MALDITA APUESTA - KILLING STALKING

MALDITA APUESTA - CAP 1

¡HOLA! MI NOMBRE ES GISE

Les presento mi primer fic oficial largo de Killing Stalking. Espero que les guste, ya que lo vengo planeando desde hace varios meses. Tiene muchas características del comic original, pero con otra trama, así que les pido amablemente que le den una oportunidad.

Los personajes le pertenecen totalmente a KOOGI.

¡A LEER! ¡Disfruten!

(Cursiva - Pensamiento)

(Negrita - Dialogo)

POV: Punto de Vista

MALDITA APUESTA - CAP 1

POV BUM

No puedo más, este dolor es muy intenso. Jamás había experimentado una sensación tan fuerte e insoportable, la cual poco a poco me hace perder el conocimiento. Siento que me estoy partiendo por dentro, que mi sangre fluye sin parar y que casi mi cuerpo no me responde. No puedo creer que esto me esté pasando a mí, no ahora, no aquí. Después de tanto sufrimiento, la vida me sigue haciendo más miserable. Mi pasado ha sido un infierno y ahora estoy viviendo algo peor. Pero... esta vez, todo es culpa de un bastardo, de una horrible persona, de un monstruo, de un hombre llamado Oh Sangwoo.

Todo comenzó hace 7 años, cuando recién cursaba el primer año de la carrera de Derecho en la Universidad Sungsoo, mi sueño era ser abogado profesional para poder ver por la justicia de este país y ayudar a quienes más lo necesitan. Esta idea me nació desde que era muy pequeño, ya que desde que tengo memoria siempre sufrí mucho en todos los ámbitos: emocionalmente, psicológicamente y físicamente.

Vivía solo y trabajaba medio tiempo de cajero en una cafeteria. Tal vez no era el trabajo de mis sueños, pero me alcanzaba para pagar el alquiler del pequeño cuarto que había rentado; y lo bueno es que era justo para personas que cursaban la universidad, así que el trabajo no se cruzaba con mis clases. A penas salía de la universidad iba corriendo al restaurante para cubrir mi turno y ganarme el pan.

La única familia que tenía era mi tío; el cual no veía mucho y tampoco quería saber nada de él. Eran razones oscuras por las cuales empecé a vivir solo; pero eso era otra historia que no quería contar. Lo importante en esos momentos era la razón de mi existir, la luz de mis ojos, mi inspiración de cada día, aquel hombre del que me enamoré la primera vez que lo vi entrando por aquella puerta del salón de clases. Recuerdo perfectamente que estaba nervioso por mi primer día en la universidad y como siempre fui un chico tímido y solitario, pues me senté en la carpeta ubicada en la esquina trasera del salón, donde casi no daba la luz del sol. Estaba triste por un antiguo amor no correspondido que sufrí durante mis años de secundaria, pero ya me estaba recuperando. Lo bueno era que en la universidad nadie me conocía y estaba seguro que empezaría una nueva vida. Todos mis compañeros de clase estaban entusiasmados. Algunos se conocían entre ellos y conversaban en grupo; y los que no conocían a nadie, estaban sentados en sus carpetas jugando o chateando con sus celulares. Sinceramente, yo no podía hacer lo mismo, ya que tenía un celular poco moderno que con las justas podía hacer llamadas y mandar mensajes de texto. No contaba con cámara ni con internet ni tampoco eso que le llaman aplicaciones. Me avergonzaba que la gente se diera cuenta del celular que tenía; pero... era lo único que pude comprar con el poco dinero que me quedaba después de pagar la renta y comprar comida suficiente para sobrevivir. Por suerte, la universidad me salía gratis; tan solo debía pagar la matrícula, pero la mensualidad era sin costo gracias a la beca que me había ganado por mis altas calificaciones en la secundaria; sin embargo, tenía que mantener ese buen promedio en la universidad, sino podría perder la beca y por ende no podría pagar mi carrera.