Louis que se quede mas seguido para ver si limpias todos los días.

—Eso no es cierto —Se defendió con indignación—Yo limpio todos los días.

—No te preocupes cariño a tu edad me sucedía lo mismo, es bueno saber que te interesa alguien.

—Pss no me interesa nadie mamá —El sabía que era mal mentiroso pero eso le había salido peor de lo que esperaba.

—¿Vas a ir con el?.

Harry no sabia a que se refería su madre hasta que la vio leyendo la nota que aun estaba en el refrigerador.

—No. Bueno no se, tal vez.

—Tienes que ir.

—No “tengo” que ir.

—Es algo así como una terapia Harry además Louis es un gran muchacho y aunque es mayor yo se que te cuidara mucho.

—Tal vez es una salida de amigos y tu ya pretendes que me case con el, estamos en el siglo veintiuno mamá, ¡veintiuno!.

—Blah blah blah, mejor ve a bañarte antes de que Louis llegue y te encuentre así.

—No me interesa Louis. —Alegó con falso desinterés.

—Viene para acá.

Harry volteo violentamente peinando sus desordenados rulos.

—¿Donde donde donde?

Cuando se dio cuenta de la legendaria broma de su madre simplemente se fue a tomar una ducha diciendo que lo había planeado así y que no le interesaba en lo mas mínimo aquel muchacho de ojos azules pero las dos horas que tardo arreglándose decían otra cosa y ya se sentía como una chica mirando su ropa y repitiendo que no tenia nada que ponerse, al final solo se puso unos skinny jeans que no sabia que tenia y un suéter que le tejió su abuela a los 10 y que aun le quedaba. Decidir que vestir, bañarse y vestirse le tomo una hora y media el resto del tiempo lo gastó buscando un peinado decente para al final peinarse como siempre y justo cuando terminaba de bañarse en perfume escucho el timbre y la voz de su mamá invitando a Louis a pasar.

No estaba listo no estaba listo no estaba listo.

De pronto se sintió feo y abrumado, ya no quería salir en que estaba pensado ¿Sobre que hablaría? El no era un chico interesante, ¿Que pensaría Louis de el cuando no pudiera tolerar a la gente? Sabia que el castaño se aburriría, el era un tipo aburrido por eso no hacia amigos.

—Harry —Louis tocaba la puerta de su habitación—No quiero apurarte pero, se hace tarde.






NA: Me dijeron que mi portada era aburrida. ¿Alguien podría ayudarme a hacer una?

CHANGE MY MIND (L.S) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora