El retrono de patatilla

12 2 0
                                    


En un caluroso uno de septiembre, patatilla se encontraba en su sofá, espachurrado, cuando de repente pensó que podia volver a Howarts para visitar a su amigo Harry.
Decidió que era buena idea y se puso en marcha. Se hizo su maleta, cogió su varita, su lechuza y se puso en marcha. Tras un largo aunque emocionante viaje llegó a Howarts.
Dumbledore lo acogió en una de sus habitaciones y lo puso al corriente de todo lo que había ocurrido. Claro, para Patatilla había pasado un año, pero en Howarts, seis . Estaba ansioso por poder ver a Harry, pero todavia no podía.
La ceremonia de selección de casas había comenzado, pero no veía a Harry por ninguna parte.
Al finalizar el banquete, la gente se fué a sus habitaciones a echar la siesta, en ese momento fué cuando lo vió. Estaba ahí, de espaldas, con su melena oscura, sus gafas redondas y sus piernas finas cual palillos, pero no estaba solo. Estaba hablando con otra persona.
A Patatilla no pareció importarle y fue a hablar con él.
- Hola Harry.
- Hola Patatilla cuanto tiempo.
- Pues sí, mucho. ¿Cómo te han ido estos años?
- Muy bien, he conseguido la piedra filosofal, he derrotado a un basilisco, a una araña gigante, salvé a Sirius Black que resultó ser mi padrino y gané los juegos del cáliz de fuego, nada del otro mundo
Una voz suave por detrás sonó
- Hola, ¿no me vas a presentar? -dijo la voz misteriosa
- Ah sí, este es mi mejor amigo, se llama Eugenio -dijo Harry
- ¿ Tu mejor amigo?- respondió Patatilla con cara enfadada
- Sí, ¿pasa algo?
- No, nada- dijo con una sonrisa falsa
- Bueno, he de ir al baño- dijo Harry
- Adiós
Patatilla no entendía nada. ¿Quién era? ¿Qué hacía ahí?
Preguntas que pasan por la cabeza de patatilla pero ninguna respuesta.

Harry Potter y la patata filosofalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora