15. Me toca a mi.

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Kendall's POV

Habíamos esperado a la ambulancia y dejado al entrenador "sano y salvo". Mi madre ya no tenia tiempo para otra cita así que me había salvado de todo lo malo de la vida. Pero al parecer no saber que estaba "expulsada" no era su preocupación.

— ¿Por qué nunca me dijiste lo de las porristas? — me encogí de hombros mirando el "paisaje" por la ventana. — Sabes, yo también fue porrista en la preparatoria.

— Lo se, vi una foto.

Sabía que era un poco injusto para ella pero ¿Que esperaba? Nunca ha estado en mi vida, no puedo hacer como si nuestra relación fuera la mejor.

— Así que dejaste la gimnasia.

— Sep.

Aun así respetaba la regla de "no usar celular si vienes de copiloto" era más bien una regla de mi padre y Steve pero ya se me había quedado la costumbre.

— ¿Y las clases de canto? — reí mientras negaba. — ¿El violín? ¿El baile? ¿El piano? ¿La guitarra? ¿La batería? ¿El yoga? ¿El teatro?

Una sonrisa se me formó en el rostro, era una mezcla de satisfacción porque sabía a todas las clases a las que había ido pero al mismo tiempo nunca se dio cuenta que más había dejado todas y con esa sonrisa burlona contesté:

— Tocó mal el violín, mi padre me hizo renunciar, el piano no tenía mucho tiempo, se rompió, decías que te molestaba el sonido aunque ni siquiera estabas, nunca estuve en yoga y el teatro terminé con Nash y allí quedó.

— Oh. — exclamó mirando alternadamente mientras miraba al frente.

— A lo único que voy ahora es al psicólogo.

— ¿Psicólogo? — dijo preocupada casi parando el auto recibiendo un silbido de vario que venían detrás nuestro, estábamos llegando al vecindario.

— Si, tengo trastorno de ansiedad desde hace mucho. — ella no dejaba de mirarme. Faltaban dos casas para llegar a la nuestra — Llevan ocho años pagando ese psicólogo.

— No...no lo sabía, hija.

— No importa, ma, tu nunca sabes nada de nosotros.

Me baje del auto de un salto y abrí la casa corriendo escaleras arriba. En otra situación hubiera golpeado las puertas o aventado las cosas pero esta vez era diferente, en la entrada de mi habitación había tres chicos. Al primero que abracé fue a Steve.

— Te amo.

— No fui yo el de la idea. — respondió soltándose del abrazo y señalando a mi novio. — A pesar de todo, no es tan nena como pensaba.

— Tom.

Mi novio no hablo, solo me beso como una respuesta valida para mi. A mi hermano no pareció importarle que nos besáramos frente de él, al parecer su perspectiva sobre Thomas había cambiado en las últimas horas.

— Y el que nos ayudo a hacerla...

Pero no había nadie en donde mi hermano señalaba, en cambio la ventana de mi habitación estaba abierta y las cortinas azotaban ligeramente dentro de esta.

— Félix. — susurré con un suspiro.

Habíamos peleado esa misma mañana pero también había ayudado a Steve a salvarme de todo esto. Sabía que eso de la reunión lo hacía porque debía de hacerlo, pero no me gustaba. Últimamente Thomas y yo hablábamos mucho sobre Felix, nunca se habían llevado bien y Tom decía que era una pérdida de tiempo todas esas bromas, pronto tendría que buscar una universidad y con esa clase de conducta no me aceptarían en ninguna, tenía mucha razón. Así que probablemente debería de alejarme de mi mejor amigo, de mi cómplice, de Félix O'Neil.

EXPELLED / Fanfic. #PNovelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora