11. Hermanos, carceles y kelix

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Félix's POV

Entre sigilosamente a la oficia. No había nadie, tal vez fue al baño. Camine rápido pero sin hacer ningún ruido, llegue al escritorio y puse las cosas en el al momento en que la puerta se cerraba a mis espaldas.
Me di la vuelta rápidamente y Truman colocó su mueble frente a esta.

— ¿Qué haces aquí, Félix? — preguntó cruzandose de brazos.

— ¿Qué está haciendo usted aquí? — me defendí. — Son las dos de la mañana.

— Estoy esperando a la policía. — suspiré profundamente y me dirigí a las sillas. — ¿Qué te trajo aquí esta vez? ¿Robas computadoras?

— Tendré que romper una ventana, señor Truman. — explique tomando la silla más cercana.

— Si crees que eso te va a ayudar, adelante hazlo.

Levante la silla sobre mi cabeza y tome impulso para estrellarla. Al llegar hasta la ventana las sirenas comenzaron a sonar, me detuve. Di la vuelta en donde el director parecía complacido y yo... estaba muerto. De la silla a un lado y me senté en ella.

— ¿Qué quieres, Félix? — pregunto sentandose en su escritorio.

— Si me dejará ir sería increíble. — sonreí y entonces me acorde... No vine solo.

— No, no, no. — me miro directo a los ojos. — Digo ¿Qué es lo que quieres? ¿Qué clase de futuro vez para ti?

Casado con Kendall es una muy buena opción.

— ¿Alguna vez pensaste eso?

Y como nunca la había hecho, agache la cabeza un poco, no tanto, no quería que se sintiera un Dios por hacer pensar un poco a un niño problemático.

— Se lo que no quiero. — levante mi cabeza.— No quiero pasar sentado otros seis años para conseguir trabajo y estar sentado por otros cuarenta. — explique. — trato de vivir cada segundo de mi vida al máximo y usted lo hace muy difícil señor Truman.

Comenzaron a tocar la puerta y a gritar eso que gritan en las películas cuando tienen a un sospechoso. Truman retiro el mueble y abrio la puerta.

— Aquí esta oficial. — me señalo.

—Las manos atrás de la espalda. — ordenó el hombre.

— Encontramos a esta chica.

Kendall se asomó por la puerta. Abrí mucho los ojos al verla, se supone que se iría.

— Srita Moore, pensé que era una de mis mejores alumnas. — contesto un tanto burlón. — Llevensela, esta con el.

La oficial asintió y saco unas esposas. El tipo ya me las había puesto a mi, recargándome sobre el escritorio e hizo que me levantará. La oficial tomó a Kendall por los hombros y le dio la vuelta.

— Manos en la espalda. — ordenó. Kendall dijo un "si" que apenas se escucho.

Se busco algo en la muñeca y presionó algo...El comunicador con Leah, una cosa era atraparme a mi, otra muy grave era atraparnos a ambos y algo que era aún mas grave era atraparnos a todos.

— Señorita.

— Ya voy. — dijo con una voz muy suave. Estaba asustada y no se movia.

EXPELLED / Fanfic. #PNovelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora