The Perks of Being a Levi Flower (En Español)

Capítulo 4: Extra: Eren regando su flor

Eren estaba a punto de instalar la bañera de Levi cuando su teléfono celular vibró en su bolsillo. Levi le dirigió a Eren un irritado ceño mientras Eren devolvía una mirada avergonzada. Puedo ignorar

- Responde, será más molesto si sigue sonando -murmuró Levi, tirando de su baúl del alcance de Eren, colocándolo en el suelo y subiendo al lavabo.

Eren soltó un suspiro de abatimiento y buscó su teléfono celular, respondiendo sin ser acalorado: -¿Hola?

"Hey Eren", vino Jean's sauve nicker desde el otro lado de la llamada.

Eren parpadeó. "Uh, hola ... Jean, ¿verdad?" -dijo inseguro mientras asía el mango de la regadera que Levi le ofrecía.

"¡Sí!" Jean sonrió, tan feliz que Eren recordó su nombre. ¡A lo mejor él acabaría por joderlo! A no ser que la maldita flor lo hiciera

Respiró hondo y detuvo esa línea de pensamientos negativos. Esta vez cerraba el trato. ¡Él estaba seguro de ello!

Jean se aclaró la garganta y le preguntó dulcemente: "Oye, así que mi amiga Connie y yo vamos a una fiesta. Me preguntaba si querías venir con nosotros?" Porfavor di que si. ¡Porfavor di que si!

Eren vaciló antes de contestar: "Uh, lo siento, no puedo, estoy regando a mi novio ahora mismo, pero la próxima vez lo veré, ¿de acuerdo?" Presionó el botón de la llamada final y centró su atención en Levi, rociando agua sobre el magnífico hombre debajo de él.

Levi miró a Eren con el ceño fruncido. Un poco más a la izquierda.

Eren puso los ojos en blanco, pero sonrió y movió la regadera a la izquierda para apaciguar a su descarado novio de flores. Levi se acomodó en su bañera con sus pies cruzados descansando cómodamente en el borde y una sonrisa de contenido en su rostro. "Perfecto."

Mientras tanto, Jean gruñó cuando el tono de marcación resonó en su oído. Esa planta. ¡Esa puta planta! ¡Aún arruinando los intentos de Jean de seducir a Eren! Oh, qué mal quería arrancar esa estúpida flor de su olla, masticarla todo, escupirla y pisotearla por todos lados.

Connie metió la última mochila en el maletero. La cerró de golpe y miró por encima de su hombro a Jean. -¿Eren Eren con nosotros? -bromeó con una sonrisa traviesa, moviendo el culo de lado a lado para lograr un efecto dramático.

Jean miró fijamente el teléfono en su puño tembloroso, la ira hirviendo en su tripa. Él gritó y rompió el dispositivo en el suelo antes de volverse hacia Connie. Él siseó, "No. Dijo que está ocupado regando a su novio ..."

-Oh, él tiene un novio ... Duro descanso, hombre -confesó Connie con una compasión indiferente, pero su curiosidad se despertó y, sin ser indiferente a la evidente rabia de Jean, preguntó: -Así que eso es algo nuevo para el sexo Debo saber o ...? " Connie metió la mano en el bolsillo y cogió su teléfono para investigar.

Ugh! Jean lanzó sus manos hacia arriba y caminó con dificultad alrededor del coche, arrojándose en el vehículo y cerrando la puerta.

Connie abrió la puerta del lado del conductor, riéndose histéricamente mientras se caía en el asiento con su dolorido lado. -¡Oh, maldita sea, no tenía ni idea de que este chico de Eren era tan maldito! ¡En serio, Google esta mierda!

"¡Amigo, no quiero saberlo, cállate y conduce ya!" -le interrumpió Jean, dándose una palmada en la cara para taparse el rubor. Sabía todo sobre las torceduras de Eren. Más de lo que siempre quiso o necesitaba saber.

De modo que recorrieron la curva con la risa desagradable de Connie y los relinchos lamentables de Jean que se desvanecían en el fondo, mezclándose en las melodías hipnóticas de la Lista de partidas patentadas de Connie que salían de los altavoces.