No hay otra alternativa

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Sofia

—¿Dylan?—pregunte y me acerque a el, pero el solo sonrió y comenzó a caminar —¡espera!—camine de detrás de él —¡Dylan, espera por favor! — empecé a correr pero el caminaba mas rápido —¡Dylan!—grite su nombre y me di cuenta que estaba en la puerta de la entrada, donde me encontraba sola —¡por que! —me senté en una silla del lugar y mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas

—¿señorita? —llamo mi atención un hombre que se paro justo enfrente de mi con un pequeño sobre en su mano —para usted—se inclinó un poco y lo tome

—¿quien lo envió?—pregunte suavemente

—ahí encontrará la respuesta, con permiso —se dio la vuelta y desapareció muy rápido.

Mire ese sobre y lo abrí

       Muy pronto volveremos a                             estar juntos. 
                                             D. O'B

Levante mi vista y Sonreí, una lágrima corrió por mi mejilla

—¿que haces tan sola?—me pregunto Stefan, suspire y guarde mi carta me gire para contestarle

—nada, solo...

—¿estabas llorando?—preguntó y gire mi vista

—tal vez—rei falsamente —¿por que no estas adentro?—

—necesitaba un poco de aire fresco —respondio —y vi que perseguías alguien ¿quien era?—

—alguien que creí conocer pero no era—sonrei despreocupada, me acerque a él —¿me invitas a bailar?—estire mi mano hacia él

—sera un placer—tomo mi mano y la beso.

Cuando llegamos a la pista bailamos unos pasos lentos. Lo mire y recordé lo que paso con Elena hace unos días

—¿por que dejaste de bailar con el Elena? —pregunte

—digamos que Damon llegó y ella encantada acepto —murmuro con sarcasmo

—eso era de esperarce—

—pero también vi como discutías con el—lo mire a la cara —¿por que peleaban? —

—tu hermano es un completo idiota—fue lo único que dije, tampoco iba a contarle que su hermano quería conquistara a su chica

—¿te hizo rabiar cierto?—pregunto riendo

—si, pero cuando me vuelva hablar tengo unas cuantas cosas que decirle en su cara

—si, creo que tu también ya te diste cuanta de su forma de ser—

Asentí —bueno, creo que ya me tengo que ir—le Sonreí.

Camine entre la gente lo mas rápido posible antes de qué me siguiera, no por el echo de que me molestara, si no, que quería estar sola para hací pensar en Dylan y en por que se fue tan rápido, ¿por que huyó?, si aun a si me dio una tarjeta. Y ¿por que Damon me culpa de algo que no hice?.

Cuando llegue a la casa Salvatore, la cual tenía todas las luces encendidas, me di cuanta que una sombra salia de entre la oscuridad de una pared. Mis ojos de abrieron y camine lo mas rápido posible hacia la puerta de la casa, evitando a toda costa mirar otra vez aquella sombra, cuando estaba por llegar una mano me tomo mi brazo —Sofia...

—¡¡AH!!—un grito salió de lo mas profundo de mi garganta y me solté inmediatamente de su agarre, di unos pasos hacia atrás y mire esa persona.

Damon.

—¡ERES UN IDIOTA!, ¡UN ESTUPIDO!, ¡¡IDIOTA!— grite muy fuerte —¡¿que carajo hacías escondido entre las sombras?!—pregunte ya con enojo

—Sofia yo...
—¡NADA DE YO!—lo corte, este es mi momento —¿te das cuenta de que no quiero verte?—pregunte y seguí —después del trató que me diste no me tienes muy contenta, no, no , no, y, y para coronar el pastel tú me culpas de algo que no hice

—Sofia lo se—mis ojos se abriendo como platos —y lo siento — eso si no me lo esperaba dio unos pasos quedando justo enfrente de mi —lamento mucho el trato que te di, se que tal vez no quieras hablarme, pero me he dado cuenta que no quiero perderte —

—¿que?—pregunté asombrada

—te necesitó, te has vuelto indispensable para mi—el bajo la mirada y cuando la levanto tenia lágrimas en sus ojos —y me dolería mucho perderte ¿pero que..., ¿acaso escuche bien?

Se acercó a mi y mis brazos lo rodearon, fue un abrazo tierno y dulce

—gracias—le Sonreí

—¿quieres pasar? —pregunte 

—vamos—.

Nos encontrábamos sentados en el sillón y el recibió una llamada

—¿que pasa Stefan?—pregunto y su expresión fue épica —¡¿como que Klaus se ha llevado a Elena?!—hablo muy fuerte y de un salto se levanto del sillón.

Elena a desaparecido...., ¿quien será Klaus?

—si,si vengan rápido—colgo y me miro

—estamos en problemas

—¿quien es Klaus?—pregunte

—pronto lo sabrás.

Y aquí estamos, todos reunidos en la casa Salvatore, todos planeando el rescate de Elena, tanto que se sentia la tensión sentía en el aire Damon caminaba de un lado a otro mientras Stefan solo le permanecía parado y pensativo

—y bien ¿cual es el plan?—hablo Bonnie, si no mal recuerdo

—ya pensaremos en algo—respondió Stefan

—bien en lo que ustedes piensan yo iré a mi casa—respondio Caroline despreocupada

—tiene razón, hay que ir a descansar y mañana continuáremos —la apoyo Stefan

Y así fueron saliendo de uno en uno hasta que solo quedamos Stefan, Damon, Alaric y yo

—bueno yo también iré a dormir— Stefan me sonrió y asentío

—que descances —me decio Alaric a lo que yo le respondí con una sonrisa.

Narrador✖

Stefan miro a Damon el cual pensaba en lo que haría y sabría que ella nunca lo perdonaría

—Damon, existen otras opciones para rescatar a...

—sabes que Klaus no nos la dará por las buenas, y lo siento mucho pero es ella o Elena, y escogeré a Elena  —

Stefan bajo la mirada mientras que Damon volvía a leer esa nota que recibió Stefan

Queridos Salvatore espero que estén listo para lo que viene, hací que si ustedes quieren de regreso a su querida Doppelganger tendrán que darme a la chica que tienen con ustedes, si no, nunca sabrán de Elena.
                Tienen 24 horas para darme a la chica los veré a las afueras de mystic Falls.
                                           K. M

—no hay de otra—hablo Damon

—¿y que le diras?, ¿Que Klaus la quiere y que la entregarás? —pregunto Stefan con un poco de enojo

—la llevare con engaños
—¿y como estas tan seguro de que nos dará a Elena?

—no lose, pero nadie debe saberlo—

—esta bien.

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Señorita SonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora