Tu Perfecta Imperfección

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*Disculpen la tardanza, se me daño  el móvil y pues estoy desde uno prestado.

Quiero aprovechar y aclarar unos puntos...

El prólogo no es el correcto, lo que sucede es que estaba escribiendo ese libro y pues decidí escribir una novela, e corregido varias veces el prólogo pero cuando vuelvo a entrar a la app sale de nuevo como historia  de 4 amigos.

Eso es todo por el momento que tengan buena lectura :)

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Las clases continuaron con normalidad, uno que otro problema en matemáticas pero nada que no se pueda resolver. Al salir me quede esperando a Rachell la cual no apareció, fui a todos los salones pero no la encontré y creí que tal vez se fue sin mi... Y no pude tener más razón al pensar eso, pase por su casa y me la encontré muy descansada o eso parecía hasta que me vio, se puso pálida como si hubiese visto a la persona que dejó plantada esperando por ella... pero nada de eso, solo me tranco la puerta en la cara.

-Oye que te pasa?

- Nada!!!

- Osea que me dejas plantado y ahora casi me rompes la nariz de un portazo?

- Es que esto es muy raro para mi, no estoy acostumbrada a tener guaridas que me protejan -abre la puerta- lo siento mucho

- En primer lugar no soy un guardia y en segundo lugar, si querías venir sola, solo tenias que decirme y yo me hubiese ido a mi casa temprano.

Estaba molesto y quería que se enterara pero de buena forma, tampoco quería que se intimidara... pero como nunca tengo buena suerte, ella se puso a llorar y se fue corriendo no sin antes dar otro portazo, nota mental: le gusta dar portazos cuando no se siente bien...

Bien Isaac tenias que cagarla como siempre, me fui a mi casa e hice mi rutina, comer, bañarme, lavarme los dientes y recostarme  en mi cama a pensar en lo estúpido que soy hasta quedarme dormido.

A la mañana siguiente me levante temprano y fui a comprar unas flores, quería disculparme con Rachell por lo de ayer, no sabia cuales le gustaban así que compre un arreglo completo con flores rojas y blancas y salí directo hacia su casa que por suerte no se había ido.

- Hola, buenos días

- Buenos días

- Quiero disculparme por lo de anoche, no quería hacerte sentir mal, te traje un presente para disculparme

En ese momento salio su madre mientras yo le entregaba las flores.

- Buenos días señora mamá de Rachell

- Jajaja Buenos días,  puedes llamarme Marta

- Buenos días mamá - dice Rachell entre dientes- este es mi protector alimenticio, además es multinacional también me recojere y me trae del liceo, ¿Acaso no es divertido?.

- ¡Qué mal educada! - le reprocha su madre... perdón,  Martha - es un chico lindo, y no siempre son cortés, tienes suerte.

- Tranquila Martha, estoy acostumbrado.

Rachell me dio una mirada de esa que si mataran, me tendría a mil pies bajo tierra, pero no habló más y solo nos fuimos al liceo.

Ya estando allá todo paso muy rápido,  fuimos al consultorio y luego a tomar clases. Más tarde lleve a Rachell a su casa y noté que se quedo mirando mi perfil hasta que se dio cuenta de que estábamos frente a su casa y salio como alma que lleva el diablo a su casa sin despedirse.

Terminé de llegar a mi casa y luego que terminé mi rutina me recoste en la cama y me quedé pensando, *Qué linda es esta chica*. Y con ese pensamiento me dormí.